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Nuevo curso político

Ximo Estal

Con el fin de las vacaciones comenzó el nuevo curso escolar y también el nuevo curso político. Nuevo curso político que este año va a coincidir con unas elecciones autonómicas y locales y si todo se cumple al final de año, en un próximo nuevo curso político será la convocatoria de elecciones generales que puede dar un vuelco en la política estatal o renovarse lo que, desde las últimas elecciones, los ciudadanos y ciudadanas votamos libremente y nuestra derecha más ultraconservadora y negacionista no aceptó desde el minuto uno. Y es que para esta derecha los derechos democráticos no le interesan si no están de acuerdo con sus intereses. Esa es su democracia y libertad. Con el nuevo curso político vuelve, por desgracia, a comenzar el circo.

Un circo mediático de desinformación malintencionada. Un circo cargado de propuestas falaces alejadas de la realidad que nos rodea y necesita la ciudadanía. Un circo donde da la sensación de que todo sirve: hacer el ridículo con encuentros preparados, negarse continuamente sin lanzar propuestas, porque no se tienen, y sobre todo porque se pretende reírse de la madurez política de las personas solo con el fin de arrancar unos votos que no van a respetar. Unos representantes políticos que con su inmadurez política e infantilismo lanzan propuestas negacionistas o no se hacen responsables de graves acciones que han hecho y lo peor, no saben pedir perdón. Un circo donde cada uno de los representantes políticos, la gran mayoría de derecha, representan un papel y con un único fin: que se mantenga todo igual. El nuevo curso político ha empezado y veo cómo el PSOE cae en el circo que la derecha pretende continuar con nuestra débil democracia.

Veo cómo la otra izquierda encabezada por Unidas Podemos, seguida de Izquierda Unida y los otros partidos de izquierda, se pelean por las comas y no son capaces de unirse para confrontar juntos al peligro que se avecina, con lo que la derecha ya se está atreviendo a decir: eliminación de derechos, recortes de lo público, y lo peor, atentar contra la democracia apoyándose en una constitución que esta derecha no ha respetado y se la salta continuamente, como se ve en la no renovación de órganos judiciales y en no aceptar leyes que la Constitución da y que este gobierno, pese a sus divergencias ha ido aprobando y proponiendo pese al negacionismo continuo del trío calavernario y retrógrado, y siento ser duro. Pues de calavernario y retrógrado es no creer en el calentamiento global, el querer negar que hubo un golpe de estado y un genocidio durante la dictadura. El no querer aceptar que estamos en el siglo XXI y no en la edad media.

No acepta que la monarquía debe ser transparente y que la Constitución puede ser revisada. Calavernaria y retrógrada es la derecha cuando pretende eliminar la plurinacionalidad

No acepta que la monarquía debe ser transparente y que la Constitución puede ser revisada. Calavernaria y retrógrada es la derecha cuando pretende eliminar la plurinacionalidad y lo peor, no acepta que nuestra Constitución reconoce el plurilingüismo. Calavernarias y retrógradas son algunas de las decisiones de una parte de la izquierda que opina que dar armas y aumentar presupuesto en defensa nos traerá paz, en detrimento de bajar presupuestos en educación, sanidad y servicios sociales.

Por desgracia, hemos comenzado el nuevo curso político con las mismas propuestas y acciones que los anteriores y estamos observando cómo el trío derechista, ayudado por los medios que se apoyan en la desinformación continua con sus falacias, con su catastrofismo y lo peor, con sus insultos a la democracia, a la ciudadanía riéndose de ella y lanzando propuestas para mantener sus estatus y crear más odio y crispación entre comunidades y entre la ciudadanía.

Estamos viendo también cómo frente a esto el PSOE se empeña en montar circos que dan pena y la otra izquierda lanza propuestas, sin constatar, primero que hay que saber cuándo y cómo lanzarlas y sobre todo que hay que emplear métodos docentes para explicarlas y saber también con qué medios se dispone, pues si no las propuestas válidas quedan invalidadas y se vuelven contra uno mismo. Frente a la derecha, que ya se ve en el poder, como se ha dado ya en varios países europeos: Hungría, Suecia, y ahora Italia, nuestra izquierda debe sentarse y apoyarse, y sobre todo no debe caer en la trampa circense donde la derecha se mueve muy bien y donde la izquierda no sabe ni debe moverse. La propuesta de la izquierda debe ser la unión, y ante todo debe saber explicarse y convencer, y no es difícil, solo hay que salir del circo y trabajar con responsabilidad y madurez. Hay que dejar el infantilismo a la derecha, donde son muy buenos actores. La ciudadanía necesita respeto. Y eso actualmente solo lo da una izquierda. ¿Cuál?.

Es el momento de empezar a madurar y no caer en el circo que se nos presenta. Decidir es libertad.

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Ximo Estal es socio de infoLibre

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