El Fondo Monetario Internacional nos tiene acostumbrados a una de cal y otra de arena. El mismo organismo que, semanas atrás, reconoció que se había equivocado al imponer la austeridad en Grecia, ahora reclama que España haga frente a una nueva reforma laboral que abarate los salarios.
El Fondo Monetario Internacional nos tiene acostumbrados a una de cal y otra de arena. El mismo organismo que, semanas atrás, reconoció que se había equivocado al imponer la austeridad en Grecia, ahora reclama que España haga frente a una nueva reforma laboral que abarate los salarios.