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RESPONSABILIDAD TRIBUTARIA

Los paraísos fiscales de la gran banca española: de las Islas Caimán a Hong Kong con escala en Delaware

Los paraísos fiscales de la gran banca: de Caimán a Hong Kong con escala en Delaware

Los Inspectores de Hacienda (IHE) lo tienen claro: la riqueza oculta en paraísos fiscales “se halla en manos de los 50 principales bancos mundiales”. En España, las dos principales entidades financieras, también las de mayor presencia internacional, cuentan con una lista bien surtida de filiales y sucursales en territorios offshore, opacos en lo mercantil y con tributación mínima o inexistente.

Pese a que tanto Santander como BBVA anuncian en sus respectivos informes anuales que tienen planes –el segundo desde 2002– para reducir el número de centros en estos países tan señalados por la prensa y la opinión pública mundiales, lo cierto es que su presencia es mucho más que anecdótica. Si el banco de Ana Patricia Botín posee 21 sociedades en paraísos fiscales, la entidad presidida por Francisco González cuenta con nueve filiales y cuatro sucursales en territorios de ultramar. Sin contar sus negocios en Suiza y Luxemburgo.

Cinco emisoras de valores y dos sucursales mantiene abiertas el BBVA en las Islas Caimán: BBVA International Limited, BBVA Global Finance Limited, Continental DPR Finance Company, Garanti Diversified Payment Rights Finance Company y RPV Company. Estas dos últimas proceden del Grupo Garanti, un banco turco que el BBVA adquirió en 2015. Todas ellas tienen vivas emisiones en preferentes, subordinadas y títulos de renta fija que suman 3.264 millones de eurospreferentes.

Las dos sucursales en esas islas del Caribe se dedican a la banca corporativa. La memoria anual se preocupa de precisar que en estas dos oficinas “no prestan servicios de banca privada” y que sus actividades se desarrollan “bajo el más estricto cumplimiento de las normas” tanto de las Islas Caimán, donde están ubicadas, como de Estados Unidos, donde son “efectivamente administradas sus operaciones”. Entre ambas suman unos depósitos de 532 millones de euros. Una de ellas ha concedido créditos por importe de 807 millones.

También explica el banco que sus negocios en paraísos fiscales son examinados anualmente por el Departamento de Auditoría Interna: vigila que estas filiales y sucursales cumplen las leyes contra el lavado de dinero y la veracidad de la información que remiten a la matriz, y que respetan sus obligaciones fiscales. Además, las audita una empresa externa, Deloitte, la misma que ha contratado el Santander para sus centros offshore. Sólo una de las cinco sociedades del BBVA en Caimán, Continental DPR Finance Company, tiene otro auditor externo, que el informe no nombra. Tampoco explica por qué motivo no es auditada por la misma firma que las demás filiales.

El BBVA cuenta además con otras dos sociedades en Curaçao, en las Antillas Holandesas. Se trata del Banco Provincial Overseas NV y de Inversiones Banpro International Incorporated NV, una sociedad de cartera. En ambas mantiene vivas emisiones de preferentes. Ninguna las incluye el banco en su lista de paraísos fiscales, después de que España haya firmado un convenio de doble imposición con esta isla, que forma parte de los Países Bajos aunque con un estatuto especial. En Curaçao tenía ocultas dos cuentas con uno de los hijos de Jordi Pujol, Oleguer, con 2,8 millones de euros, según publicó en su día El Mundo.

El éxito de Delaware

Donde el BBVA ha desarrollado una gran actividad es en Delaware, en Estados Unidos, una de las plazas preferidas por las grandes empresas españolas para hacer negocios pagando impuestos mínimos. En 2013, las empresas del ÍBEX 35 tenían en ese estado un total de 222 sociedades, según un informe elaborado por el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa. De ellas, 181, el 81%, estaban ubicadas en dos direcciones de la ciudad de Wilmington, una localidad de sólo 70.000 habitantes. Del BBVA el informe citaba 30 sociedades domiciliadas allí.

A día de hoy, en la lista de sociedades que aparece en su informe anual el banco sólo incluye cuatro: Compass Southwest LP –70 millones de euros de beneficios–, State National Statutory Trust II, y dos más en liquidación, Proxima Alfa Investments Holdings (USA) Incorporated y Proxima Alfa Investments Holdings (USA) II Incorporated. Según explica un portavoz de la entidad, el BBVA tributa por estas sociedades “de forma consolidada” a través de su sucursal en Nueva York y de su filial Compass. “El banco no se aprovecha aquí de ninguna situación especial en materia de impuestos”, indica.

Aunque Delaware no está considerado como un paraíso fiscal por la Hacienda española, sus ventajas tributarias a las empresas que se asienten pero no operen en el estado y la opacidad con la que permite operar a sus propietarios lo han puesto de mira. Sí que está en la lista de centros offshore del Parlamento Europeo y de la ONG Tax Justice Network. Y es en ese estado de la Costa Este donde se domicilió la sociedad propietaria del ático que primero alquiló y luego compró el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González. A su vez, el dueño último de esa sociedad era un antiguo socio del empresario Enrique Cerezo. Los tribunales deben decir ahora si el ático era un soborno a González a cambio de una recalificación urbanística.

Hong Kong y Singapur

El BBVA cuenta igualmente con una sucursal en Hong Kong, que le aportó 14 millones de euros de beneficios en 2015, según consta en su informe anual. Tiene 128 empleados. En 2014 y 2015 la entidad vendió sus participaciones en los bancos China CITIC Bank Corporation Limited (CNBC) y en el CITIC International Financial Holdings Limited, ambos con sede en Hong Kong.

También tiene una sucursal en Singapur, otro territorio que acaba de salir de la lista de paraísos fiscales españoles. Además, el banco ha abierto una oficina de representación en Abu Dabi, igualmente una plaza de casi nula imposición. Aunque las oficinas de representación no pueden abrir cuentas ni conceder préstamos, sí que pueden canalizar operaciones y clientes hacia otras sucursales del banco.

Finalmente, en 2013 el BBVA se deshizo de su filial en Panamá, que le compró Leasing Bogotá SA por 645 millones de dólares (568 millones de euros).

En Europa, el banco de Francisco González obtiene de su filial en Suiza 49 millones de euros. El año pasado pagó allí tres millones en impuestos, según consta en su informe anual de resultados. Sus cuatro sociedades en Luxemburgo aportan 14 millones de euros a sus beneficios totales.

Sabadell cultiva Andorra

El resto de los cinco grandes del ÍBEX no han llegado tan lejos, pero aun así tampoco han renunciado a las ventajas de los centros offshore. Banco Sabadell posee una filial con siete oficinas en Andorra, que le reportó 7,43 millones de euros de beneficios en 2015. También posee una sociedad para gestionar instituciones de inversión colectiva, Sabadell D'Andorra Inversions, dedicada a las sicavs, vehículos habituales de ahorro de las grandes fortunas. Y una firma de asesoría, Serveis D'Assessorament. El Principado dejó de ser considerado paraíso fiscal por España en 2011, tras firmar un acuerdo para el intercambio de información.

En Bahamas cuenta aún con el Banco Atlántico Bank & Trust, que se integró en el grupo en 2003, cuando el Sabadell compró el Banco Atlántico al BBVA. Un portavoz de la entidad que preside Josep Oliu explica que no ha podido cerrar su liquidación por culpa de “un viejo litigio que aún no tiene fecha de resolución”.

En liquidación se encuentra también el Sabadell Asia Trade Services Limited, con sede en Hong Kong. El banco confía en cerrarlo el próximo mes de julio. Ha trasladado su negocio a otra plaza también con baja imposición, Singapur. Allí presta servicio a clientes con negocios en Extremo Oriente, detalla la entidad.

Además, el Sabadell cuenta con una inmobiliaria en Tánger (Marruecos), una ciudad que disfruta de un régimen fiscal especial. En Dubai ha abierto una oficina de representación. La filial que poseía en Islas Caimán, Sabadell International Equity Limited, la cerró en 2014.

Más preferentes en el Caribe

El Banco Popular se instaló en las Islas Caimán para emitir preferentes y deuda subordinada, como buena parte de las entidades financieras españolas en los años 90, antes de que la ley permitiera vender estos instrumentos híbridos en España, en 2003. Hasta que estas emisiones no venzan, aseguran en el banco, la filial, BPE Preference Limited, seguirá activa. Suman 7,3 millones de euros.

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En cambio, se encuentra ya en liquidación Popular Español Asia Trade Limited, en Hong Kong.

Caixabank cuenta con una participación del 17,24% del Bank of East Asia Limited, de Hong Kong. Un portavoz explica a infoLibre que no gestiona el banco, dedicado a la banca comercial, a prestar servicios a clientes con negocios en China. En cualquier caso, el dividendo que le correspondió en 2015 por esa participación asciende a 6,13 millones de euros. Posee también una sucursal en Tánger, donde atiende a empresas españolas o multinacionales que operan en la zona. Y oficinas de representación en Dubai y Singapur.

Finalmente, Bankia mantiene una filial en Islas Caimán y cuatro inmobiliarias en Holanda. La primera repite el caso del Banco Popular o del BBVA: sigue activa mientras no venzan las emisiones de deuda realizadas desde los años 90. Las sociedades holandesas proceden de la herencia recibida de Bancaja y de sus negocios inmobiliarios en México –investigados por la Audiencia Nacional–. Se encuentran a la venta, a la espera de un comprador. Tras ser nacionalizada en 2012, Bankia está obligada por Bruselas a deshacerse de todos sus negocios en el extranjero.

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