Los correos secretos de Blesa

Caja Madrid daba dinero a Díaz Ferrán sabiendo que no iba a devolverlo

Alicia Gutiérrez / Tono Calleja

El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, Elpidio José Silva, que afronta una inhabilitación por enviar hasta en dos ocasiones al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa a la cárcel, aseguró en su declaración de noviembre como imputado tras la querella de la Fiscalía que el expresidente de la patronal Gerardo Díaz Ferrán recurrió al banquero para conseguir ventajas en un crédito de 26 millones: "Díaz Ferrán llegó a pedir dinero a Blesa a través de los correos, pero ya en términos de desahucio. Dame tres millones que no puedo respirar. Aquello ya no tenía ningún balance de riesgo, y se parecía al hijo desajustado y desorganizado que pedía dinero a un íntimo amigo o al padre", declaró el juez Silva, que resaltó que ese crédito no se sostenía. 

"Hubo un comentario en los correos de Blesa que decía: nos tendrá que poner una alfombra roja por lo que hemos hecho por él. Había una clara conciencia de que cuando Díaz Ferrán pedía dinero no se iba a devolver". En este sentido, Silva puso de manifiesto que en esta operación crediticia bajo sospecha no había ningún sentido de negocio. "No se prestaba dinero que se pudiera retornar. Se estaba ayudando al amigo", especificó Silva. 

Gestión "sin criterios bancarios"

Pese a que este crédito de 26 millones fue calificado por el juez como "poca cosa", Silva dio importancia al mismo porque demostraba la forma de actuar de los investigados. Este modus operandi "se reitera ampliamente y con un efecto expansivo muy dañino en Banco de Miami. Uno tenía la sensación de que aquello se gestionaba sin criterios bancarios y sin criterios de control", completó durante su testimonio como imputado en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

Ante la pregunta de su abogado Cándido Conde-Pumpido acerca de si el juez había apreciado connivencia entre Díaz Ferrán y Blesa, el titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid destacó que tenía que existir, especificando que en un mensaje el empresario le pide tres millones. "Que no puedo, que no tiro adelante", le dice.

Reconoció "un testaferrato"

Silva indicó también que Díaz Ferrán le llegó a reconocer en su primera declaración "un testaferrato". Según esta versión el expresidente de la patronal asumió que la empresa de autobuses que sirvió en parte para pagar un crédito era realmente suya: "No era solo que aparecía únicamente su socio y amigo, es que me lo reconoció directamente. De hecho, esa empresa se utiliza para pagar una parte del crédito en términos que también habría que investigar".

El abogado Conde-Pumpido también se interesó por los correos electrónicos que se cruzaron Blesa y Díaz Ferrán en relación a los préstamos. En este sentido, Silva puso de manifiesto que el crédito se constituyó de manera "irregular", pues la sociedad del empresario tenía fondos propios negativos. "La situación contable era de 11 millones negativos. Estaba en quiebra técnica y Caja Madrid sabía que nunca se iba a devolver".

Díaz Ferrán era quién mandaba

El PSOE baraja medidas legales por los correos secretos de Blesa e IU exige una comisión de investigación

El PSOE baraja medidas legales por los correos secretos de Blesa e IU exige una comisión de investigación

Para Silva esta situación era "tremenda", pues quien "mandaba" era Díaz Ferrán". Según Silva el expresidente de la patronal llegó a decir que no iba a tolerar que le pignoraran las acciones. "¿Pero si esto es una caja? ¿Cómo lo exige?", se preguntó el titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid. Silva sostuvo en su testimonio que había una connivencia muy profunda entre Díaz Ferrán y Blesa. Y esto se probaría cuando la caja reconoció como garantía una simple firma. Y sin comunicarlo a nadie Caja Madrid le adelantó 7 millones. "La operación estaba trabada de una manera criminal. La apariencia era: te damos 17, cuando tengas oferta, te damos 7. Esto llamaba la atención. Sin que estuviera la oferta dada, le dan siete más en agosto", especificó el instructor del caso Blesa. "No le dan cuenta ni al Banco de España ni al consejo de administración".

Delito de estafa

La valoración de Elpidio José Silva, tras conocer el contenido de los correos electrónicos, es que los directivos de Caja Madrid podrían haber cometido un delito societario o de estafa. "A mí ni se me pasó por la cabeza que el presidente de la entidad estuviera relacionado", relató el magistrado, que en su testimonio en el TSJ de Madrid dijo que determinadas personas podían haberle hecho la cama al presidente prestándole dinero sin su consentimiento. "Pero yo vi que había una estrategia delictiva por parte de alguien, de un estafador que podría ser Díaz Ferrán y que había una actividad del banco que podría haber provocado esta estafa o no. Este era el relato", concretó el magistrado.

Más sobre este tema
stats