Crisis en el PSOE

La gestora del PSOE cumple dos meses con Díaz como líder en la sombra

Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, este miércoles en Bruselas.

Ibon Uría

La comisión gestora del PSOE cumple este jueves dos meses de vida. Sesenta días desde el 1 de octubre, cuando el hasta entonces secretario general, Pedro Sánchez, fue derrotado en el Comité Federal y se vio forzado a dimitir. Y aunque la batalla por el mando del partido no se ha abierto aún de forma pública, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ejerce ya como número uno de facto. Díaz, eso sí, es por ahora una líder en la sombra.

En las últimas semanas ha multiplicado su presencia tras meses de perfil bajo y apariciones muy medidas. El pasado lunes defendió en una entrevista que es compatible presidir Andalucía y ser líder del PSOE. Este miércoles se reunió en Bruselas con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, e intervino ante el Grupo Socialista de la Eurocámara, y para el 16 de diciembre tiene previsto un gran acto en Jaén junto al expresidente Zapatero, en lo que se prevé una auténtica demostración de fuerza de la federación andaluza.

Si de puertas afuera es la propia Susana Díaz quien trabaja para reforzar su proyección de cara a la futura disputa por el control del partido, de puertas adentro es uno de sus hombres de confianza, Mario Jiménez, quien maniobra para facilitar su desembarco en Ferraz controlando las decisiones que adopta la gestora, apuntan las fuentes del sector mayoritario consultadas por infoLibre. Responsable de Organización y portavoz de la dirección transitoria, Jiménez ejerce incluso más poder que el propio presidente del órgano, el asturiano Javier Fernández.

Jiménez es, por ejemplo, el dirigente que ha acudido a varias de las últimas reuniones de los grupos socialistas en el Congreso y el Senado y ha intervenido en primer lugar tras Javier Fernández, el hombre que da la cara ante los medios para explicar decisiones de la cúpula del partido y el que expuso ante sus compañeros de la dirección los cambios en el reparto de puestos entre diputados y senadores, que significaron un castigo a muchos de los parlamentarios que votaron no o vinculados a Pedro Sánchez. Según fuentes de la gestora, Jiménez acudió a la reunión de la comisión con esos cambios ya decididos y se limitó a leerlos ante el resto de miembros de la comisión. Su brazo derecho en Ferraz es Laura Seara, ex secretaria de Estado y que quedó fuera de las listas para el 20D y el 26J por orden de la dirección de Sánchez.

Control del calendario

Pero el mejor ejemplo de cómo la gestora intenta allanar el camino de Díaz es el manejo de los tiempos del Congreso Federal. Mientras los críticos exigen que se celebre cuanto antes, el sector mayoritario lo retrasa para calmar los ánimos, que la figura de Pedro Sánchez se desdibuje y se olviden los comités federales de los días 1 –que forzó la caída de Sánchez– y 23 de octubre –cuando se consumó el viraje del "no es no" a la abstención, defendido por el sector ahora mayoritario en el partido–. Esta semana el presidente de la gestora apuntó que el Comité Federal que elaborará el calendario del congreso no se celebrará finalmente en diciembre, como estaba previsto, sino en enero. ¿El motivo? "La presión de las fechas", señalaron desde Ferraz.

En todo caso, en el sector mayoritario del PSOE comienza a asentarse la idea de que el congreso no podrá retrasarse tanto como algunas voces sugirieron inicialmente. El calendario que proponía llevar el cónclave a septiembre ha perdido adeptos, y la fecha que ahora suena con más fuerza es junio o incluso mayo. Los afines a la gestora reconocen que "el vacío de poder" que sufre el partido "es complicado de sostener" en el tiempo y, aunque siguen defendiendo que la elección de un nuevo líder no puede "precipitarse" como a su juicio quieren los críticos, reconocen que si postergan en exceso la elección de un nuevo secretario general el partido dará la impresión de estar "descabezado" y de poca seriedad.

En paralelo al cambio de planes con respecto a las fechas del cónclave, fuentes del sector mayoritario admiten que ahora mismo está "bastante abandonada" la idea de una gran conferencia política antes del congreso, al estilo de la celebrada en 2013. El motivo es que este evento, defendido por la gestora oficialmente para "repensar" el proyecto del PSOE y permitirle reconectar con el electorado, estaba también diseñado para llenar la agenda del partido en primavera y justificar el retraso de las primarias hasta después del verano. La opción más probable ahora, señalan varios cargos a infoLibre, es que el Comité Federal encargue a hombres y mujeres de prestigio tanto del partido como afines al PSOE la confección de una serie de "documentos de reflexión" que guíen el debate del Congreso Federal. Se piensa en perfiles como el de Ángel Gabilondo, exministro de Educación y actual portavoz en la Asamblea de Madrid.

Además de los tiempos del partido, la gestora también controla por completo el día a día de la vida del partido. Entre sus últimas decisiones está la incorporación de dos nuevos dirigentes que se incorporan al organigrama de Ferraz: Borja Cabezón y Noelia Martínez. El primero de ellos será el segundo de Laura Seara en el área de Organización, y apoyó a Eduardo Madina en las primarias contra Sánchez. Martínez, por su parte, es una persona muy cercana al exlíder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, destituido de forma fulminante por el propio Sánchez a tres meses de las elecciones regionales de 2015. Se integrará en el área de política municipal. En las últimas semanas también se incorporó como responsable de redes del partido Carlos Hidalgo.

El encaje del PSC

Antes de que se celebren las primarias a la Secretaría General tendrá que decidirse si los afiliados del PSC pueden o no votar al próximo secretario general. La decisión de los catalanes de mantener el voto contrario a Rajoy en la investidura provocó una crisis en la relación con Ferraz cuya resolución está en manos de una comisión bilateral acordada por Javier Fernández y Miquel Iceta, y que se reunirá este viernes por primera vez. Que los socialistas catalanes no participaran en las primarias beneficiaría a Susana Díaz. La presidenta andaluza es, de hecho, la más "empeñada" en dejarlos fuera de esa elección, apuntan fuentes del PSOE.

Por ahora, sin embargo, el conflicto se ha calmado. Díaz se reunió con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, el pasado jueves. En ese encuentro Iceta prometió la "neutralidad" de los socialistas catalanes en la elección del próximo secretario general del PSOE, mostrando así su cara más pactista y neutral ante la presidenta andaluza. Los cargos consultados por este diario coinciden en que esa posición conciliadora de Iceta dificulta a Díaz su plan de modificar la relación con el PSC, toda vez que no quiere ser vista como la culpable de la ruptura con el partido catalán. Creen, en cualquier caso, que la presidenta de la Junta no ha cambiado de opinión con respecto al fondo de la cuestión, sino que simplemente ha aceptado enfriar el ambiente porque conviene a todas las partes, a la espera de tomar una decisión más adelante.

Críticos sin líder

Enfrente, la minoría crítica censura las formas de la gestora, a la que acusa de actuar "como la delegación de la Junta de Andalucía en Madrid". Pero las fuerzas de este sector están debilitadas porque, entre otras cosas, no tienen un líder claro. "Estamos descabezados", admite un dirigente crítico con la actual dirección del PSOE. Si tras su salida de Ferraz Pedro Sánchez parecía el claro referente de este sector, con el paso de las semanas su figura ha perdido peso, entre otros factores por su actuación en la entrevista con Jordi Évole en Salvados, que le perjudicó incluso a ojos de sus colaboradores más cercanos. Otros elementos, como su salida del Congreso de los Diputados y el largo tiempo que ha pasado alejado de los focos, tampoco han ayudado. Por ahora su presencia pública se ha limitado a dos actos este pasado fin de semana.

Según fuentes del sector crítico consultadas por este diario, Sánchez traslada en los últimos días el mensaje de que es "uno más" y expresa su voluntad de construir un proyecto colectivo en un intento por aplacar el enfado y la decepción de algunos dirigentes próximos a él. Pero por ahora no da un paso adelante y sus apariciones públicas van a seguir siendo muy limitadas en las próximas semanas. Otras figuras, como la de Josep Borrell, que logró atención mediática en las semanas posteriores a la caída de Sánchez, han quedado descartadas salvo giro inesperado, en el caso del exministro porque su pasado en Abengoa le complica cualquier posible opción de futuro.

Javier Fernández escucha fuertes críticas a la gestora en una tensa reunión de la cúpula del PSOE asturiano

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En cuanto al nombre del exlehendakari Patxi López, tanto los afines a la gestora como los partidarios de Pedro Sánchez dudan de que estuviera dispuesto a enfrentarse a Susana Díaz en primarias. Más bien creen que al también ex presidente del Congreso le gustaría convertirse en un número uno orgánico "de consenso" y sin aspiraciones a optar a la candidatura a la Presidencia del Gobierno en las próximas generales. Su círculo defiende que la idea es refundar el PSOE a partir del congreso bajo una dirección que contente a ambos sectores.

Los partidarios de la presidenta andaluza, en cualquier caso, no aceptarán esa solución, según las fuentes consultadas por infoLibre. Además, no creen que López y Sánchez trabajen en la misma dirección y estén "en el mismo barco", como aseguran los colaboradores de este último. Los afines a Sánchez, por su parte, replican que la mayor ambición de Susana Díaz es convertirse en secretaria general sin tener que enfrentarse a otro candidato en primarias, y le acusan de tener miedo a presentarse si cree que existe la "más mínima posibilidad" de que pierda.

 

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