La nueva legislatura

El PP carga contra el “teatro” del acuerdo entre PSOE y Ciudadanos

El PP carga contra el “teatro” del acuerdo entre PSOE y Ciudadanos

"Teatro", "ejercicio de contorsionismo", "parodia", "broma", "engaño", "postureo"... El Partido Popular tiró este martes de una amplia gama de calificativos para definir lo que, a su juicio, supone el anuncio de acuerdo de PSOE y Ciudadanos de cara a la investidura de Pedro Sánchez. Un debate que, como anunció el presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López, se adelanta un día, al martes 1 de marzo, para que si hay que convocar elecciones de nuevo estas sean un domingo: el 26 de junio.

Los conservadores articularon su reacción a la sintonía exhibida por el PSOE y por el partido de Albert Rivera alrededor de dos ejes fundamentales. Uno: la suma –PSOE (90 escaños), Ciudadanos (40 escaños)– no da. Y dos: la reforma exprés de la Constitución que Rivera puso a Sánchez como condición a cambio de su apoyo no saldrá en ningún caso sin los votos del PP. En última instancia, porque siguen teniendo mayoría absoluta en el Senado.

"Les hacemos falta para el Senado. Y, según qué reforma planteen, también en el Congreso porque somos más de un tercio", señala un parlamentario conservador.

La misma fuente añade otro matiz: "Esa especie de alianza no suma. Pero retrata a más de uno [en alusión a Pedro Sánchez], que ahora pretenderá nuestra abstención como lo más normal del mundo, cuando ha tratado al PP y a Mariano Rajoy como lo ha tratado".

"Ni suma, ni se explica fácilmente"

Desde la dirección del Grupo Parlamentario Popular aseguran que nadie puede acusarles de haber engañado o de haber variado su posición en las últimas semanas. "No dijimos que el que había ganado se iba a abstener para que gobiernen el segundo partido y el cuarto. Y eso lo mantenemos. Lo de PSOE y Ciudadanos, ni suma ni se explica fácilmente".

¿Supone este paso dado por PSOE y Ciudadanos presión para los conservadores? Desde la dirección del partido subrayan que "ninguna". "Puede intentar plantearse como una forma de evitar que Podemos llegue al Gobierno. Pero "no" es "no". No tenemos ninguna presión", valora una parlamentaria.

A primera hora de la tarde del martes, PP y Ciudadanos mantuvieron una reunión en la Cámara baja. Se producía después del anuncio de PSOE y Ciudadanos de que había mimbres para un pacto. De la cita no salieron grandes conclusiones. De hecho, quedaron en verse a partir del 4 de marzo, cuando ya hayan pasado las dos votaciones para la investidura. De esto se desprende que en el partido de Rajoy están convencidos de que Sánchez no logrará los apoyos suficientes.

"A partir del 4 de marzo volveremos a tender la mano y esperemos que se esté a la altura y se sepa escuchar el mandato que dieron los españoles", señaló José Antonio Bermúdez de Castro, secretario general del Grupo Parlamentario Popular al término de la reunión.

Si nos atenemos a las declaraciones públicas de Mariano Rajoy en las últimas semanas, el presidente del Gobierno en funciones sigue convencido de que, si logra los apoyos necesarios, podrá presentarse a una sesión de investidura. En el PP interpretan que su jefe de filas confía en que al final Pedro Sánchez acabe por dar su brazo a torcer y acceda a ese gobierno de coalición PP-PSOE-Ciudadanos.

Los conservadores insisten en que no hay líneas rojas, que son formaciones que coinciden en lo fundamental y que se podría hablar de todo, puestos en el Gobierno incluidos.

Mociones en los ayuntamientos

Los conservadores intentaron este martes dar una respuesta política a uno de los cinco puntos en los que PSOE y Ciudadanos dicen estar de acuerdo. Según informó el PP en un comunicado, la formación conservadora va a presentar mociones en todos los ayuntamientos de España para defender las diputaciones provinciales. Se trata de una iniciativa coordinada por Javier Arenas, vicesecretario de Autonomías y Ayuntamientos.

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Arenas explicó que “el acuerdo de Ciudadanos y el PSOE ofrece serias dudas en cuanto a su constitucionalidad, al amparo del artículo 141 de nuestra Carta Magna”. A su juicio, “este acuerdo pone de manifiesto un ataque frontal a los municipios españoles, y de forma muy especial a los pequeños ayuntamientos”.

El vicesecretario del PP considera que “las diputaciones son imprescindibles para miles de ayuntamientos de España”. “Es falso que supongan un problema financiero, y además el coste de los servicios que prestan, de suprimirse, tendrían que asumirse por otras administraciones”, subrayó.

“Sánchez está dispuesto a entregar la vertebración territorial de España para satisfacer su ego político”, concluyó.

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