La televisión pública... de unos cuantos

No habían pasado ni 24 horas desde que PP y C's firmasen el pacto de investidura y la dirección de RTVE daba nuevos pasos para profundizar en la neutralidad e independencia consagrada en uno de los puntos de ese acuerdo. Sergio Martín era nombrado director y presentador de Los Desayunos y Víctor Arribas pasaba a ocupar el mismo puesto en La Noche en 24 horas.

El último ejemplo que Sergio nos dio de esa neutralidad fue hace tan solo unos meses. Como sabrán, todos los medios de España y gran parte de los europeos, ofrecieron los audios en los que se oía al hasta ahora ministro del Interior conversar con un alto cargo de la Hacienda catalana para utilizar los instrumentos del Estado con el fin de desprestigiar y destruir políticamente a sus adversarios políticos. En su programa nocturno se censuraron esas escuchas. Era realmente frustrante observar como uno de sus tertulianos, Carmelo Encinas, se esforzaba por reclamar que solo había que escuchar una vez esas conversaciones para darse cuenta de la enorme gravedad política e institucional de los sucedido, sin que el director y presentador del programa se diese por aludido.

Ese día quedaron retratados todos los directores y editores de los espacios de información y opinión de TVE que censuraron tales testimonios, convirtiendo a nuestra televisión pública en la única en España que faltó a su compromiso con los criterios deontológicos y profesionales a los que estamos obligados. Solo La 2 Noticias se saltó esa directriz por vergüenza profesional. Hay compañeros, como el editor de ese espacio, José Luis Regalado, su presentadora Mara Torres, José María Coto y todo su equipo, que siguen dignificando esta casa y este oficio. Espero que no lo paguen.

Ante el escándalo, la dirección se vio obligada a sacar una nota donde afirmaba que no tenían costumbre de dar ese tipo de audios. La mentira apenas tuvo un recorrido de cinco minutos, los que nos llevó al Consejo de Informativos contestar que tan solo un par de meses antes sí habían emitido los telediarios unos audios similares cuando los que se veían afectados eran un alto cargo del gobierno socialista de Andalucía y un candidato de la CUP catalana. Otra forma de ese doble rasero que se practica según las noticias afecten negativamente al gobierno o a los partidos de la oposición. El más reciente, de hace tan solo un par de días, ha sido ofrecer la noticia de que el Financial Times criticaba a Pedro Sánchez Financial Times por no apoyar la investidura de Rajoy y no hacer lo mismo cuando en febrero este mismo medio conservador británico aseguraba que Rajoy y su gobierno penarían en la oposición su apoyo a la corrupción.

Ahora Sergio Martín dirigirá otro espacio de opinión con tertulianos. Esperemos que en aras de esa consagrada neutralidad equilibre un poco más su mesa de análisis. Solo recordaré que los viernes, para analizar las reuniones del Consejo de Ministros, citaba a Carmen Tomás, Alfonso Rojo y Graciano Palomo. Creo que no es necesario apostillar nada más al respecto.

Víctor Arribas procede de la escuela de Telemadrid, la televisión pública con los índices de manipulación y censura más escandalosos de toda Europa occidental. Por poner solo un ejemplo: los informativos del canal autonómico que editaba dieron pábulo de forma reiterada y machacona a la llamada Teoría de la Conspiración, que en su versión más paranoica y por resumir viene a decir que agentes de la seguridad del estado y de la Guardia Civil se aliaron con ETA y un grupo de islamistas para matar y dejar malheridos en el sangriento atentado del 11 de marzo de 2004 a cientos de compatriotas con el fin de que el PP perdiese las elecciones tres días después y el PSOE subiese al poder apoyado por ERC para que así se pudiese romper España. Realmente delirante.

A eso hay que añadir que ahora pasa a realizar funciones de moderador, es decir, de juez, en el mismo espacio en el que hace tan solo un par de meses hacía de tertuliano, es decir, de parte. Como ven, todo muy neutral.

La estructura orgánica de RTVE nos puede dar una idea cabal de la actual situación de la corporación. Su presidente, José Antonio Sánchez (procedente también de Telemadrid), ha presumido en la comisión de control del Parlamento de ser en el pasado, en el presente y también en el futuro un fiel hincha del Partido Popular. No hay que olvidar que de ese partido cobró dinero negro, algunos suponen que para aderezar las crónicas parlamentarias que realizaba para un medio escrito, según han desvelado los papeles de Bárcenas.

El director que Sánchez ha nombrado para TVE, Eladio Jareño, tuvo como anterior cometido el de jefe de prensa de la entonces líder del PP en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho. Su primer servicio fue dar orden de censurar los testimonios ofrecidos en una comisión de control en el Parlamento de esa comunidad por el jefe de la agencia de detectives Método 3, que señalaba al entorno de Sánchez Camacho de haber encargado la colocación de micrófonos en el restaurante La Camarga para espiar conversaciones que afectaban al caso Pujol.

Sigamos con esta estructura en descenso vertical: el director de informativos es el exdirector de opinión de La Razón, su segundo procede de la escuela Telemadrid, la siguiente en el escalafón fue jefa de gabinete de una consejera del PP, la editora del primer informativo matinal procede de la versión extremeña de Telemadrid, el programa La Mañana lo dirige la ex jefa de prensa de la exalcaldesa de Madrid Ana Botella, etc, etc, etc, etc. Según lo estoy escribiendo me están entrando escalofríos. Es como un proceso de colonización alienígena, como una de esas películas de ciencia-ficción. A mí me recuerda a un film de los años cincuenta que aquí se tradujo como La invasión de los ladrones de cuerpos.

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Mientras, compañeros de reconocida trayectoria profesional en TVE son arrinconados y se crea para informar de asuntos relevantes a la ya conocida redacción paralela, masivamente incorporada de Intereconomía tras vaciar previamente de forma artificial áreas tan sensibles como Nacional o Economía. Esa purga se ha extendido también a la lista de tertulianos más críticos con el gobierno que han desaparecido de los programas de opinión. Todo un ejercicio de doma y castración de la televisión pública.

Hace unas semanas, en unos cursos de verano en Santander, el nuevo director y presentador de Los Desayunos acusaba a los trabajadores de TVE y al Consejo de Informativos del que formo parte (aunque sin tener la valentía de nombrarlo) de ser los responsable de la mala imagen de TVE, se entiende que por criticar los casos de manipulación y censura que hemos padecido estos años de forma reiterada. Siguiendo esa línea argumental, la mala imagen de la Marca España no se debe a que Bárcenas, Matas, Granados, Fabra y compañía hayan saqueado a paladas los dineros públicos destinados a nuestras pensiones, hospitales y colegios públicos, si no que la culpa es realmente de los que lo han denunciado. Pues va a resultar que es eso.

---------------------------------------Xabier Fortes es periodista y miembro del Consejo de Informativos de TVE