Más Inteligencia, aunque sea Artificial

Cada vez hay más IA, Inteligencia Artificial y a la vez más EN, Estupidez Natural.

Votantes latinos de Trump que ahora se lamentan de que el agente naranja quiera desinfectar su país de todo y todos los que no piensen cómo él y sus locos seguidores. Se ha hecho viral un vídeo de TikTok de una joven latina que dice: “Odio haber votado por él, ahora tengo tanto miedo por mi familia”, “Es tan loco que hayamos votado por Trump… es una locura que mucha gente tenga miedo de ir a trabajar”. 

Hace sólo unas semanas ¡Votaste al de América para los americanos!.

¿No lo viste venir? ¿¡Perdona!?

Estamos viendo cómo el cambio climático nos está cociendo a fuego lento, llenando de primaveras nuestro enero, mientras las televisiones buscan científicos para debatir contra un terraplanista, en igualdad de condiciones.

Trabajadores que dicen que les “roban” la mitad de lo que ganan en impuestos. ¡Ya les gustaría estar en el tramo fiscal más alto!.

Los mismos trabajadores que suelen ser más beneficiados que beneficiarios de un sistema de tributación proporcional asegurado por el artículo 31.1 de la Constitución Española: "Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad”.

Los mismos que en catástrofes como la DANA claman por más servicios públicos a la vez que exculpan a los negligentes pagados, y muy bien pagados, por sus impuestos que causan muertos. 

Enfermos de Comunidades Autónomas gobernadas por partidos de derecha que privatizan la sanidad para beneficiar a grandes empresas privadas echando la culpa a Perro Sanxe por no tener médicos en su centro de salud.

No saben o no quieren saber que los dirigentes de su Comunidad Autónoma son los responsables de que sea más fácil conseguir una entrada a un año vista de un concierto de música que una cita urgente con un especialista.

Personas que no pueden pagar su alquiler preocupadas por unos supuestos okupas que llenan horas y horas de las tertulias mañaneras de televisión.

Las viviendas han subido el doble que los salarios de los jóvenes pero ellos están preocupados por pisos vacíos fruto de los desahucios de los bancos o propiedad de grandes empresas especuladoras.

A ellos se refería una pintada en un muro en la capital de Escocia, en Edimburgo: “Estás más cerca de la calle de lo que jamás estarás de ningún multimillonario”.

Igual ya va siendo hora de dejarle lo que quede de este planeta a la Inteligencia Artificial; es muy probable que lo gestione todo mejor… muy mal se le tiene que dar para hacerlo peor que nosotros

Esa estupidez natural por no perder los pocos privilegios que nos van quedando y que tanto poder está dando a los privilegiados.

Esa pelea del penúltimo contra el último para mantener lo poco que tiene que tanto beneficia a los primeros. 

Clamar por recibir unos derechos que niegas a los demás, lo que podríamos llamar “hacerse un Karla Sofía Gascón”.

Con la IA puedes mantener una conversación educada e interesante mientras ‘Templario de Móstoles’, un chaval que probablemente tenga contratos precarios y viva con sus padres, te insulta en la red social dueña del saludador fascista, llamándote “subcampeón” o diciendo que “vayas a una cuneta a buscar a tu abuelo” si le dices que va a votar contra sí mismo, a los partidos que han votado contra la subida del salario mínimo, las pensiones o cualquier avance social. 

Parece que ahora discutir con estos ComeDoritos es dar la batalla cultural.

Ayer mismo me contaba mi amiga Aida dos Santos, autora del magnífico ensayo Hijas del Hormigón, que se cruzó con una familia visitando el memorial de Austwitch frente a unas imágenes en las que se veía a los nazis que gestionaban los campos de exterminio riendo y comiendo cerezas.

“Ves, hija, siempre hay que saber elegir dónde estar”, le dijo una madre a su hija al ver las imágenes.

Después de ver los horrores del Holocausto: los hornos, las fosas comunes, los cadáveres andantes y las literas donde se apiñaban entre cuatro y ocho prisioneros en cada cama esa madre creía que podría elegir para ella y para su hija el otro bando, el de las risas y las cerezas.

Como tan magníficamente decía Aida: “Creyó que estaba más cerca de quejarse del olor de las chimeneas que de alimentar el fuego”.

No hemos aprendido nada, tenemos la misma memoria histórica que Dory, la protagonista de Buscando a Nemo

Igual ya va siendo hora de dejarle lo que quede de este planeta a la Inteligencia Artificial; es muy probable que lo gestione todo mejor… muy mal se le tiene que dar para hacerlo peor que nosotros.

Ojete Calor canta eso de “Corre Sarah Connor, te persigue el cyborg, te persigue Terminator 2”, igual lo que tenemos que hacer es correr pero para ir a abrazarle, a abrazar los últimos rastros de inteligencia en nuestro planeta.

Necesitamos más Inteligencia, aunque sea Artificial.

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