El marido de Cospedal camufló en las cuentas de su empresa la compra de la mansión de la pareja

La compra en 2011 de la mansión toledana donde residen María Dolores de Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro, quedó camuflada en las cuentas de la sociedad del empresario, Hilo de Inversiones SL, como si se tratase de una inversión en activos financieros y no una operación inmobiliaria. El cigarral, nombre que designa las lujosas casas situadas a las afueras de Toledo en la orilla sur del Tajo, consta de una vivienda de 580 metros cuadrados construida sobre 1,2 hectáreas de terreno que también pertenecen al matrimonio.

La principal consecuencia de este disfraz contable es que impide conocer el precio exacto por el que se adquirió el cigarral, que llegó a estar a la venta por 2,3 millones antes de que lo comprase la empresa de López del Hierro. Pero no es la única peculiaridad contable de las cuentas de Hilo de Inversiones, que están plagadas de inexactitudes. Fiscalistas consultados por este diario calificaron dichas cuentas de "chapuza".

viviendas en Marbella y madrid

Hilo de Inversiones aparece como titular de un segundo inmueble, comprado en 2006: tiene 230 metros cuadrados y se enmarca casi a pie de playa en una lujosa urbanización de Marbella, ciudad donde la pareja suele veranear.

La pareja tiene otra vivienda de 260 metros cuadrados localizada en un edificio de Madrid próximo al Congreso y cuya titularidad comparten al 50% y desde 2007 Cospedal y su marido. Esta figura a nombre de ambos, y no pertenece a Hilo de Inversiones.  

Las cuentas y los inmuebles

Fue Hilo de Inversiones la que tras adquirir el cigarral toledano en septiembre de 2011 donó a renglón seguido el 50% de la propiedad a la esposa de López del Hierro, es decir, el dueño de la sociedad. El precio real constituye una incógnita: la casilla donde fuentes cercanas a López del Hierro admiten que se contabilizó la compra –la de inversiones financieras a largo plazo– registra la cifra de 1,56 millones. ¿Podría ascender hasta ahí el coste del 50% del inmueble, dado que la otra mitad fue donada y no se contabiliza en el balance anual?

Podría ser, pero entonces se plantea una segunda duda: ¿se encuentra también ahí el piso de Marbella? O, si no es así y la vivienda malagueña se corresponde con los 372.693 euros anotados en las cuentas de 2006 como "inversión inmobiliaria", eso significa que la empresa de López del Hierro compró en pleno boom inmobiliario a un magnífico precio: 1.620,4 euros el metro cuadrado útil en la localidad costasoleña que ha hecho del lujo su bandera. El cálculo sobre el precio por metro cuadrado construido sin tener en cuenta las zonas comunes del edificio. 

A tenor del balance mercantil, la compra del cigarral, publicitado en el portal inmobiliario idealista por 2,3 millones de euros, no forzó a la compañía a embarcarse en ningún nuevo crédito. Muy al contrario, la sociedad redujo sus deudas a largo plazo –ninguna de ellas contraída con entidades de crédito– en 18.400 euros. En 2011 Hilo de Inversiones facturó 1,89 millones, 14 veces más que el ejercicio anterior.

Una "chapuza" contable

A preguntas de infoLibre, fuentes cercanas a López del Hierro defendieron la pertinencia de contabilizar como inversión financiera la compra de la mansión, descrita en el anuncio de idealista como un auténtico oasis con jardín, piscina y viñedo particular. Los expertos consultados por este diario sostienen, muy al contrario, que bajo ningún concepto puede una sociedad optar por esa vía. El Plan General de Contabilidad aprobado por el Gobierno para 2011 desgrana los activos susceptibles de integrarse en la categoría de inversiones financieras a largo plazo. Y, como indica el epígrafe general, todos esos activos tienen carácter financiero. Por ejemplo, valores, participaciones empresariales, créditos a terceros e imposiciones a largo plazo.

A la vista de las cuentas de Hilo de Inversiones, uno de los fiscalistas consultados por este diario acuñó la siguiente definición: "Son una chapuza". Quien así lo mantiene se refiere a los errores detectados en el balance y a sus contradicciones con la memoria anual anexa. Por ejemplo, al mismo tiempo que la sociedad consigna en 2011 la ya reseñada cifra de 1.565.950 euros como "inversiones financieras largo plazo", la memoria afirma lo siguiente cuando aborda ese epígrafe: "No existen bienes de esa naturaleza". Es más, costase lo que costase el cigarral toledano, la memoria no contiene una sola línea que permita detectar su incorporación al activo de la sociedad. Bajo la leyenda "Inmovilizado material", la memoria de Hilo de Inversiones dice lo siguiente: "Inmuebles: 289.409,40 euros". Dado que la semana pasada, y así lo confirman los datos de los registros de la propiedad, Hilo de Inversiones seguía siendo propietaria dle piso de Marbella comprado en 2006 y del cigarral de Toledo con el que se hizo en 2011, resulta materialmente imposible que dos inmuebles de esas características ni siquiera arrojen un valor conjunto de 300.000 euros.

La empresa de López del Hierro presentó las cuentas de Hilo de Inversiones relativas al ejercicio 2011 a la vez que las de 2010 y 2009. Lo hizo en febrero de este año. El entorno de López del Hierro no ha accedido a ofrecer detalles sobre la formidable evolución económica de la sociedad ni tampoco sobre los errores de bulto repartidos por las cuentas de 2011. Para la interpretación libre que Hilo de Inversiones hizo del concepto "inversiones financieras", los expertos encuentran una explicación: de esa forma, resulta imposible conocer el precio de las propiedades inmobiliarias.

Para los otros errores, no hay explicación aparente. El primero y más vistoso es que la empresa destinó a remanente el beneficio bruto del año y no el neto, pese a que su buena salud económica se tradujo en la obligación de pagar más de 300.000 euros a Hacienda por impuesto de sociedades. 

El segundo error se relaciona de nuevo con los inmuebles. La memoria de Hilo de Inversiones dejó constancia de que las propiedades de esa categoría se cuantifican en 289.409,4 euros. Pero, en la página siguiente, esa misma y exacta cifra, con decimales incluidos, aparece reseñada como la correspondiente al saldo final del año en "elementos de transporte". O sea, en vehículos.