España suspende en la adaptación de las ciudades al cambio climático

La conocida como playa de Madrid Río, a 12 de junio de 2022.

España, uno de los focos del cambio climático en el mundo, arrastra los pies a la hora de adaptar sus urbes al aumento de la temperatura y la sequía. Un estudio publicado en Nature que analiza 327 ciudades europeas recoge que la gran mayoría de los grandes municipios no tienen planes de adaptación al cambio climático pese a que en ellos habitan millones de personas. De las 25 localidades españolas estudiadas, solo seis aprobaron proyectos completos para adaptar las urbes al calor y la sequía entre los años 2005 y 2020; de los seis, la mitad reciben una puntuación positiva de los investigadores.

"Hay ciudades en España que lo hacen bien, pero en conjunto es un suspenso", opina Marta Olazabal, investigadora del Basque Centre for Climate Change. La ingeniera ambiental, una de los 31 autores del informe, publicado en marzo y liderado por la Universidad de Twente de Países Bajos, cree que los grandes problemas de los planes españoles son que no cuentan con participación ciudadana real, sus objetivos son vagos y no tienen rango de norma, sino que son directrices que pueden terminar en papel mojado. Aunque España destaca por la gran cantidad de ciudades sin planes completos de adaptación, el problema es generalizado en Europa. De las 327 urbes analizadas, solo 167 tenían estos proyectos en vigor.

Los autores han analizado en grupos todas las ciudades con planes y les han dado una puntuación del 0 al 101. En España aprueban Barcelona (60 puntos), Valencia (51) y Murcia (51); suspenden Madrid (32 puntos), Vitoria (28 puntos) y Zaragoza (14). En esta valoración se tienen en cuenta las medidas para frenar el cambio climático, las herramientas que se van a usar, los objetivos y cómo se va a monitorizar el proceso. 

Falta de comprobación y medidas superficiales

"Nos preocupa bastante la falta de mecanismos para comprobar que las cosas se hacen bien: si la temperatura en el centro de la ciudad realmente está bajando gracias a estos planes o si la salud de los vecinos mejora con los años", señala Olazabal. 

Otro de los errores que observa la investigadora es que muchas medidas son superficiales, como la instalación de espacios verdes en el centro de las localidades, mientras no se atiende a los fallos estructurales que suele sufrir la población vulnerable. "Los refugios climáticos son urgentes porque las olas de calor van a peor cada año, pero hay gente que vive en casas que alcanzan los 35 grados en verano y esos problemas graves no se solucionan poniendo parques, se necesitan planes a gran escala de aislamientos de fachadas pensados también para comunidades con bajos ingresos", añade la investigadora.

Entre los planes aprobados en España, pone de ejemplo de buenas prácticas a Barcelona, porque más del 80% de las medidas aprobadas fueron aportadas por la ciudadanía. En Madrid destaca el plan + Natural, que propone renaturalizar distintas partes de la capital, pero no es vinculante porque es un programa independiente al Plan Clima de la ciudad.

Otra dimensión que aborda el informe es la antigüedad de los planes, otro escenario en el que vuelven a suspender las ciudades españolas. De los seis, el de Vitoria es anterior a 2015, cuatro se publicaron entre 2015 y 2018 y solo el de Zaragoza posterior a esa horquilla. Aquí, los autores destacan que la modernidad del plan suele ser sinónimo de éxito, ya que los últimos recogen la experiencia de los anteriores y los mejoran.

Una mirada optimista

La imagen pesimista sobre la adaptación de las urbes españolas contrasta con la experiencia de Jon Aguirre Such, arquitecto urbanista del estudio Paisaje Transversal, quien cree que el país es una potencia en urbanismo medioambiental. Recuerda, por ejemplo, que la capital verde europea para 2024 es Valencia, o que es el segundo país que más ciudades aporta al top 100 de ciudades europeas neutrales en carbono para 2030. 

El cambio climático se ceba con el Mediterráneo: una ola de calor como la de abril es ya 100 veces más probable

El cambio climático se ceba con el Mediterráneo: una ola de calor como la de abril es ya 100 veces más probable

"Es cierto que tenemos más de 7.000 municipios y hay muchas realidades, pero nuestra experiencia es que los ayuntamientos con los que trabajamos están comprometidos con el cambio climático", apunta Such. 

Pendiente de las municipales

El análisis publicado en Nature acota el estudio de planes medioambientales a aquellos desarrollados por grandes ciudades hasta 2020, pero también los tienen municipios no analizados en el estudio, como Córdoba, Girona o Guadalajara. También se ha actualizado desde esa fecha el de Zaragoza, que precisamente el mes pasado aprobó el nuevo Plan de Adaptación al Cambio Climático 2030, que corrige carencias anterior, pero aún necesita ser ampliado.

Jesús de la Osa, técnico de educación ambiental del ayuntamiento de Zaragoza, supervisó el trabajo de aportación ciudadana del documento, uno de los puntos que más trabajaron. "Recibimos casi 500 propuestas de vecinos y el 52% se introdujeron en el documento final", afirma. El plan es por ahora un acuerdo marco con guías para afrontar el cambio climático en la ciudad. Ahora es necesario elaborar los dos planes concretos con las medidas a llevar a cabo, que dependerán del gobierno que gane las elecciones municipales. 

Más sobre este tema
stats