TRIBUNALES
Mouliaá ratifica ante el juez su denuncia por agresión sexual mientras Errejón dice que todo fue consentido

La actriz Elisa Mouliaá ha ratificado este jueves ante el titular del Juzgado de Instrucción nº47 de Madrid, Adolfo Carretero, su denuncia contra el exdiputado de Sumar Íñigo Errejón por agresión sexual. El expolítico, que ha llegado a Plaza de Castilla en medio de una enorme expectación mediática, ha defendido ante el magistrado su inocencia, enmarcando los hechos en un contexto de "mutuo consentimiento", según fuentes jurídicas presentes en la declaración. Tras ambas comparecencias, Carretero ha dado a las partes unos días para que soliciten medios de prueba. La acusación popular pedirá testigos. La defensa de Errejón, por su parte, prevé aportar conversaciones entre ambos.
En el juzgado, donde se ha establecido un protocolo para que no se crucen denunciante y denunciado –ambos se ubicaron en pisos diferentes–, Mouliaá ha ratificado y ampliado su denuncia. Visiblemente emocionada y nerviosa, ha explicado que tardó tanto tiempo en poner los hechos en conocimiento de las autoridades porque su psicólogo le dijo que no lo hiciera “hasta que no estuviese preparada”. Y ha asegurado que fueron las denuncias de otras mujeres las que le “animaron” a dar el paso. "Ha sido una declaración coherente, continua y consolidada", apuntan algunas fuentes jurídicas. Fuentes del entorno de Errejón, por su parte, sostienen que ha incurrido en "numerosas contradicciones".
El exportavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados dimitió por sorpresa de todos sus cargos a finales de octubre, días después de que varios perfiles de Instagram le señalaran en una publicación de la periodista Cristina Fallarás que recogía un testimonio anónimo en el que una mujer denunciaba una situación de violencia ejercida por “un político muy conocido” al que calificaba de “maltratador psicológico”: “Su forma de tener sexo te marca y no lo olvidas jamás. Es una forma de ejercer poder, no es sexo”. Un año antes, otro testimonio en la red social X había recogido otro episodio de violencia sexual.
En una carta repleta de eufemismos, Errejón sostenía que había llegado “al límite de la contradicción entre el personaje y la persona”. “El ritmo y el modo de vida en la primer línea política, durante una década, ha desgastado mi salud física, mi salud mental y mi estructura afectiva y emocional”, apuntaba. Y hablaba de una “subjetividad tóxica, que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica, con compañeros y compañeras de trabajo, con relaciones afectivas e incluso con uno mismo”.
Tres agresiones sexuales denunciadas
Pero lo que hasta entonces habían sido sólo denuncias anónimas se terminó convirtiendo en algo concreto cuando la actriz Elisa Mouliaá decidió presentar una denuncia contra él ante la Policía Nacional por violencia sexual. En la misma, la también presentadora relataba hasta tres agresiones sexuales contra ella por parte de Errejón. Unos hechos que ocurrieron, según relató la denunciante, en septiembre de 2021, tras más de un año hablando con el expolítico por diferentes aplicaciones.
Aquel día, tras la presentación del libro de Errejón, ambos tomaron algo en un bar y se fueron a una fiesta. Ya en el taxi, siempre según el relato que se recoge en la denuncia, el exportavoz de Sumar pasó a adoptar una “actitud dominante” que la hizo sentirse “violentada”. E impuso tres normas: “Que no se alejase de él, que si lo hacía no se fuese a más de veinte metros y regresase en un minuto y que esa noche le diese un beso”.
Nada más llegar al lugar de la fiesta, en el ascensor, Errejón la agarró “fuertemente de la cintura” y le dio un beso en la boca. Luego, ya en el inmueble, la llevó por la fuerza a una habitación y “cerró con pestillo”. Una vez dentro, comenzó a besarla y a tocarle distintas partes de su cuerpo para, acto seguido, empujarla sobre la cama y sacarse “su miembro viril”. Mouliaá se sintió “paralizada” y “no consintió nada de lo sucedido”.
Por último, ya en el domicilio de Errejón, el expolítico “sin mediar palabra” comenzó “a besar a la denunciante en los labios, mientras la realizaba tocamientos por la zona de los pechos y de los glúteos” mientras trataba de “trasladarla a su habitación”. Fue entonces cuando la actriz le dijo que se estaba sintiendo “muy incómoda” y que todo le estaba pareciendo “muy violento”. Le preguntó entonces si no sabía “lo que era la seducción, los tiempos y la escucha”, a lo que él le respondió que “eso le iba a servir para futuros encuentros”, provocando en ella “sorpresa, repulsión y decepción”.
Mouliáa se ratifica y Errejón defiende que hubo consentimiento
La actriz, a lo largo de su declaración, ha insistido en los hechos que se recogen en la denuncia. Ahora bien, ha matizado algunos elementos. Por ejemplo, en relación con el pestillo de la puerta. En este sentido, ha señalado, según fuentes jurídicas, que no se acordaba si echó el cerrojo, pero que él "hizo el gesto de que la puerta no se podía abrir". Además, ha apuntado que en la fiesta "le dieron mucho de beber" –ha señalado que Errejón le llevó dos o tres copas– y que no sabe si le pudieron "meter algo en la bebida", algo en lo que tampoco se ha incidido mucho más durante la comparecencia.
Errejón deja la política: "He llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona”
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Errejón no ha negado los hechos. Ahora bien, los ha enmarcado en un contexto de "consentimiento mutuo". Así, ha dicho, según fuentes jurídicas, que lo de las "tres reglas" ocurrió pero en un "ambiente de broma", que el beso en el ascensor se produjo en medio de un "tonteo" y ha calificado el episodio de la habitación como una suerte de "tanteo". Ha insistido en que él "no la obligó a nada" y que tras todo esto la ofreció ir a su domicilio porque "con cuarenta años" no iba a mantener relaciones sexuales en casas ajenas. Además, el expolítico ha negado haber cerrado ningún pestillo en la habitación y ha negado que ella fuera tan bebida como dice.
Durante la declaración de Mouliaá, que ha calificado su vida como un "infierno" desde que denunció, la defensa de Errejón ha preguntado a la actriz sobre la denuncia que puso en el pasado contra su expareja por "sexo no consentido" –según ha publicado este jueves El Español– y que se acabó archivando. El juez ha permitido esa pregunta al entender que es "información pública". En este sentido, ha dicho que la acabó retirando porque tenían una hija en común.
Ahora, tras las comparecencias, el juez ha dado cinco días a las partes para que soliciten pruebas. La acusación popular ha confirmado que pedirá declarar como testigos a personas que estuvieron en la fiesta. La defensa de Errejón, por su parte, prevé aportar una conversación de Instagram entre ambos de agosto de 2019 a abril de 2023.