Pactos postelectorales

El cambio en España se concreta en el giro a la izquierda de 19 capitales

Manuela Carmena aplaude tras ser proclamada como nueva alcaldesa de Madrid, este 13 de junio de 2015.

España es ya hoy menos azul. Mucho menos azul. La hegemonía indiscutible conseguida por el PP tras las elecciones municipales de 2011 se quiebra, producto de su derrumbe en las urnas el pasado 24 de mayo. Hace cuatro años, logró mayoría absoluta en 31 de las 50 capitales de provincia, y sumó tres más, hasta 34, en las que era la lista más votada. Más Ceuta y Melilla. En 2015, sólo logró aguantar su mayoría absoluta en Ceuta, y tras este 13-J gobernará en 19 cabeceras provinciales, además de las dos ciudades autónomas. La localidad más poblada en sus manos ya no es ni Madrid, ni Valencia, ni Sevilla. Es Málaga

La cara opuesta es el cambio. El giro a la izquierda que este sábado se visualiza en una buena parte del país. 19 capitales pasaron a manos de PSOE (Sevilla, Alicante, Castellón, Huesca, Palma, Valladolid, Ciudad Real, Las Palmas, Córdoba, Huelva y el premio de última hora, Oviedo), las plataformas apoyadas por Podemos –singularmente, Madrid, Barcelona, Zaragoza, A Coruña o Cádiz–, de Compromís (Valencia), de IU (Zamora) o de la izquierda abertzale (EH Bildu en Pamplona). El PNV, mientras, aumenta su poder al anotarse, además de la que ya tenía, Bilbao, las otras dos capitales, San Sebastián (se la quita a Bildu) y Vitoria (en perjuicio del PP). 

Este sábado se constituyen los 8.122 ayuntamientos de España. Las cuentas son estas: los conservadores gobernarán en 19 capitales (más Ceuta y Melilla), por las 17 que consiguió el PSOE (9 tenía en su poder entre 2011 y 2015), que se turnará con MÉS en la Alcaldía de Palma de Mallorca. Un práctico empate entre los componentes del bipartidismo. 36 ciudades de un total de 50.

Ambos, no obstante, no controlarán las grandes urbes. La principal del PP será Málaga, y la más grande del PSOE, Sevilla. Los núcleos más grandes (Madrid, Barcelona, Valencia y Zaragoza), que agrupan a más de seis millones de españoles, serán gobernados por la izquierda alternativa. 

El PP, que fue la fuerza más votada en 40 capitales el 24-M, pierde, debido a los pactos, ayuntamientos señeros como Madrid, Valencia, Sevilla, A Coruña, Valladolid, Oviedo o Vitoria, además de Huesca, Castellón, Alicante, Palma, Las Palmas, Zamora, Cádiz, Ciudad Real, Córdoba y Huelva. 17 consistorios en total. Ganaría Cuenca y Ourense, ambas hasta ahora en manos del PSOE. El saldo total, 15 ayuntamientos menos para el PP, frente a los 34 de 2011. Los socialistas, mientras, consuman su avance municipal en virtud de alianzas con otras fuerzas de progreso, tal y como mandató el Comité Federal, haciendo caso omiso a las advertencias de Mariano Rajoy y del PP de la "preocupante deriva" de la dirección de Pedro Sánchez. Avisos y críticas que repiquetearon igualmente este sábado. Ferraz completará en las próximas semanas ese empuje cuando se complete el mapa autonómico: entonces gobernará Andalucía, Comunitat Valenciana, Extremadura, Castilla-La Mancha, Aragón, Baleares, Asturias y será aliado del PRC y Coalición Canaria en Cantabria y Canarias.

Carmena y Colau, los iconos

Los rostros de esta jornada histórica del 13 de junio serán, sobre todo, dos. Dos mujeres. Manuela Carmena en Madrid y Ada Colau en Barcelona. Ellas simbolizan, por sí mismas, la transformación que propiciaron las urnas el 24-M. La candidata de Ahora Madrid pone fin a 26 años de gobiernos ininterrumpidos de la derecha (24 de ellos del PP). Sus 20 ediles, sólo uno por debajo del PP de Esperanza Aguirre, se sumaron a los 9 del PSOE de Antonio Miguel Carmona para auparla a la Alcaldía de la capital. Ambas fuerzas han logrado firmar un acuerdo "de investidura", aunque ninguno de ellos descarta armar en los próximos meses un Gobierno de coalición. En la ciudad condal, Barcelona en Comú entierra cuatro años de CiU. Colau, la fuerza más votada (11 ediles), liderará el Consistorio gracias a los votos de ERC (5), uno de los tres de la CUP y los 4 del PSC, como en la noche del viernes confirmó la federación barcelona vía Twitter.

La líder de Barcelona en Comú, Ada Colau, con el bastón de mando, tras ser proclamada alcaldesa de Barcelona, este 13 de junio | EFE

En Zaragoza, la izquierda se mantiene al frente de la Corporación. Pero ya no es el PSOE quien mandará cuatro años más, sino Zaragoza en Común, candidatura integrada por IU y otros partidos y apoyada por Podemos. La persona elegida es el abogado penalista Pedro Santisteve, gracias al apoyo de los socialistas y de la Chunta Aragonesista.

Las listas apoyadas por la formación de Pablo Iglesias también arrebataron al PP A CoruñaXulio Ferreiro, el candidato de Marea Atlántica, es alcalde con el apoyo del PSOE y del BNG– y Cádiz. La ciudad andaluza, bajo el mando de Teófila Martínez durante 20 años, pasa a Por Cádiz Sí Se Puede, encabezada por José Manuel González Santos, Kichi –pareja de Teresa Rodríguez, líder regional de Podemos–, gracias al de última hora de los socialistas, además de la confianza de Ganar Cádiz, integrada por IU.

Las mareas gallegas también colocaron a dos alcaldes más en dos ciudades importantes de la comunidad: a Martiño Noriega (Compostela Aberta) en la capital autonómica, Santiago de Compostela, y a Jorge Suárez (Ferrol en Común) en Ferrol.

Las dudas de última hora

La jornada fue deparando algunas sorpresas. Las dos principales, Almería y Oviedo. En la ciudad andaluza, hubo cambio de ultimísima hora. El viernes, acordó darle el bastón al socialista Juan Carlos Pérez Navas pero el mismo 13-J decidió dar marcha atrás por las gestiones "a otros niveles" del PP. Así que el Ayuntamiento se quedó donde estaba, con Luis Rogelio Rodríguez-Comendador. En la capital asturiana, la tensión aguantó hasta el pleno, por la tarde. Somos –la plataforma impulsada por Podemos– e IU apoyaron al tercer candidato más votado en las urnas, el socialista Wenceslao López, como alcalde, desalojando así al PP tras 24 años de mandato. 

Las tres formaciones habían pactado un programa de gobierno pensado para investir a la aspirante de Somos, Ana Taboada, que había quedado por delante del PSOE. Pero la dirección regional del partido, a la vista de la anunciada negativa de Xixón Sí Puede –lanzada por Podemos– de respaldar al cabeza de lista socialista, votó en contra de aupar a Taboda. Un pacto a tres en el último minuto permitió, sin embargo, encumbrar a López a la Alcaldía. Algo más de un centenar de personas se había concentrado a las puertas del Consistorio para pedir a la izquierda que forjase el acuerdo. 

En Burgos, los conservadores y Ciudadanos no lograron trenzar el acuerdo para mantener a Javier Lacalle al frente del Consistorio, aunque al ser la lista más votada salió elegido, ya que C's se votó, sin unirse al PSOE e Imagina Burgos (IU y Equo). En Murcia, el partido de Albert Rivera pidió que rodara la cabeza del primer edil en funciones y secretario regional del PP, Miguel Ángel Cámara, antes de este mismo viernes. El compromiso de este de irse si C's facilitaba las alcaldías al PP hizo que pudiese retener el Ayuntamiento, en la persona de José Ballesta.

En Jaén y Granada las cosas se despejaron a última hora del viernes. En la primera, Ciudadanos permitió la reelección de su alcalde, José Enrique Fernández de Moya. En la segunda, el acuerdo de aplazar el debate sobre la continuidad del alcalde, José Torres Hurtado, a después de las generales, cuya salida era la condición impuesta por el partido naranja, posibilitó por la noche desbloquear las negociaciones.  En Ourense, el candidato del PP, Jesús Vázquez, se hizo con el poder al ser la fuerza más votada, dado que los demás partidos votaron a sus respectivos candidatos. 

El PP vio que su ya menguado botín de ayuntamientos perdía una pieza fundamental: Vitoria. Pero al final, a última hora de la mañana del sábado todo viró. El PNV aceptó este viernes la propuesta de EH Bildu –la segunda fuerza– de apoyar a su aspirante, Gorka Urtaran, para arrebatar la Alcaldía al conservador Javier Maroto. Urtaran iba a ser investido como nuevo regidor, por tanto, con los votos de su partido, el PNV, de EH Bildu y del PSE. Previa a la investidura del alcalde de Vitoria se celebró la de Andoain (Gipuzkoa). En esta cita, el PNV rompió su pacto con el PSE votando al candidato de Bildu y acto seguido, los socialistas anunciaron que se abstendrían en la capital alavesa no bloqueando la investidura del conservador Javier Maroto.

La sangría de los conservadores es especialmente llamativa en la Comunitat Valenciana, donde pierde las tres capitales (aparte de la Generalitat), y en Andalucía, donde se le escapan cuatro de las ocho cabeceras (Sevilla, Huelva, Córdoba y Cádiz). 

Lo que sigue es una radiografía rápida, de los ayuntamientos que gobernará en los siguientes cuatro años cada partido. El PP tendrá 19 (más Ceuta y Melilla), 17 el PSOE, 5 las candidaturas lanzadas por Podemos, 3 el PNV y uno IU, Compromís, CiU, BNG, Coalición Canaria y EH Bildu. 

PP.- Los conservadores podrán conservar Málaga con su alcalde desde 2000, Francisco de la Torre, gracias al apoyo de Ciudadanos. El partido naranja también facilitará la investidura de José Torres Hurtado (Granada), José Enrique Fernández Moya (Jaén), Luis Rogelio Rodríguez-Comendador (Almería), Manuel Blasco (Teruel), Íñigo de la Serna (Santander), Javier Cuenca (Albacete), Ángel Mariscal (Cuenca), Antonio Román (Guadalajara), Javier Lacalle (Burgos), José Luis Rivas (Ávila), Antonio Silván (León), Alfonso Polanco (Palencia), Alfonso Fernández Mañueco (Salamanca), Francisco Javier Fragoso (Badajoz), Elena Nevado (Cáceres, para lo que ha tenido que dejar su escaño de senadora), Cuca Gamarra (Logroño) y José Ballesta (Murcia). 

Asimismo, Juan Jesús Vivas repite mayoría absoluta en Ceuta, pero Juan José Imbroda mantiene, en minoría, la Presidencia de Melilla. El PP sólo marca como ayuntamientos nuevos Cuenca y Ourense, en el último mandato bajo batuta del PSOE. Además, cogobernará con Coalición Canaria en Santa Cruz de Tenerife, que pone regidor, José Manuel Bermúdez.

PSOE.- Los socialistas ganan terreno, sobre todo, en Andalucía. Recuperan el dominio de Sevilla, la cuarta ciudad española en población, con Juan Espadas, apoyado por Participa Sevilla (plataforma impulsada por Podemos) e IU. En Córdoba, se alzó por primera vez con la Alcaldía de la mano de Isabel Ambrosio, que fue investida con el apoyo de IU y de Ganemos. En Huelva, Gabriel Cruz es jefe de la lista más votada, y salió con las abstenciones de toda la oposición, salvo C's. 

En Castilla y León, el PSOE mantiene Segovia –la alcaldesa es Clara Luquero– y Soria –con Carlos Martínez, y es la única capital en la que un partido obtuvo mayoría absoluta el 24-M– y gana Valladolid. Óscar Puente, con el apoyo de Valladolid Toma la Palabra (IU y Equo) y Sí Se Puede (Podemos), pone fin a los 20 años de Javier León de la Riva

En Asturias, se hace con Oviedo (Wenceslao López), pero no con Gijón, que retiene Carmen Moriyón, de Foro Asturias. 

En Castilla-La Mancha, el PSOE gobernaba Toledo y Cuenca en 2011-2015. En la legislatura que ahora comienza, preserva la capital regional, aunque cambia de manos (de Emiliano García-Page, próximo presidente de la Junta, a Milagros Tolón), y se anota Ciudad Real, con Pilar Zamora. En los dos casos, con el apoyo de Ganemos. Pero en Toledo entrará en el Gobierno, y en Ciudad Real, se irá a la oposición. 

En la Comunitat Valenciana, los socialistas arrebatan al PP Alicante –Gabriel Echávarri recibirá el apoyo de Guanyar Alacant (cercana a IU y Podemos), Compromís y C's– y Castellón –Amparo Marco cogobernará con Compromís y apoya, desde la oposición, Castelló en Moviment–. 

El PSC resguarda sus dos capitales provinciales en Cataluña, aunque perdiendo votos y en minoría: Lleida (Àngel Ros) y Tarragona (Josep Fèlix Ballesteros). En los dos casos, en un panorama complejo, con dos consistorios con siete fuerzas políticas. 

En Galicia, Lara Méndez, la número dos de la candidatura socialista gobierna Lugo después de que el alcalde saliente, José López Orozco, implicado en el operación Pokémon, renunciara a repetir mandato. Una salida forzada por Lugonovo y BNG como condición para apoyarle. Pero en la comunidad el mayor éxito es el del regidor de Vigo, Abel Caballero, que venció el 24-M con mayoría absoluta. 

En Aragón, perdida la Alcaldía de la capital a favor de Zaragoza en Común, el PSOE ha de conformarse con Huesca. Luis Felipe se alza con la vara de mando gracias a Cambiar Huesca (IU) y Aragón Sí Puede (Podemos). En Canarias, los socialistas vuelven a la Alcaldía de Las Palmas por el respaldo de Las Palmas de Gran Ganaria Puede y Nueva Canarias. El primer edil es Augusto Hidalgo. 

La situación más peculiar es la de Palma, hasta ahora gobernada por el PP. El PSIB-PSOE, MÉS y Som Palma (Podemos) acordaron que el socialista José Hila sea el alcalde dos años, hasta 2017, y que entonces le suceda el candidato de MÉS (suma de los nacionalistas y los ecosococialistas de IniciativaVerds-Equo), Antoni Noguera. Además, Miquel Comas, de Podemos, será el portavoz municipal toda la legislatura. 

A la cuenta del PSOE hay que añadir la capital extremeña, Mérida (Antonio Rodríguez Osuna, con la abstención de Mérida Participa) o Marbella (José Bernal) y Jerez (Mamen Sánchez) en Andalucía. 

Listas de unidad popular.- Son los iconos más evidentes del cambio operado en España. Se trata de Manuela Carmena (Madrid), Ada Colau (Barcelona), Pedro Santisteve (Zaragoza), Xulio Ferreiro (A Coruña) y José María González, Kichi (Cádiz). A la cuenta hay que añadir la capital gallega, Santiago, con Martiño Noriega, cabeza de Compostela Aberta. 

Compromís.- Otro símbolo del cambio: Joan Ribó en Valencia. Apoyado por PSPV y València en Comú (Podemos), acaba con 24 años de Rita Barberá, que renunció a recoger su acta de concejal. 

PNV.- Los nacionalistas coparán las principales instituciones vascas. Suyos serán los tres ayuntamientos y las tres diputaciones forales, aparte del Gobierno autonómico. Controla así Bilbao (Juan María Aburto), San Sebastián (Eneko Goia) y Vitoria (Gorka Urtaran).

EH Bildu.- Joseba Asiron salió investido alcalde de Pamplona con los votos de Geroa Bai, Aranzadi –lista apoyada por Podemos– e Izquierda-Ezkerra (IU-Batzarre). Jubila así a Enrique Maya, de UPN. 

CiU.- Carles Puigdemont puede seguir al frente del Ayuntamiento de Girona. Los convergentes perdieron Barcelona en favor de Ada Colau. 

IU.- La federación de Cayo Lara recupera el Gobierno de una capital de provincia. Pero no es Córdoba, su feudo tradicional, sino Zamora, con quien fuera látigo del PP en los últimos 16 años, Paco Guarido. Le ayuda el PSOE.

BNG.- El nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores sigue como alcalde de Pontevedra tras quedarse a un solo concejal de la mayoría absoluta. 

Coalición Canaria.- Los nacionalistas se mantienen al frente de Santa Cruz de Tenerife, pero cambian de socio: del PSOE al PP. 

Ciudadanos recula en Almería y entrega al PP el Ayuntamiento

Ciudadanos recula y da al PP la Alcaldía de Almería

Esta es la traducción a gobiernos de los votos del 24-M. Unos comicios en los que el PP se despeñó y el PSOE cayó también. El primero perdió 2,41 millones de votos. Pasó del 37,54% al 27,05% de los sufragios. El segundo se dejó 672.202 papeletas, y bajó del 27,79% al 25,02%, el peor resultado de su historia en unas municipales. Pero los partidos saben que lo que importan al final no son sólo los votos, sino sobre todo el poder. Y la España que deja este 13-J es de un poder del PP mucho más estrechado. De golpe. Y sin sus bastiones clásicos e icónicos. El profundo vuelco a la izquierda que depararon las urnas se hace visible. 

La constitución de ayuntamientos quedó marcada por el cruce de reproches entre los dos grandes partidos, los mismos que ahora compartirán su poder con los emergentes. El PP acusó al PSOE de aliarse con "radicales" y "extremistas" con tal de quitar ayuntamientos a su partido. Según el número tres de los conservadores, Carlos Floriano, los socialistas han dejado de ser "una alternativa de gobierno" para aspirar sólo "a liderar la izquierda". Contestó el secretario de Organización del PSOE, César Luena, que pidió al PP que recule en sus acusaciones. Génova, dijo, está "en un estado de nerviosismo y shockshock" y en una "espiral de desesperación" al no haber asumido el mensaje que lanzaron los ciudadanos en las urnas el 24-M. 

Lo cierto es que en las capitales donde las fuerzas de la izquierda sumaban, lograron pactar, igual que hizo el PP con Ciudadanos. Incluso en Almería, que parecía salirse de la norma y finalmente se ajustó a ella. 

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