El partido de Merkel rompe el cordón sanitario y vota con la ultraderecha para elegir al presidente del estado de Turingia

Thomas Kemmerich, el candidato liberal en las elecciones regionales de Turingia (Alemania), ha sido investido como presidente regional con los votos de los consevadores y del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), lo que ha supuesto la ruptura el cordón sanitario que las formaciones habían creado en torno a este partido.

Ante este giro de los acontecimientos, los ciudadanos salieron a las calles en Jena –ciudad de Turingia–, Berlín y otras ciudades para protestar que se haya pactado con la ultraderecha. Según recoge el diario alemán Welt, los manifestantes tachaban este hecho de "terrible", "increíble"y "horrible", asegurando incluso que había provocado una "ruptura de la civilización".

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La canciller alemana Angela Merkel ha calificado este hecho como "evento imperdonable" y ha asegurado que fue un "mal día para la democracia". Ha asegurado que la CDU no debería haber aceptado y exige que se revoque la decisión, tal y como expone Süddeutsche Zeitung.

El Ministro Presidente de Baviera escribió un tuit en el que pedía nuevas elecciones: "Necesitamos nuevas elecciones en Turingia rápidamente. Porque es mejor no gobernar que gobernar inmoralmente".

Las elecciones en esta zona del país alemán se celebraron el pasado 27 de octubre. Los resultados dieron ganador al izquierdista Die Linke con el 31% de los votos, pero con los socialdemócratas del SPD y Verdes no sumaba mayoría para realizar una coalición. Además, tras estos comicios, la ultraederecha se convirtió en la segunda fuerza más votada con el 23,4% de los votos. El líder de este partido en la región es Björn Höcke, uno de los representantes más duro y xenófobo de la formación que es denominado como Der Flügel (el ala).