‘Time to market’, una métrica esencial para los emprendedores

El mundo de las startups está en pleno auge. El ecosistema emprendedor se mueve a toda máquina y emergen cada día nuevas empresas que aplican el potencial de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) en su negocio. Son compañías de nueva creación con grandes posibilidades de crecimiento y un modelo de negocio escalable. En España, según datos de InformaDB, existen en la actualidad alrededor de 23.000 startups. 

Sin embargo, muchas ideas con potencial no logran ver la luz por problemas en la planificación. Uno de los aspectos que más deben tener en cuenta los emprendedores es el llamado time to market (plazo de lanzamiento), que hace referencia al tiempo que transcurre desde la concepción de una idea de producto o servicio hasta que se lanza al mercado. 

Banco Santander, a través de su portal Impulsa Empresa, comparte las principales claves de este concepto que puede marcar la diferencia en el desarrollo de un negocio. En la práctica significa el tiempo que pasa desde que una persona concibe el proyecto hasta que se encuentra disponible para el consumidor final, incluyendo todos los procesos que se lleven a cabo. Se trata de una métrica esencial que mide la resiliencia y el potencial de una empresa emergente. Calcular cuánto tardará en materializarse un determinado proyecto y determinar cómo reducir ese tiempo al máximo sin saltarse ningún paso puede ser un factor clave para las ideas de negocio, pues muchas veces algunas de ellas se enquistan, pierden su ventana de oportunidad y no encuentran el impulso para hacerse un hueco en el mercado.

Según explican en Impulsa Empresa, “en el caso de las startups, la medición de ese intervalo entre que se detecta una oportunidad de negocio hasta que se vende la primera unidad del producto o servicio resulta crucial para establecer su viabilidad y potencial. Cuando se trata de proyectos que se basan en la innovación y en la tecnología, como suelen ser los de emprendimiento, gran parte del éxito depende, en muchísimas ocasiones, de ser los primeros en el mercado”. De esta manera, acortar el time to market puede convertirse en una ventaja competitiva.

El time to market puede variar de un proyecto a otro, según sea su naturaleza. En algunos casos se hace el lanzamiento cuando se aprueban cuestiones como el presupuesto o los recursos, mientras que en otros juegan factores fundamentales como el tipo de producto, la complejidad o incluso la normativa. Si bien no existe un momento universal para todas las startups y depende de su evolución, suele tomarse como comienzo cuando existe una definición inicial del proyecto y de sus riesgos, y se cuenta con un equipo para desarrollarlo. Se suele considerar como final cuando la startup está preparada para lanzar el llamado MVP (Producto viable mínimo). 

Desde el portal aconsejan hacer una calendarización y hoja de ruta, estableciendo un plan de seguimiento a futuro y determinar cuáles son los pasos a seguir para que todo el equipo esté alineado en tareas, rumbo y plazos de entrega. También se recomienda establecer unos objetivos realistas, para que se alcancen los propósitos planteados y evitar frustraciones innecesarias. Por otro lado, es importante optimizar los flujos de trabajo y procesos para conseguir agilizar el día a día y alcanzar las metas propuestas. Y, finalmente, un seguimiento continuo para poder realizar a tiempo las correcciones y modificaciones, evitando caer en desviaciones o errores. La reducción del time to market puede beneficiar significativamente a las startups, ya que supone una optimización de costes, mayor competitividad y una mejora de la eficiencia operativa.

Banco Santander ha puesto en marcha este año Santander Startups, una de las mayores apuestas de la entidad para impulsar a las empresas innovadoras y tecnológicas. Se trata de una oferta completa de servicios y productos dirigida a los emprendedores que incluye tanto soluciones financieras específicas y adaptadas a cada etapa del ciclo de crecimiento como una batería de medidas no financieras para acompañarlas y facilitar el camino en su desarrollo. 

El grupo ayuda a las startups a conectar con inversores según sus necesidades y les ofrece nuevas formas de financiación de deuda o capital. Para las empresas de base tecnológica y de alto crecimiento, se ha constituido de un fondo de 100 millones en alianza con Inveread, líder en venture debt en España, una modalidad que permite financiar a las startups en etapas tempranas a cambio de una participación mínima en la empresa. 

Este fondo está diseñado para compañías con un uso eficiente del capital, que han levantado al menos una ronda de capital y que pueden alcanzar el umbral de rentabilidad a medio plazo. Las operaciones van aproximadamente desde los 500.000 euros a los 5 millones, lo que permite financiar el crecimiento de una manera flexible, minimizando la dilución de los accionistas.

Para startups en fases iniciales (seed & early), la entidad ofrece líneas de financiación específicas que facilitan su despegue, con un circuito y un canal diferenciado de riesgos más adaptado a las particularidades de este tipo de empresas. Y finalmente, para aquellas compañías en fases más avanzadas, con importes de financiación a partir de 5 millones de euros y que buscan escalar su negocio y expandirse a otras geografías, el Santander pone a su disposición todas sus capacidades globales. Entre ellas, servicios de asesoramiento especializado como M&A, salidas a bolsa, estructuración de deuda o búsqueda de inversores estratégicos internacionales.