Muros sin Fronteras

Hasta el próximo atentado

Pasados el impacto y la emoción por lo ocurrido todo regresa a una normalidad exasperante, a la letra pequeña de la política de andar por casa. Incluso reapareció Xavier García Albiol, presidente del PP de Catalunya, para decir que hay quienes vienen a aprovechase [del Estado del bienestar] y encima “quieren que nos adaptemos a sus costumbres”. Su lema electoral en las elecciones municipales resume su talante: “Limpiando Badalona”.

Para Albiol y muchos como él, el terrorista se nutre del multiculturalismo. Es la misma tesis de los supremacistas en EEUU, de la extrema derecha del Frente Nacional de Marie Le Pen y de los neonazis alemanes. Es bueno saber dónde está cada uno. Por definirnos un poco.

No es el único aspirante al título de cretino del año. El concejal del PP en Ciudad Real, Pedro Martín, también lo borda: “Cuando vas a Hacienda solo ves españoles; en Urgencias, solo extranjeros”. Es un goteo peligroso que cala en una sociedad asustada e indefensa, y que termina por normalizar lo inaceptable: la mentira y la xenofobia.

Lo peor no son las palabras de odio sino la ausencia de decisiones políticas concretas. No hay noticias de que tengamos un plan o al menos la voluntad de llegar a tenerlo para enfrentar un problema que es global. Es como si no hubiera nada que aprender de los ataques de Las Ramblas y Cambrils. Si no aprendemos, se repetirán.

Además de la prevención policial, que ha funcionado en España desde 2004, es necesario tener suerte. En agosto la dejamos de tener durante un día. Les recomiendo este texto del The New York Times escrito por cuatro de sus periodistas: “Cómo fue que el terrorismo del Estado Islámico alcanzó España” . Está traducido al castellano.

Qué ha fallado

Un doble atentado con 16 muertos puede ser inevitable. La seguridad absoluta no existe. Pero sí es posible detectar una célula radicalizada compuesta por una decena de jóvenes. También lo es descubrir la existencia de un imam wahabita que se encontraba en el radar de las policías belga, catalana y española (le intervino el teléfono durante ocho meses sin resultado). No es tan fácil adelantarse. Requiere medios técnicos y humanos. ¿Los hay? El juez francés Marc Trévidic denunció que se avecinaba un gran atentado en París y que Nicolas Sarkozy era el responsable de los recortes en la lucha antiterrorista. Fue antes de Bataclan. ¿Sucede algo parecido en España?

Los Mossos culpan al Ministerio de Interior de no pasarles información y de vetarles el acceso a Europol. La Guardia Civil denunció que los Mossos no permitieron la entrada de sus Tedax en el chalé de Alcanar después de la explosión ocurrida a las 23.17 del día anterior al atropello masivo en Las Ramblas. Nada permitió sospechar que el chalé era el centro de operaciones y de fabricación de explosivos. ¿Por qué no hubo colaboración? ¿Se puede mejorar?

Tras los atentados de Bruselas contra el aeropuerto y el metro, en marzo de 2016, salió a la luz la grave descoordinación entre los dos cuerpos policiales belgas, el nacional y el local, divididos a su vez entre valones y flamencos. No había coordinación policial entre un distrito valón y otro flamenco en el mismo Bruselas. Dos policías teóricas, cuatro rivales.

Después de los atentados de París, en noviembre de 2015, con 137 muertos y 415 heridos, el Parlamento francés creó una comisión de investigación. En vez de lanzarse los trastos, que alguno voló, produjo unas conclusiones en las se exponían los fallos de los llamados servicios de inteligencia (que no siempre lo son) con una serie de propuestas, como la de unificarlos en una única agencia dependiente del primer ministro. También criticó el estado de emergencia decretado por el Gobierno socialista por inútil. No son necesarios nuevos poderes sino saber utilizar mejor los actuales. Fueron 200 horas de interrogatorios durante seis meses.

En este enlace tienen el informe completo en francés.

Comisiones de investigación

El Parlamento español debería crear una comisión de expertos, lo más despolitizada posible, que navegue más allá del debate independentista y de la apropiación de las víctimas. Es necesario averiguar qué ha fallado, pero sobre todo qué se puede mejorar. Qué medidas deberían adoptarse para dificultar futuros atentados. Esa comisión técnica debería producir recomendaciones, tras todas las entrevistas que sean necesarias, sobre tres puntos esenciales, además de la coordinación de todas las policías del Estado:

– ¿Debe haber un control de las mezquitas? Debería existir un listado de las existentes, algo que propuso en su día Rodríguez Zapatero y que el PP le negó. ¿Qué tipo de imanes pueden predicar en España? ¿Quién les forma? ¿Deben predicar en el idioma local? ¿Se debe perseguir penalmente a los religiosos que predican el odio?

Y recalcar algo esencial: la critica a aspectos concretos del islam no es islamofobia.

La crisis económica dificulta el pago de sueldos de los imanes, algo que le corresponde a cada comunidad. Se trata de una autopista para la entrada de imanes subvencionados desde el Golfo que predican el wahabismo o el salafismo, dos corrientes ultraconservadoras que no facilitan la integración. Marruecos se ofrece como alternativa en la formación porque ahí impera la versión malekita, una escuela jurídica del islam más flexible.

Pero Marruecos también tiene un problema con la penetración wahabí. Es esencial la cooperación con Marruecos, Argelia y Túnez.

Debería refundarse el pacto antiyihadista. El actual formato solo sirve para atacar a los que no acatan lo que mandan las élites. ¿Puede alguien explicar los logros más allá de la persecución de los chistes sobre Carrero Blanco? Rajoy dice que no descarta más reformas del Código Penal y muchos medios lo repiten sin preguntarse de qué ha servido la anterior. Una nueva reforma acabaría con todo el Club de la Comedia en la cárcel (ironía). Al poder no le gusta la risa.

Cumbre antiterrorista en otoño

– Varios países del la UE han aprovechado la mini cumbre europea de París sobre refugiados e inmigración, celebrada hace unos días, para hablar de terrorismo. ¿Es lo mismo? ¿Es lo que desean transmitir? Rajoy ha convocado otra mini cumbre en otoño en Madrid en la que hablarán de la coordinación de los servicios de inteligencia y de inmigración ilegal. Tanto error no puede ser producto del desconocimiento. Son cosas que se quieren vincular.

–Las víctimas. Rajoy ha propuesto en París un estatuto de víctimas del terrorismo. ¿Se refiere solo a víctimas europeas ? ¿Blancas y católicas? ¿Volvemos a hablar de ETA? ¿Son víctimas los 10.238 muertos de este año por terrorismo yihadista de los que el 95% proceden de países del mayoría musulmana? ¿Por qué nos cuesta tanto añadir a la lista los atentados a Kabul, Damasco, Bagdad, Lahore, Uagadugú, Sanaa, Gao, Mogadiscio, Bali…

– En España tenemos tradición en la separación de las víctimas: las que nos convienen políticamente, y las que no. De las del franquismo seguimos sin noticias.

Venta de armas

– España multiplicó por cuatro la venta armas a Arabia Saudí en los últimos cuatro años. Aquí nadie es inocente, ni la Generalitat que tiene una oficina diplomática en Dubái, la capital económica de Emiratos Árabes Unidos, el cuarto comprador de armas. El gran incremento de las ventas de armas por parte de España se produce con Pedro Morenés de ministro de Defensa, un hombre que procedía de una empresa que vendía bombas de racimo. ¿Fue ministro de Defensa o delegado de la industria en el Ministerio? ¿Fue un nombramiento de Rajoy o de alguien interesado en las ventas?

Debates de fondo pendientes

– Venta de armas transparentes. El Parlamento debería tener un protagonismo en vigilar este comercio. Dos requisitos indispensables: no se puede vender a países en guerra ni a los que violan los derechos humanos. ¿A qué países vende España? Pinchen en este enlace.

– Reducción de la dependencia petrolera. Solo hay un camino: potenciar las energías renovables y facilitar el autoconsumo. En España se aprueba un impuesto al sol y se defiende el chiringuito de las eléctricas y petroleras. Son como la banca, siempre ganan.

Periodismo bajo el agua

– Educación. Las cifras de la inversión educativa deberían hacer caer al Gobierno. La cultura y la educación son los únicos bolardos que pueden funcionar a largo plazo. No se puede enseñar una religión concreta en el colegio, y menos si es público. Hay que enseñar la Historia de las Religiones desde un punto de vista científico, es decir laico. Educar es crear puentes. ¿Cómo se tienden puentes si mantenemos un sistema educativo que prepara a los alumnos para un mundo que ya no existe?

– La tan santificada Constitución habla de Estado aconfesional. El laicismo de Francia no ha impedido la radicalización, pero marca el terreno de juego: tú rezas y respetas mi derecho a no rezar. ¿Cuándo se aplicará la Constitución a los actos públicos y a las banderas a media hasta en Semana Santa?

Para frenar la radicalización es necesario crear expectativas laborales a todos los jóvenes, sea cual sea su procedencia. Es necesario desarrollar junto a las comunidades musulmanas, sistemas de alerta que permitan intervenir para detener a los peligrosos y recuperar a los demás. Quizá los primeros en acudir a esos centros de des-radicalización deberían ser Albiol y sus amigos de la Brunete tuitera. Y el hombrecillo insufrible, responsable de muchos de los males en Irak y Siria. No es necesario enviarle a la Haya, que todo es ponerse. Me conformo con que tenga la decencia de callarse de una vez. Aunque sea por las víctimas. Las del otro.

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