Despertarse con el carné de Cs y acostarse con el del PP: dos ediles de Aranjuez dan el cambiazo sin dejar el acta

Hace cuatro años Diego López de las Hazas y Nerea Gómez eran dos jóvenes promesas de Ciudadanos. En 2019 se presentaron como cabezas de lista de la formación —entonces presidida por Albert Rivera— para concurrir a las elecciones del municipio de Aranjuez (Madrid). Los naranjas obtuvieron 2.974 votos —el 11,53% del total— y tres actas que fueron decisivas para darle la alcaldía a la candidata del Partido Popular, María José Martínez, pese a que el PSOE ganó esos comicios con el 26,27 % de los votos. Sin embargo, la directriz de la dirección de Rivera era clara: pactar con el PP allí donde se pudiera, vetando cualquier posibilidad de pacto con los socialistas. Sucedió a nivel nacional y también en los municipios y las autonomías. Y de aquellos polvos, estos lodos.

Siguiendo la estela de muchos de sus excompañeros de Ciudadanos, López de las Hazas y Gómez anunciaron este miércoles que abandonaban la formación que ahora dirige Patricia Guasp para pasar a integrarse en las filas del Partido Popular. Eso sí, sin dejar sus actas y manteniéndose como concejales no adscritos. "Hemos solicitado hace un par de horas la baja en Ciudadanos y ahora vamos a solicitar la filiación en el PP", confesaba López de las Hazas en declaraciones a la prensa. "Ciudadanos es un proyecto caduco que no tiene ningún tipo de futuro", le acompañaba su compañera Nerea Gómez.

Ambos han justificado esa decisión amparándose en que la unión del voto de "centroderecha" porque, de lo contrario, la división podría implicar que gane el candidato socialista, Óscar Blanco. "Tenemos que sumar los votos del centroderecha, porque el PSOE no puede gobernar en Aranjuez", señaló el actual concejal delegado de Educación, Deportes, Juventud e Infancia. "Esta decisión no está dada por ningún puesto ni promesa que nos hayan hecho, creemos en el proyecto del PP y por eso nos adherimos a él para anteponer los intereses de los vecinos a los nuestros", añadió la segunda teniente de Alcalde delegada de Turismo, Comercio y Hostelería.

El candidato socialista a la alcaldía ha exigido a la alcaldesa de Aranjuez que les cese a ambos de manera inmediata. "De otra forma se convertirá cómplice directa de este tipo de actitudes y comportamientos que ensucian Aranjuez y que es tan reprobable tanto en quienes los practican como en quienes lo toleran", ha lamentado. "Evidentemente que están en su perfecto derecho de optar por la opción política que deseen, pero lo primero que deberían haber hecho es dimitir de sus cargos, porque no atiende a razones éticas que continúen formando parte de un gobierno cuando fue su partido, Ciudadanos, el que acordó con el Partido Popular y no ellos", ha argumentado.

Ciudadanos Aranjuez queda ahora en manos de la tercera concejal en liza, Romina Giovanniello, actual concejal delegada de Archivo Municipal. Sin embargo, mientras Giovaniello percibe poco más de 1.000 euros de retribución neta mensual, sus dos excompañeros perciben más del doble. Más de 2.000 euros mensuales que seguirán percibiendo —pese a haberse dado de baja del partido por el que fueron elegidos— hasta que se constituya el nuevo gobierno. Ambos concejales han explicado a la prensa que comunicaron la decisión horas antes a la coordinadora autonómica, Begoña Villacís, y a la directiva nacional.

El PP de Feijóo sigue la estela de Casado e incumple el pacto antitransfuguismo

Lo que ha ocurrido supone una flagrante violación del pacto antitransfuguismo que el PP ratificó en su día y que decidió abandonar en abril de 2021. El pacto en cuestión, uno de los pocos acuerdos de Estado suscritos por todos las formaciones políticas en los últimos cuarenta años, prohíbe expresamente a los partidos "admitir" a concejales o diputados elegidos en una lista diferente "mientras mantengan el cargo conseguido en su partido original". Es decir, precisamente lo que está ocurriendo en ese caso.

La anterior dirección del PP, con Pablo Casado a la cabeza, fue quien instigó con éxito la compra de diputados de Ciudadanos a cambio de cargos públicos para dinamitar la moción de censura contra López Miras. Una actuación que en su día motivó una resolución de los expertos de la comisión antitransfuguismo que certificó la “condición de “tránsfugas” de los cuatro exdiputados de Ciudadanos que tumbaron la moción de censura en Murcia, así como del presidente de esta región, Fernando López Miras, al considerar que fue “inductor y beneficiario” de la conducta tránsfuga de estos parlamentarios.

Que el PP volviese al pacto antitransfuguismo fue una de las propuestas que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trasladó a Alberto Núñez Feijóo en la reunión que ambos mantuvieron en Moncloa en abril de 2022, poco después de que el principal partido de la oposición consumase su abrupto cambio de liderazgo. El actual líder de la oposición nunca respondió, ni a favor ni en contra, pero dejó clara su postura tras el fichaje de Sergio Sayas y Carlos García Adanero (ex de UPN) que ya comenzó a fraguarse en la época de Casado después de que ambos cambiaran el sentido del voto acordado entre la dirección de su partido y el PSOE para avalar la reforma laboral.

El pacto antitransfuguismo también aboga por limitar una práctica cuyos “efectos suponen la alteración de la representación política durante la misma legislatura, cambiando la orientación de la relación de fuerzas surgida de las urnas” y que “no sólo son perjudiciales para la gobernabilidad, sino que deterioran los fundamentos del sistema político, propiciando disfunciones y comportamientos que pueden instalarse de forma endémica en nuestra vida pública".

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Desde las elecciones de noviembre del 2019, en las que Cs pasó de 57 a 10 escaños, las fugas hacia el PP han sido constantes en la formación. No se han producido todas de golpe, sino que se ha tratado de un goteo constante, y han estado marcadas por acontecimientos específicos como, por ejemplo, las elecciones en Cataluña o la moción de censura frustrada en la región de Murcia, que agravó la situación. Desde entonces se han ido intensificado las fugas, animadas por la política de fichajes del PP. La dirección de Casado captó a Fran Hervias, que había sido responsable de Organización de Rivera, y durante meses fueron reproduciéndose los trasvases a las filas populares.

Ahora, con la llegada del año electoral, estos movimientos al PP se han acrecentado e incluso la propia Villacís amagó con ser una "corriente interna" dentro de la formación de Feijóo. Eso queda plasmado en la foto de cara a los próximos comicios del 28M, donde el 80% de los cabezas de lista de Ciudadanos son distintos a los candidatos que compitieron en los comicios de 2019. De las doce comunidades autónomas en las que Ciudadanos se presenta a los comicios de mayo, sólo hay dos candidatos que también se presentaron a las autonómicas de 2019: el de Cantabria y la de Castilla-La Mancha, Félix Álvarez, coordinador de la formación naranja en esta comunidad, y Carmen Picazo, presidenta del partido en su autonomía.

Varios de los cabezas de lista de 2019 han abandonado la formación con un amplio abanico de justificaciones. Destacan los casos del candidato de Ciudadanos en Asturias en aquellas elecciones, Juan Vázquez, que abandonó la formación por su giro a la derecha; el de Extremadura, Cayetano Polo, que adujo "discrepancias" con la dirección nacional; o el de La Rioja, Pablo Baena, que criticó que el partido se había plegado a la "agenda ideológica de la extrema izquierda". Caso aparte es el del presidente de Melilla, Eduardo de Castro, que acabó expulsado de Ciudadanos por ocultar al partido una imputación en un caso de presunta prevaricación.