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Del 25N al 10D

Joaquín Navas Cabezas

Del 25 de Noviembre, día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer, al 10 de diciembre, día Internacional de los Derechos Humanos hay tan sólo 16 días. A simple vista parece corto el camino que hay que recorrer para conseguir que las violencias de género que se ejercen contra nosotras terminen y se nos reconozcan de una vez por todas los derechos humanos, dentro del marco de la carta que contiene la Declaración aprobada en la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, ese 10 de diciembre de 1948.

Sólo 16 días, decía, pero nada más lejos de la realidad, porque según la misma Organización de Naciones Unidas que ha impulsado este año 16 días de activismo con la campaña "Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres" en el hashtag #NoHayExcusa, cada 11 minutos se asesina a una mujer por violencia de género. Por tanto, conforme nos acercábamos al 25 del 11 recordábamos que ese 11 también significa los minutos que pasan entre el asesinato de una mujer y la siguiente por violencia de género.

Me uno por tanto a esos 16 días de activismo y lo hago con mi obsesión constante por los conceptos básicos que nos lleven a aproximarnos más a la compresión de esta lacra que afecta a nuestra propia evolución como sociedad. Y lo hago con mi lado femenino y con mi lado masculino, por tanto no se extrañen de mi especie de lenguaje inclusivo, me baso en uno de los 7 principios que rigen el universo, el de Género: «El género está en todo; todo tiene sus principios masculino y femenino; el género se manifiesta en todos los planos.» Por tanto todo es femenino y masculino. De un lado al otro hay millones de grados variables. Eso nos aproxima también a comprender que en la escala hay una posición para cada una de las letras de LGTBIQA+ 

Dicen que estamos fabricados así para perpetuar la especie, de ahí que seamos capaces de usar el pronombre posesivo "mi" junto a Mujer y creer con ello que nos pertenece

Particularmente creo que conforme nos aproximamos más a la parte femenina lo hacemos también al significado de la palabra género (engendrar, procrear, generar, crear, producir) y conforme nos acerquemos al lado masculino lo haremos al punto más primitivo. Los seres humanos somos "animales racionales" y el hombre, contra más masculino, más se aproxima al primer concepto. Dicen que estamos fabricados así para perpetuar la especie, de ahí que, durante gran parte de nuestra vida, nuestra neurona ande por los bajos y seamos capaces de usar el pronombre posesivo "mi" junto a Mujer y creer con ello que nos pertenece.

Algunos (muchos) y algunas (pocas) pensarán que el animal soy yo por concluir de esta forma, pero la realidad es que durante los últimos 11 minutos una de nosotras ha caído de manos de un vil criminal animal por no cumplir con el rol impuesto donde se espera que actuemos, hablemos, nos vistamos, nos arreglemos y nos comportemos según nuestro sexo asignado al nacer. O lo que es peor aún, una de nosotras ha sido condenada a muerte en vida, a perpetuidad, porque ese animal aniquiló a una de sus hijos.

Tenemos capacidad de discernir y podemos inclinarnos al lado más racional de los dos conceptos. De hecho este principio trabaja siempre en la dirección de la generación, la regeneración y la creación. Podemos hacer las cosas con el lado masculino "por huevos" o hacerlo con el femenino "por huebos" o uebos. 

La necesidad es imperiosa ante el próximo ataque por el efecto del cambio climático o del cambio de emperador ultra misógino en la Casa Blanca junto a su verdugo sionista mata niñas y niños.

La rEVOLución debe continuar por huebos.

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Joaquín Navas Cabezas es socio de infoLibre.

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