José Luis Sanz se perfila como nuevo líder del PP andaluz

Mariano Rajoy ha dado luz verde al Partido Popular andaluz para abrir un proceso que llevaba meses frenando: la sucesión de Juan Ignacio Zoido al frente del partido en Andalucía. Este miércoles, la formación regional ha convocado una reunión de su Junta Directiva Regional, una reunión de la que saldrá la convocatoria de un congreso en el que saldrá elegido el nuevo líder de los conservadores andaluces. Y el rival de Susana Díaz en las próximas elecciones a la Junta de Andalucía.

Según las fuentes consultadas, no está cerrado todavía que sea ese mismo día cuando se presente al candidato apoyado por Génova –la apertura de un cónclave permite, en teoría, que se presente cualquiera que quiera acceder con un determinado número de avales–, pero subrayan que el anuncio es "inminente". Y que, salvo que los planes se tuerzan, éste será José Luis Sanz. Secretario general del PP andaluz y alcalde de Tomares (Sevilla), es el perfil que mayor consenso genera. 

Atrás quedan los meses en los que, según los dirigentes consultados, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, mantenía su apuesta fuerte por José Antonio Nieto, alcalde de Córdoba. Este mismo lunes, el regidor municipal se autodescartó de esta carrera por la sucesión de Zoido. Una carrera en la que, en su día, también sonaron con fuerza nombres de mucho peso en el partido presidido por Mariano Rajoy como los de los ministros Miguel Arias Cañete y Fátima Báñez. Pero la número dos del PP los descartó totalmente este lunes en una entrevista radiofónica. Con ello, de haber crisis de Gobierno, esta no vendría motivada por Andalucía.

¿A qué se debe que Génova haya decidido ya dar luz verde a este proceso en Andalucía? Hay varios factores que han conducido a este desenlace: el primero, las presiones de la cúpula del PP andaluz a la dirección nacional del partido para que tomase una decisión inevitable. El segundo, el protagonismo político que está cobrando la socialista Susana Díaz, candidata de los socialistas. Los conservadores andaluces llevan meses alertando de que su futuro candidato tiene que empezar a trabajarse los pueblos desde ya de cara a las próximas elecciones autonómicas. Y el tercero, es una cuestión de oportunidad puertas adentro del partido. Rajoy, cuentan fuentes conocedoras de este proceso, no quería que ningún anuncio de este calado eclipsase ni la convención del PP catalán de hace una semana ni la convención nacional que ha tenido lugar este fin de semana en Valladolid.

Además, las resistencias de la dirección nacional del PP a cerrar este capítulo perdieron parte de fuerza cuando, hace una semana, se conoció que Rajoy había dado luz verde al PP de Euskadi para celebrar un Congreso regional en el mes de marzo para oficializar la presidencia de Arantza Quiroga vía cónclave. La líder de los conservadores vascos sustituyó a Antonio Basagoiti cuando éste dejó la política para marcharse a la empresa privada tras ser ratificada por la junta directiva regional. En este momento, dirigentes conservadores andaluces se preguntaron por qué en el País Vasco, con una candidata clara, se autorizaba un cónclave y en Andalucía, con todo abierto, no se daba el paso.

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Una vez resuelto este enigma, Mariano Rajoy sigue teniendo una asignatura pendiente a nivel interno: el cabeza de lista para las elecciones europeas. Despejada la posibilidad de que la presidencia del PP andaluz la encabece un ministro, el nombre de Miguel Arias Cañete, titular de Agricultura, suena cada vez con más fuerza. De ser así, su trasvase a la lista al Parlamento Europeo provocaría la primera crisis de Gobierno de esta legislatura. Estaría por ver el calado de la misma. Es decir, si el presidente se conforma con solo una baja o si decide hacer otro tipo de ajustes de mayor calado.

Paralelamente, en la última semana, tras el portazo de Jaime Mayor Oreja a Rajoy, diferentes sectores del PP han incluido en las quinielas a Mari Mar Blanco, hermana del concejal asesinado por ETA y presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo. Las fuentes consultadas subrayan que su nombre ayudaría a recuperar a parte del electorado del partido descontento con la política antiterrorista de Mariano Rajoy.

En su entorno no descartan la posibilidad de que el presidente del Gobierno vaya a tirar de Mari Mar Blanco para ofrecerle un puesto en la lista. Más difícil ven, no obstante, que sea ella la que la encabece. "No es su perfil", señala uno de sus compañeros de partido que apunta a que la política europea no es una de sus áreas.