Redes sociales

Las asociaciones memorialistas critican que Facebook permita tener una página a la Fundación Franco

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) acusa a Facebook de permitir la incitación al odio al negarse a borrar la página que la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) tiene en la red social. Según denuncia el colectivo memorialista, el pasado 3 de diciembre uno de sus miembros denunció el perfil de la fundación franquista, seguido por casi 7.000 personas, alegando que mostraba "lenguaje que incita al odio". Pedía su clausura al considerar que era contrario a las normas del gigante tecnológico. Sin embargo, denuncian, Facebook consideró que se encontraba dentro de los límites permitidos.

Tras revisar las publicaciones en dicho espacio digital, y agradecer al denunciante su "tiempo", la empresa dirigida por Mark Zuckerberg concluyó que el perfil de la fundación franquista se ajustaba a las reglas internas. "Hemos determinado que no infringe nuestras normas comunitarias", señalaron en respuesta al miembro de la ARMH. Y añadieron: "Infórmanos si ves algo más que te preocupe. Si quieres que estudiemos el contenido en particular de una página, denuncia el contenido (por ejemplo, una foto), en lugar de toda la página".

Con el objetivo de "encontrar el equilibrio perfecto" entre "ofrecer un lugar donde poder expresarse y promover un entorno seguro y acogedor para todos", el gigante de Silicon Valley intenta restringir aquellos contenidos que pueden resultar ofensivos y dañinos a través de un conjunto de normas comunitarias. "Nuestro objetivo es crear un entorno en el que no necesitemos muchas reglas y donde los usuarios se sientan motivados y autorizados para tratarse con empatía y respeto", señala la compañía en una carta firmada por Monika Bickert, jefa de política de producto global, y Justin Osovsky, vicepresidente de operaciones globales. Aunque Facebook advierte: "Es posible que encuentres cosas que te desagraden o molesten, pero que no infringen nuestras normas comunitarias".

La compañía muestra "tolerancia cero", según dicen en su página web, con todos aquellos contenidos que incluyan amenazas, acoso, violencia o desnudos –con algunas excepciones–. Así mismo, prohíbe promover las autolesiones, la explotación sexual y cualquier tipo de actividad delictiva –sí que se permite, sin embargo, debatir o defender la legalidad de estas actividades–. Y, por último, se muestra contundente en relación a lo que desde la ARMH atribuyen a la página de la fundación franquista: la incitación al odio. 

Para la red social, es inadmisible todo contenido que ataque a personas en función de la raza, grupo étnico, nacionalidad, religión, orientación sexual, sexo, género o identidad de género o discapacidades o enfermedades graves. "Facebook no admite organizaciones ni personas dedicadas a promover el odio hacia estos grupos protegidos en su plataforma", sostienen en las normas comunitarias. En este sentido, aunque señalan que se esfuerzan por eliminar este clase de lenguajes, animan a los usuarios a "reportar este tipo de contenido". 

La Fundación Nacional Francisco Franco es una fundación legal, inscrita en el Registro de Fundaciones. La presidenta de la organización es la hija del dictador, Carmen Franco Polo. En los estatutos de la entidad, que desveló infoLibre en septiembre de 2015, se establece que el objetivo de la entidad es "toda actividad que conduzca a enaltecer la figura de Franco y a preservar su legado", si bien la ley obliga a las fundaciones a defender fines de interés general como "los principios democráticos" o "los valores constitucionales".

Con esa misma intención, dar a conocer la figura del dictador y los "logros llevados a cabo por su régimen" –que dejó decenas de miles de asesinados y desaparecidos–, la página de la fundación franquista está repleta, entre otras cosas, de imágenes de Franco, anuncios de la fundación –como el de la misa que celebran todos los 20 de noviembre o la cena que organizan todos los años a comienzos de diciembre– y carteles conmemorando el golpe de Estado de 1936 junto a las banderas carlista, falangista y la del Águila de San Juan. 

"Su existencia es un insulto a las víctimas"

Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y nieto de un represaliado durante la dictadura, señala en conversación con infoLibre que es "incomprensible" la "permisividad" que existe con la Fundación Franco. "Su simple existencia ya es un insulto a las víctimas de la dictadura y a la democracia", asevera, y recuerda a renglón seguido que se le está dejando un espacio en la red social a una fundación cuyo presidente señaló en una entrevista que "el Régimen de Franco sólo fusiló a 23.000 personas".

En este sentido, quiere recordar a Facebook que en su red social hay una página que ensalza la figura de una persona "que eliminó a miles de adversarios civiles, que redujo a las mujeres a ciudadanas de cuarta clase, que encarcelaba a los homosexuales, que obligó a medio millón de españoles a exiliarse...". Y si no consideran que esto es una incitación al odio, añade, "tendrán que hacer un curso de derechos humanos". Por todo ello, Silva asegura que la ARMH empezará una campaña en la red social para intentar que Facebook reflexione y no le ofrezca a la FNFF una "ventana de oportunidad". Para ello, piensan desgastar el botón de denuncia contra el perfil.

Desde la Federación Estatal de Foros por la Memoria tampoco entienden que no se vea incitación al odio. "El propio franquismo y defender sus valores ya suponen una incitación", sostiene el presidente, Arturo Peinado, que no concibe una página en Facebook donde se difundan los valores del nazismo y se ensalce la figura de Adolf Hitler. También sostiene que en las redes sociales hay una doble vara de medir: "Cuando las denuncias son dirigidas a grupos de extrema derecha, parece que Facebook es poco proclive a imponer sanciones o cerrar perfiles y páginas".

Investigación en Alemania

No es la primera vez que se cuestiona al gigante tecnológico por permitir mensajes que incitan al odio. A comienzos de noviembre, la Fiscalía de Múnich abrió sumario en este sentido contra el fundador, Mark Zuckerberg, y otros tres altos cargos de la compañía: la gerente de la empresa, Sheryl Sandberg, y sus representantes en Europa, Richard Allan y Eva-Maria Kirscsieper.

Según informó en su momento Der Spiegel, el detonante de las investigaciones es una demanda presentada por un abogado que acusaba a la compañía de permitir mensajes racistas, negacionistas sobre el Holocausto y amenazas violentas.

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