IU da luz verde a su plan de viabilidad económica

IU asume que tendrá que recortar en todas las áreas. La Presidencia Federal –el órgano intermedio de dirección– de IU aprobó este jueves la elaboración de un "plan de viabilidad" económica para salvar las cuentas de la formación, que se encuentran en serios apuros tras sus malos resultados en las pasadas elecciones generales: haber pasado de 11 a dos diputados en el Congreso que, además, no tendrán grupo propio, ha reducido los ingresos mensuales de IU en nada menos que un 40%, tal y como adelantó infoLibre.

La Presidencia Federal se reunió este jueves por la tarde para preparar el Consejo Político Federal –el máximo órgano entre Asambleas– que tendrá lugar el próximo día 6 de febrero. En la reunión se trató la situación política en la que queda IU después de que sus dos diputados se hayan visto obligados a pasar al Grupo Mixto, así como los diferentes escenarios posibles para la investidura de un presidente del Gobierno. Pero también se abordó la difícil situación económica de una federación que ha sumado a su ya elevada deuda una fuerte reducción de sus ingresos.

Este jueves no se aprobó un plan concreto de ajuste, con partidas y porcentajes a reducir, insisten fuentes de la dirección de IU. Pero sí que se dio autorización al área encargada de preparar este paquete de medidas –que compondrán la secretaria de Finanzas, Lola Sánchez; el secretario de Organización, Adolfo Barrena; y el secretario de Industria y Economía Social, Antonio Cortés– para que las concrete y las presente en el próximo Consejo Político Federal. Y las fuentes consultadas admiten que el plan contendrá "recortes" en todos los ámbitos, incluido el del personal.

En el documento aprobado "no se ha especificado si va a haber despidos o bajadas salariales", asegura un dirigente de IU. Pero a partir de este viernes y hasta el sábado 6, los tres encargados de elaborar el plan de viabilidad se sentarán "calculadora en mano" para ajustar todas las partidas de gasto, y no se descarta que los recortes afecten "a liberados y a trabajadores". De igual forma, IU prevé ajustarse el cinturón tanto como pueda en los gastos generales de funcionamiento de la organización –viajes, telefonía o sedes–.

También está previsto revisar los "acuerdos de solidaridad" económica con las formaciones que integran IU (el PCE, Izquierda Abierta o Izquierda Republicana). Y la cuarta pata de este plan de ajuste será la que afecta a la "deuda bancaria" de IU, que fuentes de la dirección cifran en unos nueve millones de euros y que la federación ya ha comenzado a renegociar con las entidades acreedoras.

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La precaria situación económica de IU no es flor de un día: el último informe del Tribunal de Cuentas, relativo al año 2013, desveló que la federación tiene un patrimonio negativo de 11 millones de euros. Pero la drástica reducción de sus diputados en el Congreso y, especialmente, el hecho de no haber conseguido grupo parlamentario, han provocado un bajón de los ingresos por subvenciones públicas, la vía más importante de financiación de IU: según las cuentas que la propia federación divulga en su página web relativas al año 2014, casi 8,4 de los 12 millones de euros que percibió durante ese ejercicio procedían del Estado.

Los partidos políticos con representación parlamentaria tienen derecho, fundamentalmente, a dos tipos de ayudas: una que se reparte para gastos de funcionamiento, con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y que depende de los votos y escaños, y otra que se otorga por el hecho de tener parlamentarios en las Cortes. La proyección de cuánto ingresará la federación por la subvención para gastos de funcionamiento no es positiva, ya que si la organización tuvo derecho en 2015 un total de 2.413.877 euros, este año esa cantidad se verá reducida a poco más de un millón.

Pero además, IU se queda sin los más de 28.500 euros mensuales que ingresaba por tener grupo propio, y tampoco podrá cubrir el crédito de 2,5 millones de euros que pidió para su campaña electoral: la federación tiene derecho a percibir en concepto de subvención por los gastos electorales algo más de 790.000 euros. Fuentes internas explican que la federación tendrá que negociar cómo devuelve unos 2,1 millones de euros, parte del anticipo que pidió al Ministerio del Interior en la campaña –la ley electoral permite a las formaciones solicitar hasta el 30% de la cantidad que cobraron en los pasados comicios equivalentes en concepto de subvención electoral–.