El drama de los desahucios

Escrache a Montoro

Escrache a Cristóbal Montoro.

Ibon Uría

Una vez más, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ha recorrido las calles del centro de Madrid. Este viernes, a las 19:00 horas, aproximadamente un centenar de personas se ha dado cita junto a la parada del metro de Argüelles, frente a unos grandes almacenes. Aunque la convocatoria era inicialmente poco numerosa y resultaba complicado distinguir a los activistas de las personas que hacían compras o que simplemente pasaban por el lugar a esa hora de la tarde, poco a poco se han ido sumando manifestantes hasta formar un nutrido grupo. Al tiempo, y desde un primer momento, unos 15 agentes de la unidad antidisturbios han rodeado a los asistentes, aunque en todo momento se ha mantenido la calma.

Hacia las 19:15 horas, una portavoz de la PAH ha leído un primer comunicado en el que, como de costumbre, se ha recalcado el carácter pacífico de la manifestación: "Aunque nos insulten, no responamos", ha pedido a través de un megáfono. Posteriormente, se ha indicado que el propósito de la convocatoria era "sensibilizar" a las personas del barrio acerca de la problemática de los integrantes de la plataforma. Mientras tanto, varios asistentes comentaban que acudían no sólo por su situación personal, sino por "cualquier persona que lo esté pasando mal". "Tenemos que unirnos", comentaba uno de ellos.

Inmediatamente después de la lectura del texto, se ha iniciado un recorrido por la calle Gaztambide al grito de las consignas habituales en las concentraciones de la PAH: "¡Qué pasa, qué pasa, que no tenemos casa!" y "¡Derecho a techo!", han sido alguno de los lemas que se han podido escuchar. El paseo por el centro ha sido, sin embargo, más corto de lo habitual. Cuando los manifestantes han invadido la calzada, un cordón de agentes antidisturbios ha acorralado a los manifestantes en dos ocasiones y les ha impedido seguir avanzando. La Policía había indicado inicialmente que se permitiría continuar con la protesta siempre y cuando discurriese únicamente por una de las aceras de la calle.

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En el momento en el que los manifestantes han sido parados por segunda vez, se ha guardado medio minuto de silencio por la "sinvergonzonería de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP)". No en vano, la protesta se ha producido un día después de que el Partido Popular aprobase en el Congreso y en solitario el texto de la nueva Ley Hipotecaria, que no incluye las demandas de la ILP presentada por la PAH. 

Para poner fin al cordón policial, una mediadora se ha acercado a dialogar con los agentes. Mientras los miembros de la PAH negociaban cómo salir del lugar, la portavoz de la concentración ha anunciado que un grupo menos numeroso de activistas, que ha pasado desapercibido para los agentes, había conseguido el objetivo inicial: llegar hasta el domicilio del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y "señalarlo" pegando pegatinas en el portal de la vivienda. En ese momento, las personas convocadas han aplaudido y se han vuelto a escuchar gritos en reivindicación de los objetivos de la plataforma.

Hacia las 19:50 horas, los agentes han advertido a los presentes a través de los megáfonos de un furgón policial de que la convocatoria no había sido previamente notificada y que, de no disolverse inmediatamente, se procedería a identificar a todos los asistentes. "Si ustedes no se retiran individualmente o en grupos pequeños, se procederá a identificarles y proponerles para la correspondiente sanción", se ha indicado. Mientras tanto, la mediadora de la PAH continuaba negociando una salida con la Policía. La solución, finalmente, ha consistido en que los manifestantes formasen una fila ordenada y abandonasen el lugar en pequeños grupos. un proceso lento que se ha vivido con relativa normalidad y durante el cual no se han producido indicentes destacables, al margen de algunas identificaciones.

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