Comunidad de Madrid

Partido y Gobierno: la doble ‘herencia’ que lega Aguirre a Cifuentes

El juicio contra Aguirre por sus faltas de tráfico comenzará el 6 de octubre

Elena Herrera / Yolanda González

La alusión a la herencia recibida es habitual entre los políticos que acaban de llegar a un cargo como estrategia para echar balones fuera ante la evidencia de indicadores negativos, la aplicación de recortes o las críticas de los partidos de la oposición. Sin embargo... no suele ser tan fácil utilizar esta estrategia cuando el predecesor es del mismo partido. Eso es lo que le ocurre a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, está enfrentando su acción de Gobierno intentado alejarse de la gestión de sus antecesores, fuertemente marcada por las tramas Gürtel y Púnica, 4.000 millones en recortes y proyectos fallidos como Eurovegas. Precisamente estos escándalos de corrupción están entre los motivos que han provocado que esta misma semana fuese nombrada presidenta de la gestora que se hará cargo del PP de Madrid hasta el próximo congreso regional después de la dimisión, el pasado domingo, de Esperanza AguirreEsperanza Aguirre.

A efectos prácticos, esto supone que la presidenta madrileña se enfrenta a una doble herencia recibida. Y que ambas llevan el sello de Aguirre. La primera tiene que ver con la situación interna del PP de Madrid, al que ahora deberá recomponer y dejar a punto para una nueva etapa en la que, salvo sorpresas de última hora, ella estará al frente. La segunda tiene que ver con el Gobierno regional, donde ejerce de presidenta gracias al apoyo de Ciudadanos. Es decir, sin las grandes mayorías absolutas de su antecesora y con un panorama económico que le impide desarrollas las inversiones de antaño.

A continuación, infoLibre repasa los datos más llamativos de la herencia recibida por Cristina Cifuentes en los dos contextos: puertas adentro del PP madrileño y como máxima responsable del Gobierno regional.

PP de Madrid: del 'Aguirrismo' al 'Cifuentismo'

Este lunes, un día después de que Esperanza Aguirre presentara su dimisión al frente del PP de Madrid, Mariano Rajoy tomaba una decisión: ordenar la creación de una gestora en la formación regional. Hasta primera hora de la tarde, la dirección nacional del PP no lo tenía claro. Barajaban dos opciones: o gestora o una Junta Directiva Regional que nombrase a un nuevo líder y a un nuevo número dos. Con el anuncio de Aguirre había llegado otro: Ignacio González, secretario general, había presentado su dimisión semanas antes. Pero no se había conocido hasta entonces, lo que provocó un fuerte enfado en la cúpula del partido.

La decisión de optar por la gestora, una de las más duras que puede tomar una formación si se tiene en cuenta que supone un desmantelamiento de su estructura, permite hacerse a la idea del temor de la dirección nacional a que, sin Aguirre, el PP de Madrid continuase siendo un territorio hostil. A partir de ese momento iba a ser Cifuentes la encargada de asumir las riendas y crear, desde cero, un nuevo equipo. Cuenta para ello con Juan Carlos Vera como número dos. Diputado por Madrid conoce a la perfección la formación regional y es, a su vez, de la máxima confianza de Mariano Rajoy.

El primer acto de Cifuentes como presidenta del PP de Madrid tuvo lugar el martes en Getafe. En su primer discurso al frente de los conservadores madrileños intentó marcar un antes y un después respecto a la 'era Aguirre': "Empieza una nueva etapa porque el Partido Popular de Madrid tiene que recuperar la credibilidad cuestionada por quienes piensan que esos casos de corrupción nos inhabilitan para llevar a cabo una gestión eficaz en beneficio de los ciudadanos".

A la hora de citar los pilares sobre los que va a descansar esa nueva etapa, Cifuentes hizo, así se entendió desde las fuentes consultadas por infoLibre, una enmienda a la totalidad a la que había sido la gestión de su antecesora.

La presidenta madrileña habló de "unidad del partido", "democracia interna", "autocrítica permanente", "transparencia absoluta", "diálogo y cercanía con la gente" e implantación de un "código ético aplicable a todos los militantes y responsables orgánicos".

Si algo se le ha criticado a Aguirre desde el PP en los últimos años ha sido el férreo control establecido sobre el PP de Madrid. La lideresa, que en público ha sido muy crítica con el 'dedazo' como forma de selección de cargos públicos y de elección de candidatos electorales, ha controlado hasta el último nombramiento en la formación regional. Era su forma de tener bien organizado a su ejército de fieles. Cualquiera que se ha movido no ha salido en la foto.

Y, en materia de corrupción, aunque dimitió apelando a la responsabilidad política, ha tardado siete años en hacerlo desde que, en febrero de 2009, estalló la Gürtel.

Cifuentes también recibe de manos de Aguirre un partido que ha funcionado muchas veces como líder de la oposición interna a Mariano Rajoy y al que difícilmente ha podido controlar. No en vano, en los últimos años ha habido dos intentos de instaurar una gestora. El primero, cuando Aguirre dejó la Presidencia de la Comunidad de Madrid en manos de Ignacio González; el segundo, cuando fue elegida candidata al Ayuntamiento de Madrid para las municipales del pasado mayo. Ha sido ahora, a la tercera, cuando la propia Aguirre ha dado el paso atrás cuando se ha apostado por esta fórmula.

En el entorno del jefe de los conservadores no olvidan que uno de los principales focos de rebelión interna en los meses previos al XVI Congreso Nacional del PP de 2008 fue el PP de Madrid. Aguirre y sus fieles cuestionaron casi a diario la capacidad de liderazgo de Mariano Rajoy, que logró revalidar la presidencia del partido gracias al apoyo de territorios como la Comunidad Valenciana.

¿Será capaz el 'aguirrismo' de ponerle las cosas difíciles a Cifuentes? Las fuentes consultadas consideran que lo tendrán "difícil" porque sin poder institucional todo se pone muy cuesta arriba. Todavía queda bastante tiempo para el congreso regional pero si Rajoy ha apostado ya por Cifuentes es porque confía en que en estos meses la presidenta de la Comunidad podrá ir familiarizándose con las estructuras del partido. Si nada se tuerce, y a a día de hoy no suenan nombres con apoyo interno, el 'aguirrismo' dará paso al 'cifuentismo'.

Gobierno regional

La mochila de Cifuentes incluye una cifra récord en la lista de espera quirúrgica, deficiencias en los servicios asistenciales privatizados, la investigación judicial sobre la venta de vivienda pública o el descenso en el número de docentes de los centros de enseñanza públicos. Además, en la Asamblea de Madrid –la cámara regional– se han puesto en marcha sendas comisiones de investigación para investigar la gestión de Aguirre y González. 

Repasemos este contexto:

01. Alto endeudamiento

En la Asamblea de Madrid hay en marcha una comisión de estudio de la deuda que preside Podemos. La deuda regional se ha disparado en la comunidad de 15.000 millones de euros en 2011 a 24.632 millones a finales de 2014. En 2000, era de 4.218 millones. En esa comisión se están investigar varios temas relacionados con la privatización sanitaria como los sistemas de concesión administrativa y los servicios derivados a la iniciativa privada; los sistemas de facturación intercentros, con especial atención a los que tienen lugar entre centros sanitarios públicos y privados; los procedimientos de contratación de suministros, equipamientos y otro material sanitario. Y también con el sector educativo como el impacto sobre el coste para la Administración pública madrileña de los convenios de cesión de uso de suelo público para iniciativas educativas privadas.

02. Lista de espera 

Cifuentes también heredó de sus predecesores en el cargo un sistema de medición de la lista de espera sanitaria que provocó que el Ministerio de Sanidad expulsara a la Comunidad de Madrid del cómputo nacional en 2005 por amañar los datos. Hasta la modificación del actual Ejecutivo, el Servicio Madrileño de Salud sólo incluía a los pacientes en la lista "estructural" cuando ya habían sido vistos por el anestesista y se les habían realizado pruebas preoperatorias, no cuando el facultativo les indicaba que tenían que ser intervenidos como ocurre en el resto de autonomías. Así conseguía una ventaja de un mes frente al resto. Esta estrategia formaba parte de una promesa electoral de la expresidenta Esperanza Aguirre que prometió que todos los madrileños tendrían que esperar menos de 30 días para operarse. Ahora, el Gobierno de Cifuentes ha cambiado el sistema para adaptarlo al conteo nacional. El resultado es que, a 31 de diciembre, había 79.444 pacientes a la espera, récord histórico. Esta cifra dobla el número de pacientes de 2005, una situación que sindicatos y colectivos de pacientes achacan a los recortes. 

03. Privatizaciones sanitarias

Cifuentes llegó al Gobierno regional con el proyecto de su antecesor de privatizar la gestión de seis hospitales y 27 centros de salud ya dinamitado, principalmente por la acción de los profesionales, que llevaron el proyecto a los tribunales. La actual presidenta se ha comprometido a no retomar ese plan. No obstante, sí mantiene en manos privadas otros servicios esenciales sanitarios que ya le están dando más de un quebradero de cabeza. Uno de ellos es la lavandería de los 19 hospitales públicos madrileños –todos los de gestión directa– que la Consejería de Sanidad, entonces dirigida por Javier Fernández-Lasquetty, sacó a concurso en agosto de 2013. Pues bien, una auditoría interna de la que se hizo eco El País, reveló que más de un tercio de la ropa se considera "no utilizable" tras pasar por la lavandería privatizada. No vuelve parte de la que se envió a lavar y, de la que llega, el 17% lo hace sucia; y el 12%, arrugada. El nuevo consejero, Jesús Sánchez Martos, se ha mostrado "preocupado" por este servicio, al que su departamento ha multado con 150.000 euros. 

04. Venta de vivienda pública, en entredicho

Durante esta legislatura Cifuentes también tendrá que enfrentar las investigaciones que se mantienen en sede judicial sobre la venta, en octubre de 2013, de 2.935 viviendas de protección pública a una empresa participada por el fondo de inversión Goldman Sachs. La Cámara de Cuentas, el órgano fiscalizador de la Comunidad de Madrid, abrió el año pasado una investigación en la que acabó revelando que en esa venta se incumplieron los principios de transparencia y claridad de las actuaciones administrativas, así como los de idoneidad y eficiencia en la contratación porque en el expediente de esa operación "faltan" los "estudios técnicos o informes" que avalen que esta venta era "necesaria, conveniente y oportuna". El Juzgado de Instrucción 48 de Madrid está tratando de dilucidar si  en esa enajenación –valorada en 201 millones de euro– existen "indicios objetivos de enriquecimiento"

05. Merma en la plantilla docente  

La presidenta regional deberá lidiar también con las protestas de los profesionales educativos que vienen denunciando como los recursos destinados al sector educativo se han ido reduciendo de forma paulatina desde 2010 en la Comunidad de Madrid. El sistema arrastra un déficit de 2.600 plazas que se han perdido en el último lustro en Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP. En el curso 2009-2010 había 50.938, por los 48.344 del actual. Es cierto que para este año el número de profesores se incrementó en 525 respecto al curso anterior, si bien este aumento no sirve para amortiguar el recorte de los últimos años. Además, en contraposición, en los centros privados y concertados hay actualmente 1.660 profesores más que hace cinco años. Sindicatos como CCOO estiman que en los próximos cuatro años se jubilarán alrededor de 7.000 profesores de la pública, por los que reclaman la creación de 14.000 plazas para equilibrar el sistema. 

06. Comisión de la corrupción 

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Los tres grupos de la oposición en la Asamblea de Madrid iniciaron el curso político con una ofensiva contra la corrupción de los Gobiernos de Esperanza Aguirre y de Ignacio González. La comisión de investigación, presidida por Ciudadanos, comenzó a funcionar en octubre y se reunirá al menos nueve veces hasta el próximo junio. En ella se están analizando casos como Gürtel, la trama Púnica, los contratos del servicio de atención telefónica del Canal de Isabel II o la Ciudad de la Justicia, entre otros. La presidenta del PP de Madrid y portavoz en el Ayuntamiento de la capital, Esperanza Aguirre, compareció en esta comisión el 12 de febrero, donde respondió a las preguntas que se están realizando en el marco de las actuaciones de la Agencia de Informática y Comunicaciones de la Comunidad (ICM), salpicada en la trama Púnica.

07. Deuda con las universidades

Otro de los frentes que tendrá que abordar Cifuentes en esta legislatura es cómo afronta la sentencia del Tribunal Supremo que le obliga a pagar los 280 millones que el Gobierno regional adeuda a las seis universidades públicas madrileñas después de que el anterior Ejecutivo les dejara de abonar sus planes de inversión y financiación. Esta decisión provocó que los centros de educación superior pararan la inversión en infraestructuras.

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