Expediente a una asociación franquista por ocultar en qué gasta una subvención

Durante la Segunda Guerra Mundial, una unidad de voluntarios franquistas sirvió con el ejército nazi: la División Azul. Casi tres cuartos de siglo después, una hermandad ha recibido 80.000 euros de dinero público en los últimos años para recordar y homenajear "a los que perdieron sus vidas, defendiendo sus ideales y su fe encuadrados en la División Azul". Ahora, el Ministerio de Sanidad ha expedientado a esta organización por ocultar en qué gasta esas ayudas.

La Hermandad Nacional de la División Azul, registrada en 1991 con un capital inicial de 36.000 euros, recibió entre septiembre de 2000 y diciembre de 2012 un total de 77.390 euros. Estos fondos públicos fueron entregados a la organización por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a través de un programa destinado a la atención a personas mayores. Sin embargo, al menos el último ejercicio la asociación no ha demostrado en qué ha gastado ese dinero.

Así, en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 12 de febrero se publicó la notificación oficial por la que se comunica a la Hermandad el "inicio del expediente de reintegro" por "incumplimiento de la obligación de justificar la subvención concedida en el ejercicio 2012". Ese dinero, explica el BOE, se entregó a la entidad para su "mantenimiento y funcionamiento" y para sus "actividades habituales". Pero los nostálgicos de la División Azul no han precisado en qué emplearon los fondos.

Por todo ello, el Ministerio reclama a la asociación los 3.579 euros que le concedió, además de unos intereses de demora de 182,87 euros. En la última concesión de ayudas del programa del que la Hermandad había cobrado ininterrumpidamente entre los años 2000 y 2012, resuelta el pasado 16 de diciembre de 2013 y publicada en el BOE un mes más tarde, los excombatientes aliados con Hitler no recibieron fondos públicos.

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Homenajeados por el Gobierno

No es la primera ocasión en el que la Hermandad Nacional de la División Azul es objeto de polémica. En mayo de 2013, el Ejecutivo homenajeó a los excombatientes en un acto en el que participó la delegada del Gobierno en Cataluña, María de los Llanos de Luna. Llanos entregó un diploma a los supervivientes de la unidad, que acudieron ataviados con indumentaria falangista.

Poco después, y tras las quejas de grupos de la oposición, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, justificó en el Congreso el acto de homenaje. ¿El argumento? "Este tipo de actos "se vienen produciendo desde 2003", dijo Fernández Díaz, quien agregó que la hermandad "se fundamenta en un contexto histórico, en absoluto ideológico" y en un "ambiente de reconciliación".