Buzón de voz

Lo que asoma de la ciénaga

En la orilla es la continuación de Crematorio. El autor de ambos libros, Rafael Chirbes, relata con precisión de relojero y ritmo de novela negra el presente y el más reciente pasado de la España de la burbuja inmobiliaria, la corrupción política, la cultura del pelotazo, el desprecio a los valores éticos o incluso estéticos, la dictadura del dinero, la compraventa de la dignidad. La ciénaga en la que se ha convertido la realidad política ve asomarse a la superficie toda la suciedad acumulada durante años, incluidos los cuerpos de los delitos.

Sobran ejemplos, pero podemos centrar el foco en los últimos días y en estas mismas páginas. infoLibre y su mensual tintaLibre han venido publicando la investigación realizada por Alexánder Sequén-Mónchez sobre el tamayazo diez años después de aquel golpe civil. Los documentos manuscritos por el tránsfuga Eduardo Tamayo y el testimonio de su excompañera en Renovadores por la Base, María Teresa Sáez, son elementos suficientes para que instancias judiciales y políticas (también los medios de información) actúen para esclarecer de una vez por todas la implicación en la trama de los empresarios y políticos señalados con nombres y apellidos.

Los sobresueldos de Génova

También hemos publicado la identidad de los cien dirigentes del PP que recibieron más de 28 millones de euros entre 2006 y 2011 en forma de retribuciones que en la mayoría de los casos son claramente incompatibles con la Ley Electoral. La explicación oficial, que pretende hacer pasar por dietas y gastos de representación unas cantidades fijas cada mes, insulta a la inteligencia. Entre los mejor pagados, además del propio presidente Mariano Rajoy y de algunas personas de su directa confianza, figuran cinco implicados en la trama Gürtel, que han seguido cobrando religiosamente del partidocinco implicados en la trama Gürtelreligiosamente mientras entraban y salían de los juzgados. A nadie sorprendería ya que continuaran haciéndolo.

Y faltaba una historia de espías, documentada en infoLibre por Alicia Gutiérrez. La contabilidad oficial del PP balear refleja pagos en 2010 a una agencia de detectives. En esa misma fecha, el juez José Castro y el fiscal Pedro Horrach, que acababan de destapar el caso Palma Arena que puso fin a la carrera del “ejemplar” Jaume Matas y del que luego se desgajaría la investigación a Iñaki Urdangarin, se sintieron espiados. Preguntado por tal coincidencia el que entonces era secretario general del partido en las islas y hoy es diputado en el Congreso, Miquel Ramis, reconoce que contrató a los espías, pero dice que no se trataba de espiar al juez y al fiscal sino vigilar los viajes de “dos o tres diputados socialistas”. ¡Sin complejos! Con tanta naturalidad que añade: “Pero si hubiéramos tenido que hacerlo [¡poner detectives a un juez y a un fiscal!] pues a lo mejor lo hubiésemos hecho”.

Investigación necesaria

Este reconocimiento oficial debe ser suficiente para abrir una investigación a fondo sobre lo ocurrido, y cabe esperar que se interponga la denuncia correspondiente. Resulta muy sospechoso el esfuerzo que en las últimas horas está haciendo el propio Ramis por matizar que no investigaron a “diputados” como había dicho sino a “altos cargos”. Lo cierto es que los indicios de seguimiento a Castro y a Horrach fueron tantos que ahora sabemos que la Policía les ofreció contravigilancia.

El mayor agujero que sufre la democracia es el de la credibilidad. Recuperarla obliga a drenar y limpiar a fondo la ciénaga. Si desde la política alguien cree que se puede tapar la Gürtel con los ERE (o viceversa) o los sobresueldos del PP con el caso Campeón, es que vive en otro planeta. El ventilador no funciona. Se atascó con tanta porquería. No todos son iguales, aunque muchos hagan enormes esfuerzos por parecerse. Como tampoco puede meterse en el mismo saco a los jueces que impulsan una investigación (caiga Matas o caiga Urdangarin) y a los que enterraron el tamayazo en el fondo de la ciénaga. Ni es justo igualar a los periodistas que compran la primera versión oficial del partido afín con quienes dudan acerca de todo e intentan cumplir su obligación desde la independencia (que no es neutralidad ni equidistancia). Lo peor que puede pasar es que, una vez más, no pase nada.

Más sobre este tema
stats