IU no exige que dimita su líder en Madrid pese al escándalo de la caja

Cuando se pregunta en Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM) por un referente clave en toda su historia, hay un nombre que aparece al segundo, y que todos los dirigentes siempre evocan: Ángel Pérez. En teoría, hoy no es más que el portavoz de su formación en el Ayuntamiento de la capital. Sin más galones orgánicos desde hace años. Pero es el dirigente que tradicionalmente más ha hecho y deshecho en una federación parcelada en mil familias, aficionado a las mesas camillas y a las componendas. Y ha sido, también, el principal valedor de José Antonio Moral Santín, consejero de Caja Madrid desde 1995 (y como vicepresidente, desde 1996) hasta 2012 y consejero de Bankia de 2010 a 2012, siempre en representación de IU. La sombra del imputado Moral Santín, ya muy larga desde la investigación del caso Bankia, se ha agrandado si cabe aún más esta semana al conocerse que de los 83 directivos que usaron su tarjeta B para gastos privados, él es el que uno de los que más consumió. En total,  456.500 euros entre 2003 y 2012. A una media de 45.700 euros al año. 

Moral no es ya militante de IU, pero la federación comprendió esta semana que ahí no acaban sus responsabilidades. Y muchos de sus militantes se hallan encendidos. Ello explica lo que este sábado sucedió en la I Asamblea de Madrid ciudad: que se votasen dos duras resoluciones sobre el caso Caja Madrid. Una de ellas, la que perdió [aquí en PDF], pedía directamente la dimisión de Ángel Pérez y la entrega de su acta de concejal, por haber protegido reiteradamente al exvicepresidente de la entidad. La moción ganadora [consúltala aquí en PDF], impulsada por la dirección, evita pedir la salida del portavoz municipal, pero sí propone la creación de una comisión de investigación interna que en tres meses clarifique qué ha pasado y permita depurar responsabilidades políticas. El resultado fue este: 90 votos para la resolución oficialista por los 45 que recabó el texto lanzado por el minoritario sector Nuevo Claridad, de Alberto Arregui y Jordi Escuer. También se registraron 14 abstenciones. El 90-45 podría parecer una victoria arrolladora de la posición más moderada. Lo es, pero con matices, porque el grupo que propuso la renuncia de Pérez disponía de una quincena de delegados en la asamblea, de modo que el número indica claramente que más representantes se sumaron a la petición de que rodaran cabezas ya. Sin demora. 

Distintos dirigentes consultados por infoLibre coincidían en una percepción: la militancia de Madrid se halla "muy tocada", "muy dolida". Sabe que el nombre de Moral Santín, por mucho que no sea ya afiliado de IU, es dinamita para la organización, máxime cuando al lado tiene a un nuevo partido, Podemos, que carga precisamente contra los privilegios de la "casta" y que comparece ante los ciudadanos libre de polvo y paja. De ahí que haya tenido que ir levantando cortafuegos. Aunque ha costado. En 2012, cuando cayó la cúpula de Bankia, y con ella Moral Santín, la actitud contra él era aún tibia. UPyD se adelantó a IU y presentó la querella en la Audiencia Nacional, de la que se ha seguido una larga investigación que está ayudando a descubrir cómo la caja madrileña fue un nido de presunta corrupción y mercado de canongías durante años. La dirección federal, con Cayo Lara al frente, defendió que combatiría a los que causaron el desastre de la entidad cayera quien cayera. Pero en IU-CM había muchos que no se daban por enterados. Ángel Pérez era uno de ellos. Secretario general del Partido Comunista de Madrid de 1992 a 1997, coordinador de IU-CM de 1993 a 2000, diputado autonómico de 1995 a 2007, portavoz municipal de 2007 hasta ahora, fue quien postuló a Moral para la caja. Y sostuvo, frente a Lara, que la dirección siempre estuvo "informada" de lo que hacía en la entidad. 

Punto de tensión en los últimos años

Pérez no estaba solo. Otros dirigentes de su grupo apoyaban el respaldo a Moral. Como la parlamentaria autonómica Libertad Martínez, que en mayo de 2013, cuando estalló el escándalo de la ruinosa compra del banco de Miami –el consejero se puso del lado de Miguel Blesa– y se conocieron los millonarios créditos a los miembros de la entidad, salió en su defensa en un pleno de la Cámara y le envió un "afectuoso abrazo". El propio Eddy Sánchez, el coordinador regional, manifestaba en una entrevista que ponía "la mano en el fuego" por Moral. 

El trato hacia el exvicepresidente de Caja Madrid era otro más de los focos de conflicto de IU-CM. Uno de los puntos de fricción entre las dos mitades que salieron de la última asamblea regional, de diciembre de 2012: al 51% que controlaba Eddy Sánchez se le oponía el 49% de los críticos, más beligerantes con Moral. Ambas partes, después de varias batallas, acabaron pactando en la pasada primavera y compartiendo la ejecutiva.

El discurso de IU-CM respecto al escándalo de Caja Madrid se fue acompasando entonces al de IU federal. La dirección de Lara, con un retraso de dos años sobre lo anunciado, presentó finalmente una querella contra todo el consejo de administración de la entidad y de su sucesora, BFA-Bankia. Acción judicial que la federación madrileña respaldó. 

Esta semana estalló el escándalo de las tarjetas black, que utilizaron 83 de los 86 consejeros y directivos de Caja Madrid, según destapó la Fiscalía Anticorrupción. Tarjetas emitidas al margen del circuito general y cuyos cargos se gestionaban de forma separada. Más de 15 millones gastados por la cúpula de la entidad entre 2003 y 2012. Y en el estadillo, aparece Moral Santín, con 456.500 euros. En la tabla aparecen otros dos consejeros nombrados a propuesta de IU: Rubén Cruz (233.700 euros) y Juan Gómez Castañeda (128.100). Los tres ya están fuera de la organización. No tienen carné. 

La reacción del sector de Pérez fue, esta vez, de apoyo completo a la actitud de dureza exhibida por IU federal e IU-CM. Dirigentes que en su día le defendieron, caso de Liber Martínez, se declaraban "estupefactos" al saber que alguien que se reivindicaba de izquierdas había cometido tamaña "aberración". Engañados, en suma. El coordinador incluso reconoció a eldiario.es que se había equivocado al confiar en el exconsejero.

Compromiso de Sánchez a actuar de forma contundente

Ayer sábado se reunía por primera vez la asamblea de Madrid ciudad, uno de los puntos que formaban parte del acuerdo del 51% y del 49%. Todo discurrió con normalidad, sin tensiones. Se constituyó la comisión coordinadora –una especie de portavocía colegiada, de 10 integrantes–, se ratificó el compromiso de la federación con Ganemos Madrid, se propusieron primarias abiertas a simpatizantes para elegir a los candidatos de la ciudad... y se aprobó la resolución sobre el caso Caja Madrid. Al escándalo se refirió, al comienzo, el propio líder regional, Eddy Sánchez, quien prometió que se actuaría de forma contundente y que se asumirían responsabilidades políticas contra aquellos que sabían qué ocurría en la entidad o debían haber conocido qué pasaba, según relataron distintos asistentes a este periódico. Algunos dirigentes interpretaron que acabarán rodando cabezas una vez concluya la investigación, y comenzaron las cábalas: desde el propio Ángel Pérez, "hasta [los diputados] Liber Martínez o Antero Ruiz", en palabras de un coordinador local. 

La resolución impulsada por Arregui y Escuer, que recabó 45 votos, pedía primero "disculpas" por la actuación de IU en la caja, por su "gestión indefendible" y por haber respaldado la "privatización y bancarización definitiva" de la entidad. Exigía, en segundo lugar, la "dimisión" de Pérez y la entrega de su acta de concejal, por haber "defendido reiterada y públicamente a Moral Santín, señalando que estaba en contacto permanente con él e informado". Y, por último, reclamaba a IU-CM que se asegurara de que el exconsejero y todos los militantes afectados devolvieran el dinero utilizado, se depuraran todas las responsabilidades, y se promoviera una auditoría económica "independiente". 

Se intentó transaccionar una resolución de consenso, pero no hubo acuerdo, porque los proponentes querían incluir sí o sí el nombre de Pérez. "Para nosotros eso era intocable. Pérez salió en defensa de Moral. ¿Cómo va a confiar la ciudadanía en IU si no quita al responsable de este desaguisado? Lo único que podemos hacer ahora, con este escándalo mayúsculo, es actuar como Robesbierre, lanzar un mensaje rotundo a nuestra gente de que cortamos la primera cabeza, a Ángel, que simboliza la vieja IU, la IU corrompida, cerrada y antidemocrática", decía Arregui, en declaraciones a este diario. "De lo contrario, le ponemos a Podemos en bandeja el discurso". 

Pros y contras

La resolución que ganó por 90 votos, impulsada por la dirección –fue defendida por el secretario regional de Convergencia, Miguel Ángel Gómez–, contiene tres puntos básicos. Uno, denuncia que los órganos encargados de supervisar y controlar las entidades financieras han dejado a la sociedad "indefensa" ante personas "sin escrúpulos de burlar los controles para su propio beneficio". Dos, exige la apertura de un expediente "a todos aquellos que tenían que velar por el correcto funcionamiento de Caja Madrid". Y tres, reconoce que IU-CM debe asumir responsabilidades, aunque sus consejeros en la caja ya no tengan carné. Y se propone la creación de una comisión de investigación que eleve un informe al Consejo Político Regional en un plazo de tres meses, para a partir de ahí actuar con "contundencia". 

Fuentes de IU-CM explicaron a infoLibre que la dirección está dispuesta a "llevarse por delante a quien haga falta", a afrontar este debate "a tumba abierta" porque es consciente "de lo que está en juego", a muy pocos meses de las elecciones municipales y autonómicas, donde la izquierda puede arrebatar al PP la mayoría absoluta. "No nos va a temblar la mano, y estamos de acuerdo todos, pero hay un recorrido que hacer todavía y no conviene tomar medidas en caliente. No queremos que sea un pimpampum ni una caza de brujas, pero sí actuar con dureza", aducía un dirigente, En la mente de todos está que este próximo viernes, 10 de octubre, se celebrará un Consejo Político Regional, donde se impulsarán toda una hoja de ruta. 

Arregui y Escuer no se fían de lo que salga de la investigación interna, sin embargo. "Ya se sabe, si no quieres que salga algo, monta una comisión", recordaba el primero. El grupo de Arregui rechaza además que no convenga obrar "en caliente". "Llevamos años hablando de la situación de la caja y desde 2012 para acá, con la investigación en marcha". 

¿Por qué tuvo más votos (45) de los previstos la moción que citaba directamente a Pérez? "Yo creo que hay gente que ha pensado que la de Jordi [Escuer] era más contundente, pero en realidad pide una cabeza, mientras que la que ha salido señala que hay responsables y que se investigará en serio. Si la comisión se lleva a cabo, que espero que sí, la que se ha aprobado es más dura y tiene más consecuencias que la de Jordi, aunque esta sea mas visceral", reflexionaba un jefe de distrito de IU, que cree que es "más fácil" que Pérez caiga "asumiendo responsabilidades que no podrá eludir" que "a las bravas".  Además, otra razón explica, para algunos responsables, que no prosperará el texto contra el portavoz: el riesgo de que se reabran las grietas del pasado.

Reverberación en Navarra

Previsiones hay para todos los gustos. Los que creen que Pérez se acabará yendo o los que juzgan que no tiene sentido descabezar ahora el Grupo Municipal, a pocos meses de unas municipales a las que el hoy portavoz ya dijo que no se presentaría.

Pérez no pudo escuchar ayer la reprimenda de los suyos porque no acudió a la reunión, pese a que él tiene un sitio, junto a los 21 coordinadores de distrito, en el consejo de Madrid ciudad, el máximo órgano entre asambleas.

El caso también fue abordado en otro punto lejano: en Navarra, lo que da buena cuenta de cómo la organización es consciente del efecto corrosivo de Moral Santín. Su máximo órgano de dirección acordó instar a IU federal a que "constituya de manera inmediata una comisión de investigación sobre la participación de IU en Caja Madrid en estas dos últimas décadas", comisión formada por quienes no hayan tenido "relación alguna con las actuaciones de miembros de IU" en los órganos de la entidad y de su sucesora, Bankia. 

Comisión coordinadora de diez dirigentes

La asamblea de ayer sábado sirvió para aprobar una declaración política unitaria [consúltala aquí]donde IU-CM se marca los objetivos para las municipales de mayo, los primeros en los que existe la posibilidad "histórica" de echar al PP de las instituciones tras 25 años. La federación ratifica su compromiso de unirse a Ganemos Madrid, y defender un programa de cambio que contenga varios puntos fuertes: auditar la deuda, reforzar los servicios públicos prestados por el Ayuntamiento, desarrollar las políticas de igualdad y servicios sociales que combatan el empobrecimiento y la exclusión social, reivindicar el derecho a la vivienda –fomentando el alquiler y la rehabilitación–, desarrollar una política urbanística sostenible y un medio ambiente sano y recuperar la ciudad para la cultura, como un "referente creativo". 

IU, UPyD y PSOE piden una investigación en la Asamblea de Madrid sobre el escándalo de las tarjetas

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El cónclave eligió también a los diez integrantes de la comisión coordinadora. Cinco se adscriben al 51% (Raquel López, Prado de la Mata, Octavio Marco, Carmen Cortés y José Antonio Picas) y cinco al 49% (Rosa Valiente, Beatriz Galiana, César Muñoz, Jordi Escuer y Mauricio Valiente). Por encima de ella está el consejo, que componen los 21 jefes de distrito y el portavoz municipal.