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La nueva legislatura

El Gobierno cree que sería una “irresponsabilidad” que los partidos bloqueasen los Presupuestos

El PP presiona al PSOE para que no impida que los Presupuestos salgan adelante

Con Mariano Rajoy ya en el palacio de la Moncloa, la siguiente prioridad del Ejecutivo es sacar adelante los Presupuestos para 2017. En las próximas semanas, los conservadores intensificarán los contactos con las fuerzas parlamentarias para hacerse una idea de los apoyos que pueden ir sumando más allá de las posiciones originales y de los argumentarios de los partidos. En el Ejecutivo y en el PP creen que sería una "irresponsabilidad" que, tras diez meses de Gobierno en funciones, las cuentas públicas no salgan adelante. 

Esta es la idea que en los últimos días están trasladando destacados miembros del Gobierno y del partido, tanto en público como en privado. Este mismo viernes, el nuevo portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, consideró que sería "una mala señal" que el Ejecutivo fuese "incapaz" de sacar adelante los Presupuestos.

Hace una semana que los ministros de Rajoy juraron o prometieron sus cargos y en lo últimos días no se ha hecho público ningún avance en la materia, pese a la urgencia de la que hablaban los conservadores. En Moncloa defienden esta actitud en el hecho de que hay que dar tiempo para que los partidos se ubiquen y reflexionen sobre la necesidad de los pactos. Y avanzan que "en breve" comenzarán encuentros específicos para buscar apoyos de cara a los Presupuestos. El hecho de que ya se haya nombrado a los secretarios de Estado del área económica es una clara señal, señalan, de que para el Gobierno la estabilidad es una "prioridad" y una "urgencia". 

"Tan prioridad son para nosotros los Presupuestos que serán la vicepresidenta del Gobierno y el ministro de Hacienda quienes protagonicen la negociación con los grupos parlamentarios", valoran fuentes gubernamentales. Rajoy ha dejado en manos de dos ministros de su máxima confianza una de las iniciativas en las que más se juega. En el ámbito parlamentario, el interlocutor es Rafael Hernando, portavoz de los conservadores en el Congreso de los Diputados.

Techo de gasto: antes de fin de noviembre

En la hoja de ruta económica de Rajoy se prevé que el techo de gasto esté aprobado en la segunda quincena de noviembre. Lo más probable es que llegue al Consejo de Ministros del día 25.

¿Cómo están los apoyos? A día de hoy Rajoy no lo tiene nada fácil. Con Ciudadanos (32 escaños), su socio de investidura y con quien firmó un pacto con 150 puntos, el PP tiene el camino más andado. Hay sintonía y los contactos son frecuentes. Muestra de ello, defienden, es que el Gobierno, en base a ese acuerdo, ha puesto en marcha en su primera semana de Gobierno un paquete de medidas urgentes enfocadas a las condiciones laborales de los autónomos. Esta iniciativa, que ha permitido a Ciudadanos vender la idea de que sus negociaciones con el Partido Popular no fueron a cambio de nada, lleva pareja la creación de una subcomisión parlamentaria.

Pero al PP (137 diputados) los 32 escaños de Ciudadanos y el de Coalición Canaria (CC), con el que ya contó en la investidura, se le quedan cortos para aprobar las cuentas públicas. El Plan A, aunque díficil, es que el Partido Socialista (84 diputados) se desdiga del 'no' anticipado en las últimas semanas y ratificado el pasado martes por su portavoz parlamentario, Antonio Hernando.

"No han visto borradores todavía"

Las fuentes de la dirección del Grupo Popular consultadas por infoLibre subrayan que no puede darse por cerrada la negativa de los socialistas. Que no pueden dar ya un no por cerrado cuando ni han visto borradores ni han empezado las negociaciones. "Se trata de que nos sentemos e intercambiemos propuestas", señala un parlamentario en conversación con este diario.

Otro apela a la responsabilidad: "No se entendería este primer año que, tras la abstención para la investidura de Rajoy, el PSOE ponga en riesgo la legislatura con la primera ley importante que se plantea". Y en un sentido similar, este viernes, Rafael Hernando mostró su confianza en que "todos estén a la altura de las circunstancias y de las exigencias".

"Ya no vale decir que lo haga el PP todo y los demás decimos a todo que no [...] Esa actitud tiene que cambiar también en el Parlamento, ya la han utilizado algunos cuando el PP tenía mayoría absoluta", añadió el portavoz de los conservadores en la Cámara baja.

Hasta ahora, para la investidura, la cercanía de las autonómicas en Euskadi hizo imposible cualquier tipo de entendimiento con el Partido Nacionalista Vasco por mucho que desde el PSOE se insistiera a Rajoy en que buscara apoyos entre sus iguales, entre "las derechas". Para los Presupuestos el contexto es diferente y arrancar el voto a favor del PNV ubicaría a Rajoy en 175 escaños, a uno de la mayoría absoluta. En todo caso, al PP también le interesaría garantizarse que los nacionalistas vascos no voten en contra ni presenten enmiendas de devolución. Clave también sería para Rajoy que el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, no vote en contra.

Las demandas del PNV

En el PP destacan que en el debate de investidura de Rajoy, pese al no de los nacionalistas vascos, se vislumbró que podía haber un entendimiento futuro

Las fuentes consultadas, tanto del PP como el PNV, coinciden en que un elemento clave de la negociación es la Y vasca, más concretamente el nudo de Vergara. En el debate de investidura, el portavoz de los nacionalistas vascos, Aitor Esteban, reprochó a Rajoy los retrasos que viene sufriendo esta infraestructura del AVE, pese a que la UE considera "eje principal" a este proyecto. Su exigencia fue clara: la fijación de un plazo de finalización realista, con previsiones y presupuesto. "Ya me gustaría a mí haberla terminado", respondió el jefe del Ejecutivo, reconociendo que la Y vasca es el "mayor reto" dentro de la alta velocidad. Insistió en que los técnicos le aseguran que la obra estará terminada en 2019.

Según explicó, los retrasos en esta infraestructura no se deben a una "falta de voluntad política", sino a ciertos "problemas técnicos en el nudo de Vergara". "Si lo pone en tela de juicio, pongámonos a trabajar juntos", invitó a Esteban.

Otro de los temas que estará sobre la mesa es de la liquidación del cupo vasco. Los nacionalistas vascos fijan en 1.400 millones de euros la deuda del Estado con Euskadi por el diferente criterio a la hora de calcular el cupo vasco. Una cantidad que se arrastra desde 2007.

Fuentes del PNV recuerdan también los múltiples recursos del Gobierno a las leyes vascas en los últimos tiempos y creen que este asunto debe ocupar un espacio en las conversaciones. 

La semana pasada Aitor Esteban aseguró que un cambio de actitud en este sentido "podría ser un gesto". "Aunque luego tendríamos que hablar de cosas mayores", añadió. Y dejó claro que o en Moncloa entienden "que la relación entre el Gobierno central y Euskadi debe ser más diálogo o no tiene sentido", señaló en una entrevista concedida al Grupo Noticias, recogida por Europa Press.

Los nueve escaños del PP vasco también pueden ser claves para destensar las relaciones entre conservadores y nacionalistas. Salvo sorpresa, el PNV tendrá en el PSE a un socio estable. Pero con ello se quedan a un escaño de la mayoría absoluta en el Parlamento vasco. Así que la formación que lidera Alfonso Alonso puede ser importante precisamente en temas como los Presupuestos autonómicos.

"Quiero imaginar que el PP de Euskadi se lo toma como nosotros en Madrid: aunque no haya acuerdos de fondo, estás ahí para jugar el partido", señaló Esteban en la misma entrevista.

Menos margen de acuerdo ven a día de hoy en cuestiones como la política penitenciaria. Una cuestión que dificultaría, además, el apoyo de Ciudadanos. La formación de Albert Rivera no verá con buenos ojos cualquier asunto que esté fuera de su acuerdo con el PP y que supusiese crear lo que ellos llaman "ciudadanos de primera y de segunda categoría".

Nueva Canarias: "Hay una puerta abierta"

En conversación con infoLibre, el diputado Pedro Quevedo (Nueva Canarias) recuerda que él rechazó, de cara a la investidura, ser el "diputado 176", el que le diera la mayoría absoluta a Rajoy. Ahora, sostiene, superada la investidura se debe "a los intereses generales y a los de los canarios" en particular.

"Tiempo habrá de ver si la actitud de Rajoy ha cambiado", añade al tiempo que muestra su disposición a sentarse a hablar con los interlocultores del Gobierno central en el marco de las negociaciones para las cuentas públicas. Admite, pues, que "hay una puerta abierta". "Para hablar siempre hay tiempo", recalca.

En el pleno de investidura, Rajoy reconoció a Quevedo que hay que hacer "un esfuerzo importante" en materia de empleo y prometió "aplicarse" con el Régimen Económico y Fiscal de Canarias y la financiación autonómica en las islas, dos de las principales demandas del parlamentario.

El as en la manga de Rajoy

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Si no hay presupuestos... elecciones. Esta sería, a juicio de los dirigentes del PP, la consecuencia de no que no pudiesen sacarse adelante las cuentas públicas. Rajoy tiene "un as en la manga" que no interesa, creen, a nadie. Y menos al PSOE, en proceso de reconstrucción desde que una gestora asumiera las riendas del partido tras la marcha de Pedro Sánchez.

La Constitución establece que estas pueden disolverse un año después de la última disolución. Es decir, a partir del 3 de mayo. Esta fue la fecha en la que, tras un intento fallido de Pedro Sánchez de ser investido presidente y tras comprobar el rey que no había más candidatos en disposición de intentarlo, se cumplió el plazo legal y se disolvieron Congreso y Senado y se convocaron elecciones generales para el 26 de junio.

Rajoy, que asegura que quiere una legislatura larga porque lo contrario sería un riesgo para la estabilidad de España, podría dar el paso en siete meses si no logra aprobar los Presupuestos. Aunque eso, a día de hoy, parece un escenario improbable. 

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