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Ayudas a la banca

El Gobierno admite que se perderá el 72% del dinero dedicado a rescatar la banca

El presidente del FROB, Fernando Restoy.

Mariano Rajoy aseguró en su día que el Estado recuperaría todo el dinero destinado a rescatar a la banca. Pero los datos no le dan la razón. De los 56.181 millones de dinero público inyectados en las entidades financieras, sólo se han recuperado a día de hoy 1.884, a medio plazo hay "recuperaciones previstas" por valor de 3.092 millones y la venta de Bankia y Banco Mare Nostrum (BMN) puede aportar al Estado otros 10.865 millones. Resultado: evitar la posible quiebra del sistema financiero le costará a los españoles más de 40.000 millones, según informó este martes en el Congreso de los Diputados el presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Fernando Restoy.

Y eso a pesar de que tanto Rajoy como varios de los integrantes de su Gobierno y de su partido han dicho lo contrario en múltiples ocasiones. El 7 de noviembre de 2011 fue la primera vez que Mariano Rajoy anunció que no iba a dar dinero público a los bancos. Lo hizo cuando todavía era aspirante del PP a la Moncloa en un debate televisivo que mantuvo con el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba en el que sostuvo que no iba a dar "ni un solo euro de dinero público para el rescate de los bancos". Meses después, ya como presidente y tras haber recibido el dinero del rescate se volvió a mostrar rotundo: "Es un préstamo a la banca que pagará la banca", señaló. En octubre de 2012 reiteró su versión en el Senado asegurando que esa ayuda se había concedido a la banca española, que "nunca" la pagaría el Estado y que eran las entidades financieras las que tenían que devolverla.

Pero no sólo el presidente se ha manifestado en estos términos. En abril de 2012 el ministro de Economía, Luis de Guindos, explicó que el dinero necesario para sanear las entidades financieras saldría del Fondo de Garantía de Depósitos, cuyos fondos proceden de la propia banca. Y especificó que no estaban previstas ayudas públicas para dichos procesos. Dos meses después, el 9 de junio, el titular de la cartera de Economía aseguró que el Ejecutivo impondría unas condiciones especiales a los bancos por el rescate, "pero no a los ciudadanos". El 31 de agosto de 2012 fue el turno de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien al presentar una batería de medidas para la reestructuración del sistema financiero aseguró que la misma se hacía, además, "con el objetivo básico y fundamental de que no cueste un euro al contribuyente". 

Recuperación "a medio plazo" 

Sin embargo, la cifra de dinero público invertido en el rescate de las antiguas cajas nacionalizadas recuperada a día de hoy, según recordó Restoy, es de 1.884 millones de euros, conseguidos por la venta de Novacaixagalicia y la devolución de la ayuda pública a Banca Cívica por parte de su adquirente, CaixaBank. A esta cantidad hay que sumarle los otros 3.092 millones que Restoy confía en recuperar para el fondo de rescate "a medio y corto plazo" por la venta de Catalunya Banc a BBVA que se cerrará "en los próximos días", pero también por la "previsible devolución" de los los llamados cocos de Caja3 y Banco Ceiss –instrumentos que son inicialmente deuda, pero que se convierten en capital en determinados casos– y la "previsible desinversión" de Bankia en BFA. 

Un portavoz autorizado del FROB al que infoLibre solicitó que concretara a qué espacio de tiempo se refirió el presidente del organismo público cuando aludió al "medio y corto plazo" en el que se espera recuperar esos 3.092 millones de euros declinó dar una fecha concreta aludiendo a la complejidad de los diferentes procesos. "El corto plazo se refiere a la venta de Catalunya Banc que es inminente y el medio plazo puede estar en unos cuantos años", señaló. "La devolución de los cocos de Bancos Ceiss es más complicada cerrarla a un calendario porque con la integración en Unicaja depende de unas ratios que se tienen que ir cumpliendo. Para la devolución de los cocos de Caja3 sí que hay un calendario más cerrado en diciembre de 2017", amplió. 

La otra operación con la que Restoy confía recuperar dinero "a medio plazo" es la venta del 7,5% de Bankia realizada en febrero de 2014, por la que BFA ingresó 1.304 millones, aunque este dinero todavía está en manos de la matriz. El citado portavoz también declinó determinar cuándo llegará al FROB esa cantidad. "Tampoco es fácil dar una fecha sobre Bankia porque aunque hay una estrategia de desinversión ya hemos ido diciendo que ni hay prisa ni hay un calendario previsto para las ventas y que dependerá de las condiciones del mercado", señaló. 

Además, según los datos aportados por Restoy, el Estado prevé obtener de las ventas de su participación en BFA-Bankia –tiene el 62% del total, que al precio de mercado actual vale 9.272 millones– y en el Banco Mare Nostrum (BMN) –donde tiene dos tercios del total– un total de 10.865 millones de euros, aunque estas son "recuperaciones contingentes" y a las que el presidente del FROB se refirió en términos más indefinidos sin dar fechas. De hecho, admitió que esta era una "discusión complicada" y que el objetivo es "evaluar cuál es el momento del mercado más oportuno para proceder a una nueva ola de ventas".

En este sentido, señaló que el FROB cuenta ahora con "algo más de margen de maniobra" que cuando se produjeron las ventas de Novacaixagalicia y Catalunya Banc y que teniendo en cuenta que el mercado "está algo peor" de lo que estaba cuando se vendió el paquete anterior, "puede ser prudente en este momento esperar". "No tenemos la espada de Damocles sobre nuestro cuello para tener que vender la entidad en una fecha concreta porque si no, tendríamos que precipitar una liquidación", remachó.

La conclusión es que aunque sin fecha determinada –hay parte que se recuperará "a medio y corto plazo" pero del gran montante no hay calendario estimado– de todo el dinero empleado en salvar a los bancos sólo son recuperables 15.841 millones de euros. Es decir, se perderá el 72% de los fondos invertidos. A día de hoy son, por tanto, 40.340 los millones de euros destinados a apuntalar entidades financieras [esta cifra incluye tanto las inyecciones directas de capital, como las garantías ofrecidas a entidades compradoras de bancos rescatados] que no tienen fecha de reembolso. 

Disparidad en las cifras 

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Las citada cifra de 40.340 millones responde a la estimación hecha por el FROB, pero la realidad es que no hay unanimidad entre los diferentes organismos públicos, tampoco entre los privados, a la hora de determinar a cuánto ha ascendido realmente la inversión pública que ha sido necesaria para evitar la posible quiebra del sistema financiero. 

Los números son muy dispares. Varían desde 53.081 millones de pérdidas estimadas por la patronal bancaria AEB a los 43.479 millones que, según explicó en el Congreso en febrero de 2014 el entonces diputado socialista Valeriano Gómez, da por perdidos la oficina estadística europea Eurostat. 

El dinero público empleado en forma de inyecciones de capital y medidas de liquidez para sostener el entramado financiero varía también de forma ostensible. La AEB sostiene que han sido 77.800 millones; el Tribunal de Cuentas, que examinó los números del FROB, eleva la cantidad a 107.000 millones y el Banco de España (septiembre de 2013) limita esa cifra a 61.000 millones (incluidos los 41.000 millones del préstamo europeo).

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