El PP teme una espiral de escraches

El PP no oculta su preocupación por la tensión que el drama de las preferentes y los desahucios están generando en las calles. Los conservadores están convencidos de que el malestar social seguirá en los próximos meses y temen que los escraches, que ya se han trasladado a las puertas de los domicilios de muchos de sus dirigentes, se multipliquen y acaben por generalizarse. Es decir, que se consagren como método de protesta y transciendan más allá de la política.

"Corremos el riesgo de que esto se convierta en una especie de moda. Y sea inabarcable. Evidentemente existe el derecho a la libertad de expresión. Pero los derechos de uno acaban donde empiezan los del otro. Y nuestras familias no tienen ninguna culpa", explica un destacado dirigente del partido presidido por Mariano Rajoy.

En los últimos días, el temor a los escraches –y a que estos conviertan en algo incontrolable– es uno de los temas más comentados puertas adentro del partido. Y la opinión es unánime: hay que denunciar cualquier acto de este tipo y exigir el cumplimiento de la ley como se haría con cualquier otro ciudadano. Así se lo han traslado algunos parlamentarios al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, según narran las fuentes consultadas por este diario.

Este mismo jueves, un grupo de activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) organizaba una de estas protestas a las puertas del domicilio de la diputada del PP por Madrid Beatriz Rodríguez-Salmones. Y en el Congreso se vivía una bronca monumental cuando un grupo de afectados por las preferentes comenzaron a lanzar protestas, gritos e insultos contra los diputados.

Estas nuevas acciones coincidían con la comunicación por parte de la Delegación del Gobierno en Madrid de la apertura de 30 expedientes a algunos de los participantes en el escrache convocado hace una semana frente al domicilio de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Los identificados, entre los que se encontraba el ex secretario general de Alianza Popular (AP) Jorge Verstrynge, se enfrentan a sanciones de hasta 1.500 euros. Otra de las medidas adoptadas por Interior es la de establecer un perímetro de seguridad entre los activistas y el domicilio de la persona a la que se dirige la protesta.

Amenazas en Twitter

El PP es consciente de que tiene entre manos un tema muy delicado y que no pueden permitirse ninguna metedura de pata. Por eso este jueves cesó de manera fulminante a Sigfrid Soria, el exdiputado del PP en el Parlamento de Canarias que, a través de su cuenta de Twitter, amenazó con “arrancar la cabeza” a los activistas antidesahucios que “acosaran” a su familia. La dirección nacional del partido se encargó de difundir el comunicado de su cese.

La Policía impide un escrache junto al domicilio del presidente del Congreso

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"No podemos estas exigiendo que se cumpla la ley cuando se nos acosa y tolerar reacciones como la de este compañero de Canarias", justificaba el cese un miembro de la dirección del partido.

El PSOE "agita" la polémica

No es la primera vez que el PP culpa al PSOE de estar detrás agitando este tipo de acciones. El enfado este jueves era mayúsculo después de que varios diputados socialistas aplaudieran a los afectados por las preferentes que insultaban a los parlamentarios desde la tribuna de invitados.