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Congreso de los Diputados

Podemos cree que retrasar el debate de su moción de censura sirve al PP para echar un pulso a Sánchez

Irene Montero y Pablo Iglesias, en el Congreso.

Públicamente, los dirigentes de Podemos han calificado de "cacicada" la decisión de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, de retrasar el debate de su moción de censura hasta el próximo 13 de junio. Pero, en privado, el partido morado admite que el hecho de que se vaya a dilatar la fecha del debate tiene su parte positiva para ellos, ya que pondrá más presión en el PSOE a la hora de posicionarse y, además, podría volverse en contra del Ejecutivo si continúan descubriéndose en las próximas semanas casos de corrupción que afecten al PP.

Unidos Podemos registró la moción de censura contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el pasado viernes, y la Mesa del Congreso apenas ha tardado unos días en tramitarla. Pero Pastor, que según el reglamento de la Cámara baja es quien tiene la potestad de decidir el momento en el que se debe celebrar el debate, ha decidido que éste tenga lugar después de la eventual aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, un proyecto que se tramitará durante esta semana y la que viene y que, según el reglamento, tiene prioridad sobre cualquier otra acción del Congreso. Según fuentes de la Mesa de la Cámara baja, además, la semana del 5 del junio no habrá pleno, por lo que la fecha más próxima es la de la semana del día 13.

No obstante, lo lejano de la fecha ha enfurecido a la cúpula de Podemos, que no comparte los argumentos de Pastor. La vicepresidenta cuarta del Congreso, Gloria Elizo, aseguró que se trata de una "quiebra absoluta del Reglamento", mientras la portavoz parlamentaria, Irene Montero, acusó al Gobierno de "secuestrar" el parlamento y el líder de Podemos, Pablo Iglesias –que será el candidato a presidente del Gobierno en el debate–, recordó que en las dos anteriores mociones presentadas en democracia el debate no se demoró más de una semana desde la presentación de la iniciativa.

 

En privado, los dirigentes de Unidos Podemos insisten en que llevar la moción de censura al día 13 de junio es una forma de "restar importancia a un debate que es fruto de una situación de urgencia democrática". Pero, de la misma forma, también reconocen que al grupo le va a venir bien disponer de más tiempo para poder insistir en su oferta al PSOE, al que este lunes Podemos ofreció retirar la moción si los socialistas presentan la suya propia. "Obviamente da más tiempo para que el PSOE tenga espacio a reflexionar y menos excusas sobre la precipitación de tomar una decisión", explica un dirigente próximo a Iglesias, que señala que la demora "da fuerza" a su "oferta". "Tres semanas es tiempo suficiente para tener un debate de partido que implique una decisión de ese estilo, desde luego", apuntan.

De igual manera, otro dirigente cercano al secretario general de Podemos interpreta que la intención principal del PP retrasando el debate es poner en un brete a Sánchez. "Le mandan un recado: ahora tienes tiempo, pero no tienes excusas, así que retrátate", plantean estas fuentes, que señalan que "para Sánchez puede ser más cómodo tener más tiempo para decidir su posición", pero apuntan a que eso le puede generar su primer conflicto interno en su nueva etapa al frente del PSOE: si se decide a abrir conversaciones con Unidos Podemos, apuntan estas fuentes, podría recibir contestación interna por parte de algunos dirigentes, y si no se mueve de su posición actual de rechazo a la moción, podría ver comprometido el giro a la izquierda que ha defendido, al menos a nivel discursivo, en los últimos meses.

En este sentido, los afines a Sánchez han ofrecido en las últimas horas varios mensajes al respecto. El secretario general del PSOE de Valencia y jefe de campaña del nuevo líder socialista, José Luis Ábalos, se limitó a afirmar el pasado lunes en la cadena COPE que su partido no va a "apoyar la moción", pero no concretó si se planteaban la posibilidad de abstenerse. Por el contrario, Margarita Robles, también muy próxima a Sánchez, aseguró en la tarde de este martes que el PSOE está situado "claramente en el no" a la iniciativa planteada por Unidos Podemos.

El congreso del PSOE, apenas unos días después

La fecha decidida por Pastor, además, afecta por un segundo motivo al PSOE, ya que en la misma semana que se va a discutir la moción se celebrará el congreso de los socialistas, que tendrá lugar el fin de semana del 17 y 18 de junio. De esta forma, Unidos Podemos acaparará buena parte de la atención mediática en una semana en la que, a priori, el PSOE era el partido destinado a tener sobre sí todos los focos.

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El hecho de que la fecha de debate de la moción de censura coincida con el congreso socialista refuerza la interpretación de las fuentes consultadas en relación a que el PP quiere poner en aprietos a Sánchez. "Es una maniobra del Gobierno para restar impacto mediático a la moción y reforzar el relato de que no es una moción contra el Gobierno, sino contra el PSOE", apunta un dirigente próximo a Iglesias, que también interpreta que Sánchez podría verse en apuros si "tras su elección lo primero que sucede es la aprobación de los Presupuestos [para lo cual Rajoy necesitaría el apoyo de Nueva Canarias o de algún diputado del PDeCAT] y el voto en contra o la abstención a la moción de censura".

Sin embargo, Unidos Podemos valora que la decisión de Pastor de dejar el debate para dentro de tres semanas puede convertirse en un arma de doble filo que termine perjudicando al Gobierno. "Es una cacicada, pero al ritmo en que se suceden los acontecimientos, en estas próximas tres semanas pueden conocerse nuevas informaciones que den más peso y fuerza a la moción", confía un dirigente del partido. Otro coincide: "Yo creo que van a salir más cosas en los próximos días, y aunque el PP piense que el tema está amortizado, nosotros creemos que no".

En cualquier caso, según apuntan dirigentes cercanos a Pablo Iglesias, la estrategia de Unidos Podemos no va a pasar en las semanas previas a la moción por presionar al PSOE. O "al menos, no en exceso", matizan estas fuentes. "Más bien, vamos a dejar que se aclaren entre ellos y vamos a lanzarles mensajes suaves, pero contundentes", señala un dirigente, que utiliza una metáfora para definir cómo tiene pensado el grupo morado aludir a los socialistas con respecto a la moción de censura: "trazo fino, pocas flechas, pero envenenadas, y a dar en el centro de la diana".

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