Un gobierno que evita la explotación y el abuso laboral
Con el Gobierno de Pedro Sánchez se está creando más empleo que nunca. España ha superado por primera vez los 20 millones de afiliados a la Seguridad Social en abril y hay 86.000 parados menos, situando el paro en la cifra más baja para este mes en nuestro país desde 2008.
Además el empleo que se crea es de calidad. La nueva reforma laboral aprobada por este Gobierno progresista ha reducido la tasa de temporalidad en todos los sectores. En abril se han registrado 698.646 contratos de trabajo de carácter indefinido, la mayor cifra de la serie histórica. Uno de cada dos contratos firmados en abril es indefinido.
Frente a ello, una de las lacras más graves que nos dejó la reforma laboral del PP fue la temporalidad, por ello este Gobierno desde el primer día tuvo como prioridad evitar conductas fraudulentas que vulnerasen los derechos de los trabajadores.
Al PP nunca le han gustado mucho las inspecciones laborales. Rajoy las recortó, lo que permitió que algunos empresarios aprovecharan la situación para explotar laboralmente a sus trabajadores
Esto ha sido posible gracias a la buena labor de la Inspección de Trabajo, que solo el pasado año puso en marcha dos planes de choque para regularizar contratos temporales irregulares en todos los sectores de actividad y convertirlos en indefinidos; y otro específico para la contratación de empleadas del hogar. Los resultados han sido que en 2021 se regularon 370.000 empleos irregulares en nuestro país. Más de 1.000 contratos de media cada día.
Al PP nunca le han gustado mucho las inspecciones laborales. Rajoy las recortó, lo que permitió que algunos empresarios aprovecharan la situación para explotar laboralmente a sus trabajadores. Se dispararon las horas extraordinarias que no se pagaban y también los accidentes laborales. Entre 2012 y 2017 hubo un descenso de 71.000 inspecciones, lo que representa una reducción del 13%.
Más recientemente, hace pocas semanas, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, criticaba duramente las inspecciones que Trabajo realizaba en el campo; se le olvidó decir que el 70% de esas inspecciones que se realizan en el campo a las empresas terminan en infracción por fraude laboral.
El Gobierno de Pedro Sánchez sí ha aumentado las inspecciones, un 43%; primero con la ministra de Trabajo Magdalena Valerio y ahora con la Vicepresidenta Segunda, Yolanda Díaz, lo que ha permitido combatir de forma importante la precariedad laboral.
En España hay 2.020 agentes entre inspectores de Trabajo y subinspectores, y si se suma el personal administrativos que realizan tareas de apoyo se eleva el número a 3.000 efectivos. Para mejorar el funcionamiento de la Inspección este año se ha incrementado un 20% su presupuesto, lo que va a permitir contratar más personal y más especializado, como expertos en big data e inteligencia artificial con la intención de mejorar la efectividad de las inspecciones.
El Gobierno quiere seguir mejorando la Inspección laboral y prepara dos nuevas Leyes. La primera que modifica la Ley 23/2015 de 21 de julio, ordenadora del sistema de inspección de trabajo y Seguridad Social, para adecuarla a las innovaciones tecnológicas y a las distintas medidas previstas en el Plan Estratégico de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social 2021-2023.
Y la segunda, que modifica la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social, aprobado por el Real Decreto 5/2000 de 4 de agosto para adecuar los tipos sancionadores a la nueva normativa y garantizar el efecto disuasorio de las mismas.
Nadie ha protegido más a los trabajadores y trabajadoras de nuestro país; nadie ha defendido más los derechos básicos de los trabajadores: salarios, jornadas, descansos, contratación, seguridad y salud laboral, y nadie ha combatido tanto la precariedad laboral como el Gobierno de Pedro Sánchez. ¡No somos lo mismo!
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Miguel Ángel Heredia Díaz es portavoz de Hacienda y Senador del PSOE por Málaga
