Corrupción política

Los 'milagros' de Rato: veinte años utilizando el poder político para el enriquecimiento personal

El expresidente de Bankia Rodrigo Rato.

"Trayectoria económica y profesional de don Rodrigo Rato Figaredo. Dado que es relevante para el esclarecimiento de los hechos y facilitar su comprensión, se indica a continuación la trayectoria económica y profesional de don Rodrigo Rato en lo que a este informe interesa". Esta frase anterior se puede leer de forma literal en el octavo informe realizado por los inspectores de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria a los que el juez Antonio Serrano-Arnal encargó que investigaran el patrimonio del imputado.

"Don Rodrigo Rato Figaredo fue nombrado vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda el 4 mayo de 1996. El 17 de abril de 2000 fue confirmado como vicepresidente del Gobierno y nombrado ministro de Economía, hasta abril de 2004. El 5 de mayo de 2004 fue nombrado director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), con sede en Washington D.C, hasta que dimitió el 28 de junio de 2007.

El 4 de diciembre de 2007 se anunció su incorporación a la división internacional de Lazard, un banco de inversiones franco estadounidense, hasta el 27 de enero de 2010. Ha sido presidente de Caja Madrid-Bankia desde enero de 2010 hasta el 7 de mayo de 2012".

Este currículum incluido en el documento de Hacienda, que especifica que Rato escondió al fisco español más de 14 millones de euros, tiene hoy un significado muy diferente, habida cuenta de que ahora se conoce que "pocos meses después de alzarse a la vicepresidencia económica del Gobierno de José María Aznar, Rato y sus hermanos, uno de ellos ya fallecido, crearon una sociedad "opaca" para facturar millones de euros a empresas públicas que dependían de él, e incluso a empresas privatizadas por el Ejecutivo del PP.

Pero los diferentes sumarios de los casos de corrupción en los que se ha visto envuelto Rato han puesto de manifiesto una biografía muy distinta, y muy alejada de la imagen del ministro que había obtenido un máster en Administración de Empresas por la Universidad de Berkeley (California) y que era descendiente del exalcalde de Madrid Faustino Rodríguez-San Pedro, que era su abuelo, y que también fue ministro de Fomento a principios del siglo XX.

El padre, a la cárcel

En la cresta de la ola, es decir, cuando Rato era el responsable de la economía española, nadie se acordó de que el padre de Rodrigo Rato y su hermano Ramón habían sido ya arrestados en 1966 acusados de evasión de capitales por haber enviado a Suiza 70 millones de pesetas, y de haber montado una “organización clandestina”. Ramón padre fue condenado a tres años y a una multa de 176 millones. Ramón hijo recibió dos años de pena y una multa de 44 millones. También fueron penados de distinta consideración otros colaboradores, entre ellos su hermano Faustino, según informo El País en su día.

Pero gracias a la investigación realizada por el juez Antonio Serrano-Arnal y la Agencia Tributaria, ahora sabemos que Rato y sus hermanos siguieron la estela de su padre, y crearon, ya con Rodrigo Rato en la vicepresidencia, la sociedad COR Comunicación para facturar publicidad a diferentes empresas, algunas de ellas públicas y privatizadas: Endesa, Aldeasa, Paradores de Turismo, Retevisión, Repsol, Tabacalera, Telefónica, Logista, La Caixa, Prosegur y Banco Santander.

Hasta el informe de esta semana pasada, Rato apenas era protagonista de sospechas durante su etapa en el Gobierno. Y las que hubo nunca le tocaron de forma directa. Una de ellas fue que el Ministerio de Economía, dirigido entonces por el propio Rodrigo Rato, concedió una subvención en 2001 a fondo perdido de 22.581.700 pesetas a Aguas de Fuensanta, participada hasta marzo de 1999 por la familia Rato y en la que en 2001 todavía era consejera Ángeles Alarcó Canosa, entonces esposa del vicepresidente. Banesto adquirió parte de esta empresa, junto a otras dos de la familia Rato, en 1999.

Ángeles Alarcó ha acabado siendo presidenta de Paradores Nacionales con Mariano Rajoy de presidente del Gobierno, que tras volver a ser elegido la ha renovado en el cargo, con un sueldo de 173.184 euros.

El segundo de los escándalos en los que apareció Rato fue el de GescarteraRato. El banco implicado, el HSBC, fue vinculado al exvicepresidente económico, ya que la entidad financiera concedió un crédito de 525 millones de pesetas a Muinmo, la empresa familiar de Rato.

En 2004, al FMI

En 2004, y tras ganar las elecciones José Luis Rodríguez Zapatero, Rodrigo Rato renunció a su escaño para convertirse el 5 de mayo de 2004 en director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), con sede en Washington.

El informe de la Agencia Tributaria analiza las operaciones de Rato originadas en Estados Unidos, "que podrían estar relacionadas con la estancia de Rato en aquel país con motivo de su trabajo en el Fondo Monetario lnternacional, o con la venta de la casa que compró en Washington en el año 2005, cuya tenencia fue declarada por don Rodrigo Rato en sus declaraciones por el Impuesto sobre el Patrimonio correspondientes a 2005 y 2006, aunque no en la de 2007", reseñan los inspectores de Hacienda.

El salario de Rato en el FMI era de 376.380 dólares netos, más 67.380 euros, también netos, de gastos de representación. El informe de la Agencia Tributaria explica que el ex director gerente del FMI debió declarar "y no lo hizo" sus activos en Estados Unidos, especialmente en el año 2012.

El documento de la ONIF sobre Rato que está sobre la mesa del juez Antonio Serrano-Arnal pone de manifiesto que el entonces director gerente del FMI utilizó el correo del organismo internacional para dar instrucciones a los empleados de sus empresas opacas. En concreto, ordena a Domingo Plaza que ponga en venta un edificio en Sotogrande. 

Críticas de The New York TimesThe New York Times

Y lo hizo ante las críticas de The New York Times, que le acusaba de estar más pendiente de la actualidad española que de su trabajo. Un informe elaborado por la Oficina de Evaluación Independiente (IEO) del FMI explicó que el organismo dirigido por Rato no alertó de la crisis por "las deficiencias organizativas, batallas internas, falta de comunicación, sesgos analíticos, presiones políticas, autocensura, y falta de supervisión y control por parte de la dirección del Fondo", según la información publicada por El País el 9 de febrero de 2011.

Rato abandonó su cargo de director gerente del FMI en junio de 2007. Y lo hizo para fichar, como recuerda el informe de Hacienda, por la "división internacional de Lazard, un banco de inversiones franco-estadounidense, hasta el 27 de enero de 2010".

En Lazard Rato coincidió con su amigo y socio Jaime CastellanosJaime Castellanos. La documentación aportada por Lazard Servicios Financieros al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu pone de manifiesto que Rodrigo Rato firmó durante el periodo de tiempo que trabajó para Castellanos tres contratos, que según la entidad justifican el pago de más de 8 millones en cinco años, como en su día desveló infoLibre.

En estos años Rato ya trabajaba en Caja Madrid y Bankia, y en 2013 ya había abandonado la entidad. Por su parte, Bankia abonó más de 9,3 millones de euros al banco de inversiones Lazard por contratos acordados en la etapa en la que Rato presidía la entidad más tarde rescatada.

Creación de Bankia

Ya en Caja Madrid, Rato heredó de Miguel Blesa una entidad financiera con graves problemas. Y que además se fusionó con Bancaja, que sufría importantes problemas de liquidez por el parón inmobiliario. Cuando dejó la entidad fueron necesarios 22.424 millones de euros de dinero público para evitar la quiebra.

De Caixabank recibió entre 2008 y 2009 un millón de euros. En el periodo comprendido entre 2012 y 2015, la empresa familiar de Rato COR Comunicación prestó servicios de publicidad a la caja por importe total de 540.000 euros, de los cuales 390.000 encubren una "retribución camuflada" que fue a parar al exvicepresidente del Gobierno a través de unos servicios de publicidad "claramente sobrevalorados" en más de 290.000 euros entre 2014 y 2015, según precisa Hacienda.

En total Rato, como persona jurídica o como accionista de COR Comunicación, ha recibido 1.896.979 euros del Banco Santander desde 2004 hasta 2014, de los que 324.000 euros los recibió durante su etapa en Bankia-Caja Madrid, entidad que obviamente competía en el mismo negocio que el Santander.

Los rendimientos que consignó en sus declaraciones de IRPF presentadas entre 2013 y 2015 en lo que respecta a Telefónica ascienden a 700.000 euros. También ingresó otras cantidades con otras empresas, como por ejemplo Arada (618.189 euros), Guide Brigde (367.558 euros), COR Comunicación (1.223.329 euros) y 7.382.987 en el capítulo relacionado con divisas. Con estas empresas, Rato camufló la adquisición de un hotel en Berlín y una vivienda de lujo en la parroquia gijonesa de Cabueñes.

Tarjetas blackblack

Bankia abonó en dos años a Rato otros 887.497 euros. Y a pesar de ello, según la propia entidad y el fiscal de Anticorrupción Alejandro Luzón creó unas tarjetas blackpara saltarse la limitación de sueldos de 600.000 euros anuales impuesta por el Gobierno español para los directivos de las entidades rescatadas.

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De la época de Caja Madrid, Rato gastó 44.200 euros con la tarjeta opaca, y al frente de Bankia, 54.837 euros, lo que supone un total de 99.037 euros. El fiscal Alejandro Luzón ha pedido en esta causa cuatro años de cárcel para Rato por los presuntos delitos de apropiación indebida y administración desleal.

Mientras las gestiones de Rato fueron muy positivas para sus empresas privadas, según los peritos judiciales Rato y el resto de dirigentes de Bankia son los responsables del agujero de la entidad financiera ahora dirigida por José Ignacio Goirigolzarri. 

Además, Bankia maquilló las cuentas para la salida a Bolsa, al mismo tiempo que la decisión de Rato de desligar Bankia del Banco de Valencia generó un importante riesgo reputacional para el banco presidido por Rato.

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