Alejan de un templo una escultura ‘exhibicionista’ que molestaba a la Iglesia

La Iglesia no quiere cerca esculturas que muestren los genitales. Eso denuncia el coordinador de IU en Aranda de Duero, Antonio Miguel Niño, quien acusa al arzobispado de Burgos de haber presionado para lograr la retirada de una escultura por considerarla "poco adecuada". La obra de la polémica, un hombre de bronce de más de tres metros de alto que muestra sus genitales, estaba inicialmente situada junto a la Iglesia de San Juan de la localidad burgalesa, en el marco de una exposición que incluye más de un centenar de obras. 

La polémica surgió el viernes. Astrapo, nombre con el que el escultor Víctor Ochoa bautizó la obra, estaba situado en origen junto a la iglesia de Aranda y formaba parte de una muestra de escultura urbana complementaria a Eucharistía, una exposición organizada por la Fundación las Edades del Hombre, en cuyo patronato figuran los dos arzobispos y los nueve obispos de las once diócesis católicas de Castilla y León.

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Sin embargo, la escultura fue retirada sin previo aviso y trasladada a un almacén municipal. Según Niño, "la fundación tenía fotografías de la obra antes de colocarla y se había acordado esa ubicación", pero "la presión del obispado" bastó para lograr su eliminación de la muestra. Cuando se comprobó que había sido suprimida del recorrido, el grupo de IU en el municipio comenzó a preparar una campaña de presión para lograr que fuera restituida.

Tras pasar 72 horas bajo llave, la escultura ha sido devuelta a las calles este lunes. Lo ha hecho, no obstante, muy alejada del resto de la exposición, que se reparte entre la Iglesia de San Juan, la Iglesia de Santa María (también en Aranda) y el breve recorrido existente entre ambas. Los templos acumulan unas 120 obras y el trayecto que une las sedes cuenta con una decena más. Frente a esto, Astrapo ha sido relegado a una calle situada a 200 metros de la obra más cercana.

"Se ha separado completamente del circuito expositivo", lamenta Niño, quien agrega que la obra ya no está integrada en la unidad expositiva y que la solución adoptada, aunque no impide el visionado, sí es un caso de "censura clarísima". Por su parte, fuentes del obispado consultadas por infoLibre han señalado que la fundación decidió retirarla porque "no estaba en línea" con el resto de la exposición y han negado la influencia del obispado en la adopción de la decisión.