Crisis de refugiados

Crisis de los refugiados: ONG urgen a la UE a que tome medidas de calado ante la llegada del invierno

Crisis de los refugiados: las ONG urgen a la UE a que tome medidas de calado ante la llegada del invierno

"Todos los países deben responsabilizarse de la llegada de los refugiados sin caer en el nacionalismo". Con estas palabras, pronunciadas el pasado miércoles ante el Parlamento Europeo por la canciller alemana, Angela Merkel, y secundadas por su homólogo francés, François Hollande, la dirigente germana se encargó de recordar a los europarlamentarios la necesidad de seguir trabajando de forma conjunta para dar la mejor respuesta posible a la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, un día después de los emotivos discursos, la Unión Europea, en una reunión de los ministros de Interior, dejó clara su intención de atender sólo a aquellos migrantes que tengan derecho de asilo y acordó endurecer las deportaciones y reforzar las fronteras exteriores, creando incluso una fuerza común.

Sin embargo, parece que poco a poco se va avanzando en la propuesta de reubicación de la Unión Europea para acoger a un total de 160.000 refugiados en un plazo de dos años –un primer reparto de 40.000, aprobado el pasado mes de mayo, que se suma a la propuesta de la Comisión Europea, que recibió luz verde a finales de septiembre con el rechazo de Hungría, República Checa, Eslovaquia y Rumanía, para reubicar a 120.000 personas más–. Así, el pasado viernes quedó escenificado este modelo de acogida con el envío de un primer grupo de 19 eritreos de Roma con destino a Suecia. Un día antes, el secretario de Estado español de Seguridad, Francisco Martínez, aseguró que España se había comprometido a recibir inmediatamente a un primer contingente de 50 refugiados procedentes de Italia para "empezar a dar cumplimiento" al "compromiso" del Gobierno.

Se reduce el número de llegadas

Mientras cada uno de los Estados miembro que intervienen en el reparto continúan perfilando sus protocolos de actuación ante la crisis migratoria, el flujo de personas que llegan a las puertas de la Unión Europea no se detiene. Durante el mes de octubre han llegado a Grecia e Italia, principales rutas de acceso, un total de 40.366 personas, casi el doble que en el mismo mes del año pasado, según los últimos datos de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Una cifra que se suma al más de medio millón de personas que han alcanzado suelo europeo en lo que va de año, un 55% de ellos sirios que huyen de un conflicto enquistado durante cuatro años que ya ha dejado más de 250.000 muertos.

María Jesús Vega, portavoz de Acnur en España, señala a infoLibre que, aunque "siguen llegando refugiados", "el ritmo en la última semana se ha ralentizado". "De las 6.000 personas que llegaban al día hasta hace dos semanas, la cifra se ha ido reduciendo", detalla. El principal motivo, según apunta, son las malas condiciones de un mar, el Mediterráneo, que se ha tragado más de 3.000 vidas durante todo 2015. La representante española de la Agencia de la ONU asegura que las nacionalidades predominantes siguen siendo las mismas que hace un mes: sobre el total anual, un 55% son sirios, seguidos de lejos por afganos (14%), eritreos (6%) e iraquíes (4%). Sin embargo, no puede confirmar que el inicio de los bombardeos rusos en Siria durante el mes de septiembre estén produciendo alguna alteración notable sobre el flujo migratorio.

Misma ruta, distintas condiciones

Los puntos de acceso a Europa siguen siendo los mismos: Italia y la ruta de los Balcanes (Turquía, Grecia, Macedonia y Serbia). Sin embargo, se espera que se modifiquen "de cara al invierno", según Amnistía Internacional, y en función de la apertura de fronteras en los diferentes países de entrada; principalmente Hungría y Croacia. "Las rutas se van dibujando casi a diario. Hace unas semanas el cruce se realizaba por Hungría, pero el país ha puesto en marcha una legislación que, de aplicarla, estarían violando el derecho internacional y la legislación internacional de asilo", explica Vega. 

La exrepública soviética, presidida por el Ejecutivo ultranacionalista de Viktor Orban, ha invertido más de 100 millones de euros en vallas de concertinas y controles fronterizos, "el triple de lo que gasta anualmente en recibir a solicitantes de asilo", según denunció el pasado jueves Amnistía Internacional en su informe Fenced Out. "También hemos podido documentar agresiones de la policía húngara a los propios refugiados. Autoridades con un componente racista y xenófobo", explica a este diario Verónica Barroso, portavoz de la ONG en España.

Oxfam Intermón acaba de iniciar varios programas en Serbia. Según cuenta Paula San Pedro, investigadora en Acción Humanitaria de la organización, señala que los migrantes que van llegando al país están completamente bloqueados. "Se prevé que de aquí al mes de diciembre, según proyecciones en base a la situación actual, 300.000 personas pidan asilo en Serbia y otras 300.000 pasen en su camino hacia otros países", afirma.

Desde Acnur preocupa la inminente llegada del invierno. Por este motivo han empezado a repartir entre los refugiados impermeables, mantas y plásticos para que puedan protegerse de la lluvia y el frío. Una realidad que también destaca Barroso. "Desde Amnistía Internacional pedimos que se establezcan rutas seguras y que se garantice que la acogida se haga en condiciones dignas", apostilla en conversación telefónica con este diario, recordando a renglón seguido que "no hay suficientes centros de acogida" y "que en Grecia preocupa la falta de personal médico para asistir a mujeres embarazadas".

Protestas y actos xenófobos en Europa

Otro de los aspectos a tener en cuenta, destacan las organizaciones, es el aumento de las protestas y ataques xenófobos, sobre todo en Alemania, donde en los últimos meses se ha registrado un aumento de ataques contra albergues de refugiados. Así, el pasado mes de septiembre, por ejemplo, Amnistía Internacional fue testigo, y víctima, de la agresión de un grupo de personas de extrema derecha contra los migrantes que se encontraban en la isla helena de Kos. "Agredieron a mujeres, niños, personal de la ONG", detalla Barroso, que no titubea al asegurar que "no se está dando una respuesta adecuada ante estos actos racistas".

"Es una responsabilidad grande la que tienen los poderes públicos de cuidar el mensaje y de tratar de no fomentar el miedo", apunta Vega. En este sentido, la responsable de Acnur recuerda las declaraciones, aunque sin citar a los protagonistas, del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, del titular de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y del vicesecretario de Política Sectorial del PP, Javier Maroto, en las que aseguraban que entre los refugiados se podían colar yihadistas. "No se puede mezclar refugiado con yihadista e incentivar así el miedo de la población", afirma, pidiendo a renglón seguido que no alentemos "actitudes racistas y xenófobas en países como España, donde la sociedad nos está dando ejemplos de solidaridad"

Una opinión que comparte la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, que no cree que la llegada de los más de 15.000 solicitantes de asilo que serán reubicados en España suponga "ningún problema" en cuanto a actitudes xenófobas. "España no tiene ninguna tradición de que eso suceda", señaló este sábado en una entrevista con Europa Press, en la que destacó el carácter de la capital como "ciudad integradora".

Alemania, el país "más garantista"

Todas las portavoces con las que se puso en contacto infoLibre recuerdan que Alemania es, junto con Suecia, el país que más refugiados está acogiendo. "El año pasado, por ejemplo, se encontraba allí un 45% de toda la población refugiada en Europa. De las más de 600.000 solicitudes registradas en toda la UE, Alemania se hacía cargo de 170.000", detalla Vega. "Este año, el Ejecutivo alemán espera más de 800.000 solicitudes", completa San Pedro. Ambas expertas señalan que hasta ahora la política de puertas abiertas de los germanos y las garantías de que el Estado asegurará aspectos como "la educación o la sanidad" son los motivos por los que las miles de personas que llegan a suelo europeo señalan en los mapas este país como su destino. Una política de acogida que ha acorralado a Merkel dentro de su propio Gobierno.

En este sentido, tanto desde Acnur como desde Oxfam Intermón recuerdan la importancia de impulsar en la Unión Europea una política de respuesta "coordinada, uniforme y con un reparto de reponsabilidades entre todos los países". "Como no veamos esta homogeneidad entre todos los Estados, seguiremos siendo testigos de movimientos de refugiados que van de un país a otro en función de los beneficios que se les vayan ofreciendo", recalca Vega, que considera que "la respuesta de la UE está llegando tarde" y pide que se "tomen ya decisiones de calado". "Los Estados no pueden caer en el olvido de estas personas", asevera Barroso.

Reuniones interministeriales

Por el momento no ha llegado a España ningún contingente que forme parte del reparto establecido por la Comisión Europea. La reubicación debe realizarse en un plazo de dos años. "Esta crisis no se resuelve de un día para otro. Tiene que establecerse un mecanismo permanente de registro para poder empezar a trabajar con potenciales llegadas, al mismo tiempo que se abren programas de reasentamiento", recuerdan Vega. Desde Acnur señalan que desconocen cuándo empezarán a pisar estos migrantes suelo español: "primero, Grecia debe tener la infraestructura necesaria para ir identificando a estas personas e ir derivándolas en función del programa, algo con lo que en estos momentos no cuenta", detalla la portavoz. 

Tras esto, Vega especula que una vez en España se pondrá en marcha el plan de trabajo que salga de la comisión interministerial convocada a principios del mes de septiembre. Por el momento se desconoce cómo marchan las reuniones, algo que critica San Pedro: "El Gobierno debe explicar a la población cuáles son sus decisiones y sus motivos". En este sentido, Acnur, que ha estado presente en alguna de estas citas, quiere "creer que se está avanzando en ello". Sin embargo, Vega recuerda que en España "hay más de 12.000 peticiones de asilo pendientes de respuesta y los plazos de resolución se alargan más de un año". "Nos preocupan las condiciones en las que se acogerá a estas personas. Pedimos que se cumplan con los estándares mínimos internacionales y la directiva de acogida de la UE", finaliza Barroso. 

infoLibre se puso en contacto con el gabinete de comunicación del Gobierno para conocer el avance de estas reuniones interministeriales. Este diario remitió las siguientes cuatro preguntas, que no recibieron respuesta:

1) ¿Ha llegado ya algún contingente de refugiados a España de los que llegaron a Europa durante el mes de septiembre?

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2) ¿Está el Estado capacitado para atender el cupo de refugiados que se establezca desde Europa teniendo en cuenta que en España hay más de 12.000 solicitudes de asilo pendientes de resolución y una espera de tres años?

3) ¿Cuál va a ser el protocolo a seguir con los refugiados de los que se tenga que encargar España una vez que lleguen a nuestro país?

4) ¿Qué se ha sacado en claro de las reuniones interministeriales que se están celebrando sobre este tema?

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