Cataluña

La ejecutiva del PSOE pasa de puntillas por el derecho a decidir

Alfredo Pérez Rubalcaba charla con Patxi López en presencia de Gaspar Zarrías y Emiliano García-Page, antes de la reunión de la ejecutiva federal del PSOE reunida este lunes 14 de octubre en Toledo.

Cataluña sigue sin ser un tema cien por cien pacífico en el seno del PSOE, por mucho que esté cerrado un acuerdo en torno a una reforma federal del Estado. Los socialistas están atrapados todavía en una discrepancia que no han podido resolver y que continúa marcando las distancias con el partido hermano, el PSC: el derecho a decidir. Ayer lunes, en la primera reunión de la ejecutiva federal después de la manifestación antisoberanista del 12 de octubre en Barcelona, el asunto volvió a emerger. Sin cobrar fuerza ni un protagonismo absoluto, pero sí como uno de los temas pendientes por resolver. 

El más gráfico fue Patxi López, secretario general del PSE y número cinco de la dirección federal: "Habrá que hablar" del PSC y del discurso en Cataluña, advirtió a sus compañeros. En otras palabras, que en otra cita habrá que "abordar las consecuencias" de la posición del partido en el debate soberanista en Cataluña "y en el resto de España", según reconocieron fuentes próximas al exlehendakari a este periódico. López no profundizó en su reflexión porque la ejecutiva estaba convocada para discutir sobre la reforma de las pensiones lanzada unilateralmente por el PP, sobre el apoyo al líder de los socialistas manchegos, Emiliano García-Page, en su cruzada contra la modificación del Estatuto de autonomía promovida en solitario por María Dolores de Cospedal por interés puramente "electoral", sobre el desmantelamiento efectivo de la Fundación Ideas casi un año después del estallido del caso Amy Martin. Y sobre la Conferencia Política que el PSOE tiene ya encima, del 8 al 10 de noviembre, y donde revisará todo su proyecto ideológico. Alfredo Pérez Rubalcaba, al igual que el coordinador de los trabajos del cónclave, Ramón Jáuregui, pidieron a los asistentes a la reunión, celebrada en Toledo, que "centraran el tiro" y se ciñeran a los temas previstos, sin distraerse en cuestiones más internas. 

Miembros de la dirección señalaron que López inyectó un aviso dentro de una reflexión "general" sobre la situación catalana. Así, el líder del PSE recordó que Cataluña es un territorio clave para el PSOE, que siempre ha sido un granero fundamental para ganar elecciones, al igual que Andalucía, y hoy las perspectivas del PSC están hundidas. Aconsejó "buscar fórmulas para recuperar la iniciativa", y en ese sentido, la Conferencia Política será "un momento importante" para el partido y para buscar "complicidades" para un electorado que puede sentirse "despistado", según resumió un dirigente de la confianza de Rubalcaba. En cualquier caso, observó que es una tarea que conviene hacer en frío, "cuando baje el soufflé" soberanista. Siempre tras la Conferencia Política de noviembre, que la dirección considera prioritaria.

El PSC está representado en la ejecutiva federal únicamente por Esperança Esteve, ya que el otro miembro que tenía silla en Madrid, José Zaragoza, abandonó su puesto a principios de septiembre pasado tras verse vinculado con el caso de espionaje de Método 3. La diputada en el Congreso relató a sus compañeros, de forma "sentida", cómo se vive el conflicto desde Cataluña, cómo lo está viviendo el PSC, qué "dificultades" tiene el partido para reencontrarse con los ciudadanos en un escenario político cada día más polarizado. Y les pidió "comprensión y empatía hacia el PSC", y les demandó, como respuesta a López, que "no se compare la situación de Cataluña con la de Euskadi". 

El paso de la reforma federal de la Constitución

No es la primera vez que el PSC pide comprensión a sus compañeros. Lo mismo solemnizó Pere Navarro, el primer secretario, en el último Comité Federal, el pasado 13 de julio. El PSC es consciente de que se encuentra en tierra de nadie, sepultado por la presión independentista de CiU y ERC y por la pulsión "recentralizadora" de PP y Ciutadans. Y que su apuesta por una reforma federal de la Constitución, su discurso de "grises", matizado, menos "visceral", penetra con más dificultades en una sociedad muy polarizada. Pero siente que poco a poco va "calando", que cada vez más ciudadanos miran hacia su tercera vía, según el análisis de un colaborador muy estrecho de Navarro. Lo cierto es que ni secundó la cadena humana de la Diada ni se sumó a la manifestación Som Catalunya. Som EspanyaSom Catalunya. Som Espanya del pasado sábado, por lo que cosechó críticas de los conservadores y de la formación de Albert Rivera. El último sondeo del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) otorgaba al PSC una intención directa de voto del 6%, por detrás del 20,8% de ERC y del 17,1% de CiU. 

Ferraz, mientras, se ha ido moviendo en el último año, hasta abrazar el discurso federal y ser capaz de acordar, con todos sus barones, una propuesta de reforma de la Carta Magna, sustanciada en la Declaración de Granada. Pero el PSOE se niega a asumir el derecho a decidir, que el PSC sí defiende abiertamente y que incluso incluyó en su programa electoral. Ayer, algunos miembros de la ejecutiva expresaban su convicción de que el PSOE había ido avanzando, adaptando su discurso para tender la mano al partido hermano, y de que ahora era el momento de que este, el PSC, se replanteara su apuesta por la consulta. "No tiene sentido defender el referéndum para luego decir no a la independencia. Eso despista", aseguraba un hombre de confianza de uno de los barones de mayor peso y que se sienta en la ejecutiva federal. "El derecho a decidir es una pantalla para conseguir la autodeterminación. En el PSOE no lo compartimos, de ningún modo. Ojalá que el PSC reculara", expresaba otro responsable de Ferraz. 

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Díaz: la "trampa del derecho a decidir"

En el fondo, en algunos territorios se teme el efecto electoral que tenga en sus comunidades el discurso de los socialistas respecto al debate soberanista en Cataluña y por eso algunos reclaman que se acabe con la "ambigüedad". Eso sí, la tesis de la ruptura con el PSC y la recreación de la federación catalana del PSOE se sigue dando por descartada, más allá de las críticas puntuales que hagan llegar voces como la del secretario general de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara. Al allanamiento de las dificultades contribuye, según interpretan varios dirigentes, la "complicidad" de Ferraz con Navarro. 

Quizá por la rotundidad de sus palabras llamó la atención, hace casi 15 días, Susana Díaz. En un desayuno informativo en Madrid, la nueva presidenta de la Junta de Andalucía urgió a desmontar "la trampa del derecho a decidir" cuanto antes para encontrar la salida al complicado ajedrez catalán. Su contundencia molestó a Navarro. Ambos se reunieron después para acercar posturas y limar asperezas. La prueba de la irritación la puso el reproche de Maurici Lucena, el portavoz del PSC en el Parlament, en una entrevista con Europa Press la pasada semana: Díaz habla con "demasiada frecuencia" de Cataluña, "intenta consolidar su personalidad política de manera equivocada opinando sobre Cataluña". "Es una equivocación, está mal asesorada", abundó. 

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