El Gobierno se niega a presentar una reforma del modelo de financiación autonómica pendiente desde 2014

La voluntad del Gobierno de impulsar este 2018 la reforma del modelo de financiación autonómica, una tarea que se comprometió a tener lista a finales del pasado año, tiene letra pequeña. Salvo cambios de última hora, el Ejecutivo no presentará a las comunidades una propuesta en este sentido. La intención de los conservadores sigue siendo ofrecer una iniciativa que cuente previamente con el consenso del PSOE. Pero el partido del Gobierno y el principal partido de la oposición mantienen posiciones contrapuestas en este campo.

Así, mientras Rajoy sigue trasladando a los suyos que sólo puede haber un nuevo modelo de financiación autonómica si el PSOE, que gobierna en siete comunidades autónomas, llega a un acuerdo con el PP, los socialistas abogan por que sea el Gobierno el que lance primero la propuesta. Después, destacan, estarían dispuestos a dialogar sobre esa base.

Así lo puso de manifiesto este martes el líder de los socialistas en un desayuno informativo en Madrid. "Estamos dispuestos a dialogar. Ya. Ahora. Pero es al Gobierno a quien le corresponde la facultad de propuesta, pero es al Gobierno al que le corresponde poner encima de la mesa la propuesta, el modelo, no a la oposición", sentenció Pedro Sánchez.

El jefe de los socialistas demandó a Rajoy que haga, "aunque sea por una vez, un ejercicio de autocrítica". "Al no renovar el sistema de financiación autonómica incumple con la palabra dada a los presidentes de las comunidades autónomas, su acuerdo de investidura con Ciudadanos y un mandato legal de renovación del sistema de financiación autonómica de hace ya más de cinco años", añadió.

"Será revisable"

La ley Orgánica 8/1980, de 22 de septiembre, de Financiación de las Comunidades Autónomas fija que el modelo "será revisable" cada cinco años. Teniendo en cuenta que el actual data de 2009 estamos ante una tarea pendiente desde 2014. En el Gobierno y en el PP destacan que la legislación no establece la obligatoriedad de la revisión. Pero no ocultan que el modelo está desfasado.

El modelo actual recoge distintas modalidades según las regiones. El llamado régimen foral se corresponde con el País Vasco y Navarra; Canarias y Ceuta y Melilla cuentan con sus respectivos sistemas y en las 14 autonomías restantes impera el denominado régimen común. 

El régimen común garantiza que se ceda a estas comunidades un porcentaje de la recaudación de algunos impuestos. Concretamente, el 50% del IRPF y el IVA, el 58% de los Impuestos Especiales y la totalidad de tasas como la que afecta a Sucesiones y Donaciones, a Electricidad o a Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.

Conferencia de presidentes

Hace un año, Rajoy convocó en el Senado la Conferencia de Presidentes y uno de los compromisos alcanzados fue que el tema de la financiación autonómica se abordaría antes de terminar 2017. Pocas semanas antes de culminar el año, desde el Ejecutivo se admitía que iba ser incapaz de asumir ese compromiso. El principal motivo que se esgrimía apuntaba hacia Cataluña. Por un lado, se confiaba en que la situación en esta comunidad autónoma tras las elecciones del 21D cambiase hasta el punto de recuperarse con normalidad las relaciones bilaterales Estado-comunidad. Por otro, subrayaban en el Gobierno, se evitaba que los barones autonómicos interpretasen que se abría el melón de la financiación para contentar a Cataluña.

Fuentes del Gobierno consultadas por infoLibre enmarcan las últimas declaraciones de Sánchez al respecto en el marco de la "estrategia política". Señalan que en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF),Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) el Partido Socialista ya reclamó que fuese el Gobierno el que propusiera un modelo y que la respuesta que obtuvo fue que ese modelo tenía que partir del propio CPFF.

"No tiene mucho sentido presentar un modelo sin consensuar con los socialistas y que estos hagan de ello un elemento de confrontación política para desgastar al Gobierno", señalan desde la dirección del Partido Popular. "Rajoy lo ha dicho en público y en privado. Por activa y por pasiva: sin el PSOE no se puede presentar nada", insisten. Recuerdan, en este sentido, que la mayor parte de las comunidades autónomas están en manos de dirigentes socialistas. "Es de primero de política. No vamos a poner sobre la mesa un modelo sin acuerdo previo para convertirnos en el pim-pam-pum".

"Está todo muy parado. Las reuniones que se están manteniendo son todas de carácter técnico y los avances son escasos", añaden fuentes conocedoras del contenido de las negociaciones.

A vueltas con los Presupuestos

Junto a la situación en Cataluña, otro de los obstáculos que se cita en círculos gubernamentales a la hora de que se produzcan avances en este campo es el de la ausencia de Presupuestos Generales del Estado para el año en curso.

En la actualidad, las cuentas del año 2017 están prorrogadas. "Si no hay Presupuestos no se puede reflejar en el modelo", señalan desde la Moncloa. 

Mariano Rajoy pretende aprobar las cuentas públicas con el mismo equilibrio de fuerzas que el año pasado. A saber: los votos de los diputados del PP y sus socios electorales, los de Ciudadanos, los del PNV y los de Coalición Canaria y Nueva Canarias. El Gobierno cruza los dedos para que la situación en Cataluña se normalice y los nacionalistas vascos retomen las negociaciones.

Los plazos más optimistas ubican la aprobación de los Presupuestos a mediados de 2018, tal y como ocurrió en el caso de las cuentas ahora prorrogadas. Unos plazos que, según algunas de las fuentes consultadas, dejan en el aire que 2018 vaya a ser el año en el que vea la luz un nuevo sistema de financiación autonómica.

No pasa inadvertido que 2019 es año electoral: tocan elecciones municipales, autonómicas y europeas. Y que no sólo los barones del PSOE reclaman a Rajoy que se avance en el nuevo modelo.

Presiones de los barones

Los barones socialistas han intensificado las presiones en los últimos días con un mensaje similar al lanzado por Pedro Sánchez. Así, Susana Díaz acusó a Rajoy y al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de "reírse" de las comunidades autónomas. "Los ciudadanos no pueden esperar", añadió este martes.

"No puede ser que hace un año se dijera que en un año tendríamos el nuevo modelo y que ahora Montoro se ría y diga que no habrá modelo de financiación hasta que haya gobierno en Cataluña, esto no es serio", dijo al tiempo que le acusó de "querer chantajear a las comunidades autónomas con los Presupuestos Generales del Estado". "Lo que tenía que hacer el Gobierno central es su trabajo, igual que los demás hemos hecho el nuestro", dijo.

"El 17 de enero se cumple un año [de la Conferencia de Presidentes] y ni tenemos información, ni se nos ha vuelto a convocar, ni se ha actuado con rigor y seriedad cumpliendo los compromisos que allí adoptamos de manera unánime entre todos los que asistimos", dijo.

Díaz exigió que "automáticamente se ponga sobre la mesa, primero en el CPFF, después con los presidentes autonómicos y en las Cortes Generales, un modelo de financiación que garantice la sanidad, la educación y la dependencia y todos los servicios públicos en igualdad de condiciones se viva donde se viva".

Tomar a las comunidades como "rehenes"

Mientras, el portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, exigió al Gobierno central que deje de tomar como "rehenes" a las comunidades autónomas y apruebe los Presupuestos Generales del Estado de 2018 para así dar luz verde a los más de 200 millones de euros de entregas a cuenta que éste tiene retenidas a Castilla-La Mancha.

"El Gobierno de Castilla-La Mancha está siendo serio. Ha cumplido con lo que tiene que cumplir. Tiene el presupuesto en vigor, y ha sabido negociarlo y aprobarlo, y lo que tiene que hacer el Gobierno de España, en lugar de tener a las comunidades autónomas como rehenes en materia de financiación, es aprobar unos presupuestos que sean buenos para el conjunto de España y también para las comunidades autónomas", dijo.

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Además,  reclamó a Rajoy que "haga también los deberes" y apruebe su presupuesto porque "lo que no podemos permitir, y no vamos a tolerar, es que el señor Montoro quiera retener las entregas a cuenta, el dinero que se nos debe, porque dice que no tiene presupuesto".

"El propio Gobierno reconoce que esta reforma llega, al menos tres años tarde. Y, al llegar tarde, todas las comunidades autónomas, independientemente del signo político, estamos infrafinanciadas y ello repercute de manera directa en los servicios públicos esenciales", mantienen fuentes de uno de los gobiernos socialistas.

Las mismas fuentes destacan que, antes de plantear un modelo es necesario delimitar el peso de cada Administración [estatal o autonómica] en el gasto público y garantizar que el acceso a los servicios públicos se haga de forma equitativa.