Crisis en el PSOE

El presidente de la gestora está dispuesto a reunirse con Rajoy si le llama, pero recuerda que el ‘no’ al PP sigue vigente

El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández (en el centro), en la primera reunión de este órgano este lunes en Ferraz.

Ibon Uría

El presidente de la gestora del PSOE, líder de los socialistas asturianos y presidente del ejecutivo autonómico, Javier Fernández, aseguró este lunes que está dispuesto a reunirse con Mariano Rajoy si éste le llama, pero recordó a renglón seguido que el no al PP sigue vigente noy que cualquier modificación de esa posición deberá acordarse en las próximas semanas en el Comité Federal socialista.

Fernández sostuvo que "no se ha planteado" otorgar libertad de voto a los diputados del PSOE "en ese asunto concreto", y afirmó no saber cuándo convocará nuevamente al Comité Federal para que decida la posición final del partido. El presidente de la gestora, en todo caso, dejó claro que la cita "no va a ser" esta semana, de modo que si la reunión de los socialistas es un sábado –que es lo habitual– sólo podría ser los días 15 o 22, pues el 31 de octubre se disolverían automáticamente las Cortes Generales.

Preguntado directamente por si es partidario de la abstención o de nuevas elecciones, el presidente de la gestora admitió que "ahora mismo cualquier solución al problema de la gobernabilidad para por el PSOE" y que es "un problema" para el partido: "Hagamos lo que hagamos es evidente que el PSOE tiene un problema y que asume un desgaste". Sin embargo, destacó que a nivel personal opina que "la peor de las soluciones es ir a elecciones", tanto "para el PSOE" como "también para el conjunto del país".

Próximos contactos

El número uno de la dirección transitoria del PSOE no descarta citarse con Rajoy, aunque no tomará la iniciativa. "Yo no voy a llamar a Rajoy. Si Rajoy me llama me voy a reunir con él", sintetizó. Fernández también se mostró dispuesto a "hablar con otros líderes, seguramente", pero advirtió de que "con los nacionalistas" el PSOE no tiene "nada que hablar", y "no sólo" por la limitación que en diciembre impuso el Comité Federal, sino porque "en Cataluña esos partidos procuran la desconexión y ellos se desconectan de la ley".

Si habrá contactos en clave orgánica: Fernández anunció que antes de reunir al Comité Federal para discutir a fondo y votar la posición del PSOE en una eventual nueva investidura de Rajoy, citará a los barones territoriales –los secretarios generales de cada una de las federaciones– para conocer a fondo su posición y sus argumentos. El objetivo de ese encuentro será, según sus palabras, formar una "opinión más o menos colegiada" sobre el debate de fondo que los socialistas aún no han zanjado.

Fernández compareció este lunes por primera vez en calidad de líder transitorio del partido tras celebrarse a mediodía la primera reunión de la citada gestora, compuesta en su versión inicial –a la espera de que en las próximas semanas se incorpore un miembro del PSC– por un total de diez integrantes. Según detalló en su intervención inicial, el encuentro de trabajo se centró en establecer un "reparto de tareas" en el seno de la gestora. El andaluz Mario Jiménez asumirá el papel de portavoz.

El dirigente asturiano, uno de los hombres que concita mayor respeto en todos los sectores del PSOE, se sentó en el asiento que tradicionalmente ocupaba el ya ex secretario general Pedro Sánchez en las reuniones de su Comisión Ejecutiva federal. A su lado se colocaron la extremeña Ascensión Godoy y el ya citado Mario Jiménez. Precisamente a Sánchez dedicó Fernández unas palabras de agradecimiento por su "trabajo durante estos dos años", que "han sido muy duros". "Durísimos, diría yo", remachó.

Abstención o elecciones

Los socialistas tienen menos de un mes para decidir qué hacen sus 85 diputados si Rajoy acude nuevamente a la investidura. Entre los ganadores del Comité Federal de este sábado no hay una posición unánime al respecto. Susana Díaz (Andalucía) y Fernández Vara (Extremadura) son los más proclives a virar hacia la abstención. Hay otros barones –Ximo Puig (Comunitat Valenciana), Javier Lambán (Aragón) y Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha)– que son más partidarios de sostener el no al líder conservadorno.

En el PSOE hay cierto temor a que Rajoy "apriete" y exija, por ejemplo, asegurarse la aprobación de los presupuestos, amenazando en caso contrario con unas terceras elecciones que cogerían al PSOE sin liderazgo y en estado de máxima debilidad. El PP ha defendido reiteradamente que necesita estabilidad parlamentaria además de la investidura. Si finalmente hubiera terceras elecciones, Fernández admitió que habría que celebrar primarias para elegir al candidato socialista a la Moncloa, salvo que se arbitrara una "solución de emergencia".

Al respecto de la gobernabilidad, la andaluza Susana Díaz dijo este lunes que hay que "dejar actuar" a la gestora y que "no toca" hablar de la posición ante una eventual investidura de Rajoy, sobre la que dijo no "haber cambiado" su opinión. Díaz subrayó que estará donde la "pongan" sus "compañeros" y pidió "reconstruir" el PSOE. El castellanomanchego Emiliano García-Page, avisó por su parte al PP de que "si lo que busca es (...) romper al PSOE", que sepa que los socialistas pueden "presentar la candidatura más potente que puedan imaginar".

El PSOE balear –cuya líder, Francina Armengol, fue la única presidenta autonómica fiel a Sánchez– sostuvo, por boca de su diputado Vicenç Thomàs, que tiene "postura muy homogénea" y que tiene "muy claro" su no a Rajoyno. Thomàs defendió que si hay una "cambio de opinión" pase por el Comité Federal y por una consulta a las bases. Preguntado expresamente sobre la posibilidad de una consulta a la militancia, Fernández dijo que "si alguien plantea un referéndum" tendrá que plantear esa vía en el Comité Federal y "ganar" en ese órgano.

Reconstruir el partido

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En su primera rueda de prensa tras su elección al frente de la gestora del PSOE, Fernández también apeló a la necesidad de reconstruir el partido tras la crisis más aguda que se recuerda en los últimos tiempos. El dirigente admitió que el sábado, en el transcurso del Comité Federal, los socialistas ofrecieron un "espectáculo lamentable, bochornoso" y que "no debe volver a producirse en el seno del PSOE". "Creo que somos todos absolutamente conscientes", dijo.

Por ello, apuntó, "la primera tarea" del "conjunto de la gestora" será "tender puentes, hablar y cohesionar". "Hace tiempo que se ha perdido la confianza de los ciudadanos hace el partido, lo hemos visto prácticamente desde 2011 (...) pero es que la confianza también ha colapsado en el seno del PSOE. Hay que intentar bajar el nivel de la temperatura, esa especie de incendio interior que nos está consumiendo y que puede llegar a convertirse en algo irresoluble".

Fernández no precisó durante cuándo tiempo tiene previsto seguir al frente del PSOE, una situación que se prolongará hasta que se celebre un Congreso Federal extraordinario del que saldrá un nuevo secretario general –elegido en primarias por los militantes socialistas– y una nueva Comisión Ejecutiva Federal. "No estoy en condiciones de precisar cuándo se va a realizar", dijo. En cualquier caso, sostuvo que en ese cónclave los socialistas tendrán que "dilucidar cosas que importan a los ciudadanos: responder a preguntas sobre pobreza, desigualdad, dominación... que exigen respuestas distintas que no estamos siendo capaces de dar. Queremos trabajar para llegar ahí (...) en una situación interna, anímica y relacional bien diferente", concluyó.

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