Marea Blanca: tras 50 marchas todavía quedan “5.500 milllones de razones” para salir a la calle

Este domingo tendrá lugar la 50 manifestación de la MEDSAP-Marea Blanca (Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid) bajo el lema Más de 5.500 millones de euros son razones suficientes. Saldrá a la calle ante el temor de que los Presupuestos para el 2017 traigan consigo nuevos recortes y también para celebrar los logros conseguidos durante los últimos cuatro años.

La Marea Blanca surgió, en el caso de Madrid, “como una respuesta espontánea ante el Plan de Sostenibilidad que habían puesto sobre la mesa los señores [Javier Fernández] Lasquetty y [Ignacio] González”, narra a infoLibre Marciano Sánchez Bayle, portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad (FADSP), perteneciente a la Mesa. “Era una completa agresión contra el sistema sanitario público madrileño, una provocación”. Señala que estas medidas provocaron “una gran indignación entre la población y los profesionales sanitarios” que dio lugar a las movilizaciones. “Sirvió para remover las conciencias no sólo en la Comunidad de Madrid, sino también en muchos otros sitios”, recuerda.

¿Qué ha logrado la Marea Blanca tras estas 50 manifestaciones? “Se paralizó la privatización de parte de la gestión sanitaria de seis hospitales”, señala María Nieves Lozano, portavoz de la MEDSAP. Tampoco se privatizaron los laboratorios de los hospitales públicos cuando la intención de la Comunidad era “concentrarlos todos en cuatro”, apunta. Se anuló el euro por receta

en las comunidades donde estaba previsto aplicarsey del Real Decreto 16/2012 solamente se aplicó una parte. Los copagos sobre transporte sanitario (las ambulancias para llevar pacientes a diálisis, por ejemplo) o sobre farmacia hospitalaria no se llegaron a aplicar a pesar de seguir vigentes en el BOE. Se pretendía instauran “cosas espeluznantes. La palabra es espeluznante”, dice la portavoz.

A estos logros, Sánchez Bayle añade el de que el hospital de La Princesa no se haya convertido en un geriátrico, tal y como se proyectaba, la paralización de la privatización de 27 centros de salud y la salida de Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Sanidad en la Comunidad de Madrid en ese momento, y de Francisco Javier Ramírez, su sucesor.

María Nieves Lozano reconoce que estas victorias se alcanzaron “gracias al esfuerzo de la ciudadanía –profesionales y pacientes–, que salían continuamente para reclamar que eso no podía ser así”. Pero la portavoz matiza la situación de estos éxitos: “Lo que hemos conseguido es parar el proceso momentáneamente. Tenemos la espada de Damocles encima”. Salvo en el caso del euro por receta, “no hay nada en firme, no hay ninguna sentencia judicial que diga que ya no lo pueden hacer”. Y añade que lo que sí está escrito es el Plan de Sostenibilidad.

“Otro problema importante”, admite Sánchez Bayle, “es que la privatización se ha mantenido con otras fórmulas, como la derivación sistemática de enfermos, de intervenciones quirúrgicas, de pruebas diagnósticas, etcétera, a los centros privados”. Lozano habla de “privatización encubierta”: “En los hospitales, por la tarde, tenemos paralizadas la mayoría de las pruebas diagnósticas, pero luego se están mandando a organismos privados. ¿Cómo es eso posible?”

Respecto a los presupuestos, Sánchéz Bayle señala que “existe un riesgo muy importante": "La UE pretende imponer un recorte de 5.700 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado del año que viene, y lo que dice la experiencia es que aproximadamente un 30% de estos recortes se trasladan directamente al servicio sanitario”, apunta. La ventaja de estos Presupuestos es que “los tiene que aprobar el Parlamento, donde el PP ya no tiene mayoría”. Lozano, por su parte recuerda uno de los lemas icónicos de la Marea: “Los recortes en Sanidad matan”. Y para terminar se remite al de este domingo: “Nos sobran más de 5.500 millones de razones para salir”.

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Restaurar la universalidad del servicio o aumentar el número de trabajadores sanitarios para así reducir las listas de espera –tanto quirúrgicas como de consultas externas– son algunas de las metas que el sistema sanitario público tiene que recuperar, según la MEDSAP-Marea Blanca.

Cuando se les pregunta si, tras el gran número de marchas, se ha producido cierto desgaste en el apoyo, Sánchez Bayle responde que “hay que ser consciente de que las Mareas no se llaman así porque sí, sino que funcionan como ellas: hay una marea alta y una marea baja, y no puede permanecer alta indefinidamente”. Lozano apunta que “es la única lucha –armada con papel y pluma–ue ha continuado mes a mes durante cuatro años”. Tampoco olvidan que hace un mes salieron a la calle 40.000 personas en Granada para reclamar una atención sanitaria integral o las 200.000 que en septiembre de 2015 tomaron las calles de Vigo para protestar por la deficiencias del nuevo hospital.

Esta 50 Marea es motivo de alegría, según María Nieves Lozano, ya que, comparando la situación actual con la de hace cuatro años “hoy nos tienen expectantes, pero ya no horrorizados porque no han conseguido hacer las barbaridades que pretendían”.