Rubalcaba llama a la movilización para frenar la contrarreforma del aborto que prepara Gallardón

El PSOE aumenta su grado de beligerancia hacia la contrarreforma de la Ley del Aborto que prepara el ministro de Justicia. Desde que Alberto Ruiz-Gallardón dijo que llevaría "muy pronto" la nueva ley al Congreso, coincidiendo con las exigencias de la Iglesia, los socialistas advirtieron de que si finalmente su cumplía su promesa, denunciarían el Concordato con la Santa Sede de 1979. Este domingo, Alfredo Pérez Rubalcaba, desde la sede federal, llamó a la movilización ciudadana contra la legislación regresiva del Gobierno del PP. 

Durante su intervención en un coloquio con colectivos en defensa de los derechos de la mujer, celebrado hoy en la sede federal, el secretario general señaló que el PSOE tiene "buenos diputados" que intentarán que la reforma "no llegue a las Cortes", para hacer ver al Ejecutivo que es una "mala decisión" y un "retroceso que las mujeres no merecen". No basta con decirlo, sostuvo, sino que la sociedad lo diga. "Que los ciudadanos hagan saber que no la quieren". Por eso llamó a los españoles a hacer lo posible para frenar la norma. El PSOE, a su vez, va a trabajar "conjuntamente" y cederá "protagonismo" a las plataformas que defienden los derechos de las mujeres. 

Para Rubalcaba, lo que está en juego, el "debate de fondo", es que el PP quiere recortar derechos y "volver a la etapa de la hipocresía", a la época en la que se consiguen "derechos a cambio de dinero". "Si tienes dinero, tienes derecho a una buena sanidad y educación y si tienes dinero, tendrás derecho a interrumpir tu embarazo donde quieras. Y si no lo tienes, ya sabes a lo que te arriesgas", a "condiciones sanitarias muy malas" e incluso poner en peligro "su libertad". En suma, lo que pretende Gallardón, a juicio del PSOE es "clandestinizar" una práctica que hoy ya está normalizada. Más aún con la Ley de Plazos de 2010, aprobada bajo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Una norma, defendió, que "no obliga a nadie a abortar". Se trata de una "ley europea, que concilia derechos, que defiende la libertad de las mujeres para decidir sobre su embarazo". 

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Pero el PP quiere llevar a cabo esta reforma, a juicio de Rubalcaba, porque "tiene débitos con la Conferencia Episcopal" y "quiere dar satisfacción a un sector duro de su electorado" que hasta el momento, dado el cambio de programa económico del Ejecutivo de Mariano Rajoy, "no tiene ninguna satisfacción que llevarse a la boca, creando un conflicto que en la sociedad española no existe". 

El secretario general recordó la intervención de Gallardón el pasado miércoles en el Congreso, aludiendo al "sin complejos" utilizado por el ministro, "la misma expresión" que usó el expresidente José María Aznar "para llevar a España a la guerra de Irak". Para Rubalcaba, es "la relación de la derecha con la igualdad" la que tiene "complejos". "La relación de la derecha con la igualdad en el campo de relación hombre-mujer roza lo ideológico y lo moral", abundó. 

Por su parte, la secretaria federal de Igualdad, Purificación Causapié, aseguró que "el PP legisla contra la sociedad recortando derechos en todos los ámbitos". Ahora, con la interrupción voluntaria del embarazo, "el Gobierno dice que reforma la ley para dar respuesta a las reivindicaciones de la sociedad, pero a los únicos a los que da respuesta es a los obispos y a los ultraconservadores, porque la sociedad vive con normalidaad la conquista de derechos de las mujeres".