El Congreso abre la puerta a regular los cuidados paliativos pero entierra el debate sobre la eutanasia

"Si estás viendo este vídeo es que he conseguido ser libre". Así comienza el vídeo que grabó José Antonio Arrabal el pasado 2 de abril antes de fallecer en soledad en su casa de Alcobendas. En agosto de 2015 le diagnosticaron esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y, tal y como explica, ya no podía ni darse la vuelta en la cama. En el vídeo, que difundió este jueves El País, Arrabal retrata una vida que no es vida, "una sentencia de muerte".

El debate sobre la eutanasia en el Parlamento ha quedado otra vez en agua de borrajas y Arrabal se lamenta por ello: "Me parece indignante que una persona tenga que morir sola y en la clandestinidad". Si su familia le hubiese acompañado en esos momentos, podría haber incurrido en un delito. José Antonio Arrabal falleció domingo 2 de abril después de ingerir una combinación letal de medicamentos comprados en Internet, mientras aún tenía movilidad en la mano derecha y podía sorber líquidos.

Casi al mismo tiempo, el Congreso dio luz verde la semana pasada a la tramitación de la proposición de ley de Ciudadanos que pretende garantizar el derecho a una muerte digna, una iniciativa que, sin embargo, rehúye cuestiones clave como la derogación del artículo 143.4 del Código Penal, que castiga la eutanasia o el suicidio asistido y que podría haber penalizado también a la familia de Arrabal de haber estado con él en sus últimos momentos.

El debate inicial sobre la futura ley concluyó con el consenso de todos los grupos parlamentarios, excepto el PNV, que votó en contra, y ERC y el PDeCAT, que se abstuvieron. Ya en febrero, el portavoz del grupo parlamentario de C's en la Comisión de Sanidad, Francisco Igea, expresó su confianza en que la iniciativa tuviera recorrido porque la proposición de ley formaba parte del acuerdo de investidura de Ciudadanos con el PP.

Sin embargo, la propuesta ha resultado polémica: Eva García Sempere, diputada de Unidos Podemos, criticó que la palabra eutanasia no apareciese en el proyecto de ley de Ciudadanos y avanzó que su grupo parlamentario propondría enmiendas a la iniciativa impulsada por el partido de Albert Rivera. Marta Sibina, compañera de García Sempere, aseguró a infoLibre que intenterán defender " lo mejor de las propuestas de PSOE y Ciudadanos sin incurrir en competencias autonómicas y volviendo a abordar la eutanasia y el suicidio médicamente asistido".

García Sempere manifestó en el hemiciclo durante su turno de palabra que la ley "no aporta nada" a la legislación actual o a las estrategias de cuidados paliativos. Sibina considera que Ciudadanos "optó por legislar cosas que ya estaban legisladas" y que la iniciativa es "básicamente innecesaria". El PSOE se unió a esta crítica y denunció que la formación naranja haya "plagiado" proyectos normativos similares promovidos por los socialistas en diversas comunidades autónomas.

Sibina y los socialistas se refieren, concretamente, a la Estrategia de Cuidados Paliativos del Ministerio de Sanidad que ahora mismo está vigente en todo el territorio español y que deja vía libre a las comunidades autónomas para establecer sus propios procedimientos de actuación y evaluación.

En cualquier caso, el siguiente paso a seguir ahora que el Congreso ha admitido la tramitación de la ley es su envío a la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales y la apertura del plazo de presentación de enmiendas.

Apenas una semana antes el Pleno del Congreso había rechazado tomar siquiera en consideración una proposición de ley sobre la eutanasia presentada por Unidos Podemos. El Congreso rehusó así abrir el debate sobre su práctica, a pesar de que, según la Asociación Derecho a Morir Dignamente, el 84% de la sociedad apoya la despenalización de la muerte asistida.

infoLibre ya informó el pasado febrero de que tanto Unidos Podemos como Ciudadanos acababan de presentar proposiciones de ley para regular la muerte digna aprovechando el Gobierno en minoría del PP. Sin embargo, el debate sobre la eutanasia seguirá sin abrirse por el momento: esta última iniciativa no superó el primer trámite, con 131 votos en contra, 122 abstenciones y 86 votos a favor. El PSOE, que incluyó en su programa electoral debatir sobre esta cuestión y que se comprometió a promulgar una ley, fue uno de los grupos parlamentarios que finalmente se abstuvo en la votación bajo el argumento de que "el debate debería ser riguroso y sereno".

Marta Sibina considera que el punto fuerte de su propuesta era que iba "de forma directa a solucionar un problema que existe: la penalización en el actual Código Penal de la eutanasia y el suicidio médicamente asistido, y lo hacía de una forma garantista tanto para el paciente como para los profesionales sanitarios". El PSOE, opina, se abstuvo en la votación simplemente porque era una propuesta de su grupo parlamentario.

"Traición a su palabra, a sus principios y a sus votantes"

La Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD), que participó en la elaboración de la iniciativa de Unidos Podemos, denuncia que el PSOE  "traicionó su palabra, sus principios y a sus votantes oponiéndose a discutir la ley en el Congreso". Así, la asociación subraya que, "pese a maquillarlo de abstención, el PSOE ha votado en contra de dar una respuesta legal a miles de personas que, aquejadas de una enfermedad terminal o un sufrimiento insoportable, no quieren seguir viviendo una vida que consideran que carece de sentido".

Marta Sibina recuerda la última encuesta de Metroscopia: "Era clara y decía que en torno al 90% de los votantes del PSOE estaba a favor de que se pudiera solicitar ayuda a un profesional sanitario para acabar con la propia vida... Ese es el dato y supongo que cada cual hará su valoración".

Fernando Marín, presidente de la asociación, sostiene que "el PSOE ha antepuesto su pelea partidista a permitir que la eutanasia salga de la clandestinidad". ADMD cuestiona la eficacia de los cuidados paliativos y afirma que no son un antídoto frente a la eutanasia: "Nadie decide morir por un dolor tratable o un sufrimiento evitable". 

Sin embargo, la diputada de Unidos Podemos no cree que el de la eutanasia y los cuidados paliativos sea el mismo debate: "Uno alude a un derecho fundamental y el otro a una prestación fundamental. Deberían tratarse de forma separada por más que muchas veces haya quien se empeñe en unirlos. Los cuidados paliativos ya tienen un marco jurídico donde desarrollarse, no necesitan más leyes, sino más recursos".

"Con el PSOE alineándose con los grupos que se oponen a reconocer nuevos derechos civiles, el Congreso ha hurtado otra vez a la ciudadanía la oportunidad de un debate fundamental y postergado durante demasiado tiempo", lamenta la Asociación Derecho A Morir Dignamente.