Artur Mas insta al Gobierno a tomar nota de unas “imágenes que hablan por sí solas”

El president de la Generalitat y candidato a la reelección como número cuatro de la lista de Junts pel Sí en las próximas elecciones catalanas del 27 de septiembre, Artur Mas, compareció pasadas las ocho y media de la tarde de este viernes para pronunciarse sobre la manifestación que horas antes inundó las calles de Barcelona, y a la que acudieron 1.400.000 personas según una primera estimación de la Guardia Urbana de la Ciudad Condal o entre 520.000 y 550.000 de acuerdo con los datos de la Delegación del Gobierno en Cataluña. 

Mas instó el Gobierno central, presidido por Mariano Rajoy, a tomar nota de unas imágenes, las de la concentración, que en palabras del president "hablan por sí solas". Aseguró que los catalanes tienen "derecho a ser escuchados" y pidió al Ejecutivo que deje a un lado el "orgullo imperial" y las "amenazas con las leyes".

"Somos –subrayó Mas– gente normal, serena y pacífica. Pongamos la ley al servicio del diálogo y la democracia y, si hay que cambiar alguna, hagámoslo, cambiémosla entre todos. No pasa nada". El president y candidato agregó que, en su opinión, existe el derecho de los políticos electos a "ser ayudados en la implementación de los mandatos democráticos"

Ahora, las urnas

Aunque Mas compareció en calidad de president de la Generalitat, no se abstrayó a la circunstancia de que, por su propia elección, la Diada coincide este año con la primera jornada de la campaña electoral para las autonómicas del 27-S, y quiso mandar "un mensaje claro": "En las calles se influye, pero en las urnas se decide".

"Todas las opciones son respetables", apuntó Mas quien, sin embargo, insistió en que que los catalantes tienen "la oportunidad de decidir el 27-S". El dirigente reiteró que "cualquier nación del mundo, y Cataluña también, tiene derecho a decidir su futuro".

Un mensaje al mundo

Por último, Mas –que no asistió a la marcha, como en los últimos tres años– manifestó su "orgullo" por "la capacidad de movilización", el "amor a la democracia" y "el compromiso de la libertad" que demostraron los manifestantes según su criterio. También apuntó que la marcha envía "un mensaje potentísimo a toda Europa y todo el mundo", y se felicitó por "el clima de ilusión" vivido en las calles.

Además, aseguró que "cuatro años consecutivos de movilización de este nivel no tiene precedentes en Europa ni en el mundo" y recalcó que la concentración "no es contra nadie": "Ni contra España ni contra nadie, es a favor del derecho a decidir, a favor de la dignidad, el respeto, la libertad y la posibilidad y el derecho a una vida mejor", concluyó.