La soda o la vida
La actriz Scarlett Johansson pone fin a su colaboración con la ONG Oxfam después de ocho años recaudando fondos y ayudando a concienciar al mundo sobre la lucha humanitaria. Y todo a raíz de la polémica surgida por firmar un contrato publicitario con Sodastream, una marca israelí situada en suelo ocupado palestino, en Cisjordania, una situación que Oxfam ha denunciado en reiterdas ocasiones. Esta incompatibilidad ha obligado a la actriz a elegir. Johansson se ha quedado con la soda.
[Ya no soy fan.]
Las críticas continúan: