Música

Dover: “No hemos vuelto a los orígenes”

El cuarteto madrileño Dover.

Francisco Chacón

Resulta que cultivar el sonido grunge primero, saltar al techno-pop y llegar al afrobeat pachanguero no constituye una sucesión de vaivenes. Así lo declara a infoLibre Amparo Llanos, portavoz del grupo Dover. Pero, por mucho que se justifique, ahí quedan las huellas.

El cuarteto madrileño rompe cinco años de silencio discográfico con Complications, que pone en circulación Sony este lunes 9 de febrero en su edición digital y al día siguiente en formato de CD físico.

Se cumple la premisa que anunciaba el disco: que vuelven a su sonido primigenio, cuando se obsesionaban con Nirvana y Pearl Jam, con el marchamo del sello Sub Pop, con la explosión guitarrística que vivió Seattle alrededor de Kurt Cobain.

Han transcurrido nueve años desde su primer giro sorpresa, plasmado en Follow the city lights, con Mario Vaquerizo cruzándose en su camino y los sonidos más petardos por bandera.

Pero aún fue mayor el desconcierto con I Ka Kené, donde parecían haber sido abducidos por Mory Kanté (sic).

“La verdad es que nosotros no consideramos Complications como un retorno a los orígenes. Regresar al principio es física y metafísicamente imposible. Hemos vuelto a hacer un disco de rock porque nos ha apetecido, porque somos así”, nos dice Amparo Llanos antes de mostrar su enfado al ser preguntada por sus vaivenes.

“¿Qué vaivenes? Si usted se refiere a nuestras apuestas creativas, seguiremos haciendo lo que queramos mientras tengamos inspiración, sin hacer caso a las presiones de los demás”, argumenta mientras cruza el umbral y dispara: “La opinión ajena está absolutamente sobrevalorada, y es un síntoma de conformismo y cobardía”.

Sus fans no deben pensar lo mismo, pues sus tres grabaciones clave (Devil came to me, Late at night y I was dead for seven weeks in the city of angels) despacharon casi un millón y medio de copias. Por el contrario, I Ka Kené se quedó en 5.000.

A pesar de su escasa autocrítica, su gira de hace dos años, en la que interpretaron al completo Devil came to me, marcó el punto de inflexión. Ahí se dieron cuenta de que su mejor opción no era otra que abandonar la errática senda por la que transitaban.

Eso sí, al menos reconocen: “Desconcertó muchísimo I Ka Kené, salvo a unos pocos, que lo captaron totalmente. A nosotros nos gusta mucho ese disco”.

Amparo Llanos confiesa que ven “con cabreo, impotencia y cansancio” el actual contexto sociopolítico español. “Todos los partidos nuevos que están creándose en los últimos meses responden a la necesidad que tenemos todos de creer que alguien de verdad va a gestionar los intereses de la gente, y no de la élite”.

Esta aguerrida mujer dejó constancia pública de su pasión por Kurt Cobain el 6 de abril de 1994, 24 horas después de fallecer el ex líder de Nirvana en su casa de Lake Washington Boulevard, en una preciosa zona residencial de Seattle.

Radio 3 se inundó de condolencias en un recordadísimo programa especial conducido por Paco Pérez-Bryan. Cuando abrió la línea telefónica, una jovencita se animó a cantar Smells like teen spirit con su guitarra acústica.Smells like teen spirit Era Amparo Llanos.

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