Barómetro del CIS

El CIS sitúa a Podemos a sólo 5 puntos del PP y es ya la primera fuerza en intención de voto

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) confirmó los peores pronósticos para los dos grandes partidos, los que se venían barruntando en los últimos días. El PP continúa cayendo, el PSOE avanza, pero poco, y Podemos sigue creciendo. Se consolida como tercera fuerza política del país. Un auge nunca visto para una formación con menos de un año de vida. Jamás había ocupado esa plaza un partido que no fuera uno de los grandes. El instituto demoscópico oficial le da una estimación de voto del 22,5%, más de siete puntos más que en julio. Se queda así a sólo cinco puntos del PP (27,5%) y a 1,4 del PSOE (23,9%).

El barómetro [consúltalo aquí en PDF] se realizó entre el 1 y el 13 de octubre, sobre una base de 2.480 entrevistas. Es decir, que el CIS preguntó a los españoles en uno de los contextos políticos más tormentosos. En aquel momento, había estallado la crisis del ébola –Teresa Romero había ingresado, contagiada por el virus, y la vicepresidenta del Gobierno ya había tomado las riendas de la situación–, había irrumpido el escándalo de las tarjetas black de Caja Madrid, había dimitido Alberto Ruiz-Gallardón como ministro de Justicia tras estrellarse su regresiva contrarreforma del aborto, la escalada de tensión entre el Gobierno y la Generalitat de Catalunya a cuenta de la consulta soberanista seguía en aumento y continuaban apareciendo más flecos de la investigación al clan Pujol. El estudio se hizo antes de la operación Púnica, y antes de unas de las semanas más negras del PP, tras la imputación de su ex secretario general Ángel Acebes, la salida de Rodrigo Rato del partido y nuevas pistas sobre los pagos en B de la sede nacional, en la calle de Génova de Madrid. Por ese clima era tan esperado este CIS. Y tanta expectación había que su web estuvo caída a mediodía por la saturación de visitas. 

El PP se proclamaría como vencedor si las elecciones generales se celebrasen ahora, pero su desgaste es enorme. En los comicios del 20 de noviembre de 2011, un 44,63% de los ciudadanos dio su confianza a Mariano Rajoy. Ahora, su apoyo se reduce al 27,5%. 17,13 puntos menos. Llega así a su peor registro y se deja dos puntos y medio desde julio, fecha del anterior barómetro. Podemos, que en su debut en las europeas del pasado mayo, se estrenó con 1,2 millones de votos (7,98%), conseguiría en las legislativas un 22,5%. Sube 7,2 puntos desde la última encuesta, que le otorgaba un 15,3%. Los socialistas, ya con Pedro Sánchez al frente, se quedan en el 23,9%, un ligero crecimiento respecto al 21,2% del verano (2,7 puntos más), a 3,6 puntos del PP. Esto quiere decir que el bipartidismo sigue sin levantar cabeza: en las europeas sumaron el 49,1% de las papeletas, en julio PP y PSOE se comían el 51,2%, y ahora se sitúan en el 51,4%. 

Esos son los datos tras pasar por la cocina del CIS, en los que se tienen en cuenta el recuerdo de voto y otras variables. Pero también son muy reveladoras las cifras de intención directa de voto. Es decir, lo que contestan los encuestados de forma espontánea. Ahí Podemos es la primera fuerza (17,6%), por delante de PP (11,7%) y PSOE (14,3%). En el sondeo de julio, la formación de Pablo Iglesias quedó en segunda posición (11,9%), tras el partido de Rajoy (12,8%) y por delante incluso de los socialistas (10,6%), si bien en este momento no se había consumado aún el relevo de Alfredo Pérez Rubalcaba por Pedro Sánchez. El PSOE, en cambio, es el partido con el que más españoles simpatizan (18,3%). Le siguen los conservadores (13,8%) y los de Iglesias (13,1%).

CiU vuelve a superar a ERC

La fortísima entrada de Podemos en el panorama político afecta de lleno también a las que hasta ahora eran terceras fuerzas: Izquierda Unida y UPyD. La federación de Cayo Lara sufre un doloroso mordisco: obtendría un 4,8%, por el 8,2% de julio. Eso implica que pierde un 41,4% de los votos en apenas tres meses. Un tremendo descalabro. El partido de Rosa Díez, mientras, cae desde el 5,9% hasta el 4,1%

CiU se coloca en esta ocasión por delante de ERC: se anota un 3,8% en estimación de voto, por el 2,3% de la formación de Oriol Junqueras (en julio, ambas quedaron con un 2,9% y un 3,3%, respectivamente). El resto de fuerzas del arco parlamentario experimentan ligeras variaciones: bajan Amaiur (del 1% al 0,9%), BNG (del 0,5% al 0,4%), Compromís-Equo (del 1,4% al 1,1%) y Geroa Bai (del 0,1% al 0%) y se mantienen igual PNV (1%), Coalición Canaria (0,3%), Foro Asturias (0,1%) y Unión del Pueblo Navarro (UPN, 0,1%). Quien sí crece ostensiblemente es Ciutadans, el partido de Albert Rivera: el CIS le otorga un 2,1%, por el 0,9% del verano. 

Podemos advierte de que el PP lidera y el PSOE no se conforma

Enseguida llegaron las reacciones. Podemos, a través de una de las personas de confianza de Iglesias y miembro de su grupo promotor, Carolina Bescansa, aseguró que hay que tomar estos datos "con mucha cautela", porque demuestran que el PP "sigue siendo la opción preferente" y por tanto no hay que llamarse a "engaño". "Desde Podemos tenemos todavía mucho que trabajar", insistió, remarcando que su partido es la "única alternativa real" a los conservadores.  

Desde Valencia, donde reunió a su ejecutiva para aprobar una declaración sobre regeneración democrática y medidas anticorrupción, opinó Pedro Sánchez, que se estrena con un CIS que le da una buena valoración ciudadana y una mejor valoración de su liderazgo y de la labor de oposición del PSOE a la que tenía Rubalcaba. El PSOE, dijo, no se "conforma" con la buena nota que concede el organismo oficial al nuevo secretario general, ni con el "crecimiento insuficiente" que le da al partido, porque aspira a ganar las próximas elecciones generales. Sánchez subrayó que los socialistas son la alternativa al PP, y lo irá probando "cada día", trabajando "de manera humilde, con esfuerzo y con determinación", para recuperar la confianza perdida.

Y, refiriéndose implícitamente a Podemos, señaló que el PSOE representa el "cambio seguro" que requiere España. "La ciudadanía quiere políticos limpios y quiere un cambio con seguridad. Limpieza y cambio con seguridad sólo puede ofrecerlo el PSOE", remachó. En la línea de los últimos días, defendió que llegar a pactos con otras formaciones es "sano y positivo para la democracia". 

Garzón cree que hace falta una "reflexión" en IU

El PP, mientras, asume que los casos de corrupción han afectado a los resultados del último barómetro que le da su peor estimación de voto desde los noventa, pero, según aseguró la diputada Arenales Serrano, el partido confía en poder remontar. 

Cayo Lara se felicitó del declive del bipartidismo y, sin salirse de su guión, hizo un llamamiento a la confluencia de toda la izquierda –en la que incluyó a Podemos– para constituir una alternativa sólida a la hegemonía de los dos grandes. El coordinador de IU insistió, en rueda de prensa desde Santa Cruz de Tenerife, en que su formación "sólo valora los datos con los hechos porque valorar suposiciones no es bueno". Sí fue algo más crítico el diputado Alberto Garzón, hombre fuerte de la federación desde su cartera de Proceso Constituyente y Convergencia. El parlamentario reconoció que IU debe analizar qué está pasando en la sociedad: "Constatamos que es necesario hacer una reflexión para adaptar nuestra organización a ser parte de la solución de este problema del país".

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