Barra libre

La oscuridad

El problema con Mariano es la oscuridad.

En un país normal, con un presidente normal y unas prácticas de transparencia normales, Rajoy hace tiempo que habría realizado una comparecencia ante los medios de comunicación en los siguientes términos: "Sí, soy registrador después de haber aprobado una dura oposición. Siempre he cumplido la ley al pedir la compatibilidad para ejercer diferentes cargos públicos. Pongo a su disposición los documentos que certifican todos mis ingresos, sea cual sea su origen, desde el año 1981, cuando los pontevedreses me eligieron diputado en el Parlamento gallego. Y también pueden consultar ustedes mi expediente de registrador, donde figuran todas las solicitudes que he realizado a la Dirección General de Registros y del Notariado y los concursos en los que he participado. Si aún así tuvieran alguna duda, el Gabinete de Comunicación de Moncloa estará encantado de aclarárselas. Y yo responderé ahora a las preguntas que me quieran plantear".

Pero el problema con Mariano es la oscuridad.

Por eso, el expediente del registrador Rajoy se envió a un "archivo de seguridad", el presidente no confiesa ni bajo secreto de confesión si tuvo ingresos como registrador y político al mismo tiempo, y cuando un diputado de la oposición como Gaspar Llamazares pregunta por estas cuestiones, desde Moncloa le contestan con evasivas y medias verdades. Que, como se sabe, son las peores mentiras.

Es posible escribir párrafos y párrafos sobre el escándalo que supone que el Gobierno del PP decidiese en 2001 convertir en secreto el expediente de registrador de quien ya entonces podía encabezar las hojas de aquel cuaderno azul del que presumía José María Aznar. Pero no es necesario. Basta con plantear la pregunta que se harán la mayoría de los ciudadanos al conocer la información: si Rajoy no tenía nada que esconder, ¿por qué ocultaron su expediente de registrador en un archivo secreto? 

La oscuridad es buena para Mariano, pero mala para los demás, porque pretenden mantenernos a ciegas. Por eso se pactan en la oscuridad con Bárcenas las fabulosas condiciones de su no-salida del PP. Por eso se decide en la oscuridad entregar troceadas a los amigos algunas cajas y bancos que antes llevaron a la bancarrota (entre otros) los compañeros de partido. Por eso se nombra en la oscuridad como presidente del Constitucional a un señor que paga religiosamente las cuotas de afiliado. Por eso se pretende mantener al Congreso en la oscuridad de la ausencia de debate.

En España hace falta luz. Ni relaxing cups of café con leche in Plaza Mayor, ni ardores guerreros en Gibraltarrelaxing cups ofin, ni demás ridículos en inglés, español o arameo. Luz. Transparencia. Y no insultar a la inteligencia de los ciudadanos.

Pero el problema con Mariano es la oscuridad.

Más sobre este tema
stats