El Gobierno renuncia a recuperar las becas Séneca que prometió Pedro Duque

Un estudiante en la universidad.

Fue un gobierno del PP, el de José María Aznar, el que las creó en el año 2000 y otro del mismo partido, el de Mariano Rajoy, el que las hizo desaparecer en 2013. Las becas Séneca nacieron como complemento económico del programa SICUE (Sistema de Intercambio entre Centros Universitarios Españoles) aprobado un año antes. Un programa –actualmente vigente– que facilita la movilidad nacional entre estudiantes de universidades españolas para que realicen parte de los estudios de su titulación en otra universidad española distinta a la suya, con reconocimiento inmediato en su expediente académico de los créditos.

El objetivo de este programa, promovido por la Red Universitaria de Asuntos Estudiantiles (RUNAE) de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), es que los estudiantes puedan experimentar “diferentes aspectos docentes, sociales y culturales de otras universidades, ciudades y comunidades autónomas”. Es decir, una suerte de Erasmus español. Sin embargo, desde hace ocho años, sólo pueden disfrutarlo quienes tienen los medios económicos para hacerlo. El intercambio no va acompañado de ninguna dotación económica.

La extinta beca suponía una ayuda de 500 euros mensuales y entre 120 y 200 euros únicos para el viaje, dependiendo del desplazamiento, que se concedían en función del expediente académico del solicitante. En 2013, el último año antes de su supresión, el número de becas ascendió a 2.224, lo que supuso un desembolso de 6,4 millones de euros anuales para un Presupuesto (en Educación) de 2.200 millones de euros, de los que 1.271 millones se reservaban para becas. Es decir, las Séneca representaban menos del 1% del total asignado para becas, concretamente el 0,5%.

El Ministerio de Educación, dirigido entonces por José Ignacio Wert, justificó esta decisión amparándose en la crisis económica, después de haber reducido a la mitad el presupuesto para estas ayudas el año anterior. Según la cartera que ocupaba el ministro del PP, no se podía hacer frente a ese gasto debido a que el número de alumnos que solicitaba becas había aumentado. Sin embargo, se comprometió a “revisar esta decisión en cuanto la situación económica mejorase”. Pero el Ejecutivo de Rajoy no volvió a recuperarla.

La promesa de Pedro Duque, sepultada tras la convocatoria electoral de 2019

Con la entrada de un nuevo Ejecutivo socialista (monocolor) tras la moción de censura en el año 2018, el entonces ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, se comprometió a rescatar estas becas con la vista puesta en los Presupuestos Generales del Estado del año 2019. Duque avanzó que el presupuesto destinado a estas ayudas sería de dos millones de euros y se gestionaría a través de su ministerio (y no desde Educación, como antaño). "Ver otras cosas, a veces, educa tanto como la impartición de materias",  defendió en rueda de prensa.

En los Presupuestos elaborados por el Gobierno en 2019 está recogida la vuelta de esa ayuda. “Con cargo al programa de becas y ayudas a los estudiantes se financia la mayor parte de la aportación de 34 millones de euros para el desarrollo del programa Erasmus+, las becas para el aprendizaje de lenguas extranjeras y las becas Séneca (que se recuperan en 2019)”, reza el texto. Pero Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) frustró sus planes y no avaló las cuentas del Gobierno, uniéndose, así, a PP, Ciudadanos, PDeCAT, EH Bildu, Coalición Canaria y Foro Asturias, que enmendaron el texto del Ejecutivo. Ese fracaso parlamentario de Sánchez provocó la convocatoria electoral de ese mismo año, que se celebró en abril.

Tras una breve legislatura con las cuentas del PP prorrogadas y una nueva convocatoria electoral en noviembre del 2019, el PSOE y Unidas Podemos llegaron a un acuerdo para conformar el primer Gobierno de coalición de la historia, que se constituyó a principios de 2020. Tras esta alianza, Duque continuó como ministro de Ciencia pero la cartera de Universidades pasó a Manuel Castells, propuesto por la formación morada. 

En apenas dos meses llegó la pandemia y las prioridades del Ejecutivo cambiaron. Por ese motivo los Presupuestos del 2021 estuvieron muy focalizados en la recuperación económica tras la crisis del covid-19. En el tema educativo se apostó en las universidades por modelos de clase a distancia o mixtos, por lo que, en ese contexto, la propuesta de recuperar la Séneca quedó en segundo plano. 

Sin embargo, en las cuentas para el año 2022, avaladas este jueves por el Congreso, tampoco hay espacio para estas becas. Fuentes del ministerio que dirige Manuel Castells confirman a infoLibre que "el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado no contempla como tal una línea presupuestaria para el programa de becas Séneca". "No obstante, contempla otros programas de movilidad, principalmente, el programa Erasmus+, cuya dotación se incrementa en un 33% hasta alcanzar los 40 millones de euros", añaden.

Estudiar en las grandes ciudades: alquileres elevados y baja oferta

En un estudio realizado por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas bajo el título La Universidad española en cifras 2017-2018, la debilidad del programa SICUE se basa en la "reducida dimensión de la oferta de alojamiento institucional, que dificulta la movilidad territorial de los alumnos y encarece los gastos que tienen que asumir las familias de los universitarios", sintetizan. Para Miguel Ángel Collado, presidente de Crue–Asuntos Estudiantiles y catedrático de Derecho Tributario en la Universidad de Castilla La-Mancha, "sería muy positivo que el Gobierno recuperara cuanto antes la financiación que tenían las Becas Séneca".

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El documento especifica que la situación "resulta aún más gravosa para los alumnos que se matriculan en centros universitarios ubicados en grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla, donde la oferta de viviendas de alquiler es reducida para el nivel de demanda existente y, en consecuencia, los precios de alquiler son muy elevados y la exigencia del arrendador viene por formalizar contrato por periodos anuales y no por la duración del curso escolar".

Desde el CRUE destacan que "la falta de ayudas económicas es el principal motivo de renuncia a las movilidades del Programa SICUE": "En la convocatoria 2018/2019 se registraron 4.382 renuncias, la mayoría de ellas por este hecho que las universidades han intentado compensar mediante ayudas alternativas con cargo a su propio presupuesto", explican, pero cuyas cantidades a percibir son de todo insuficientes para hacerse cargo del alquiler y los gastos derivados del traslado.

Aún así, el balance es positivo y el número de alumnos que solicitan el intercambio de universidad no ha dejado de aumentar en los últimos años. En el curso 2018-2019, el número de plazas concedidas en el programa SICUE fue de 8.168: Andalucía, Castilla y León, Valencia, Cataluña y Madrid fueron las comunidades que más alumnos recibieron. Más de 5.000 se quedaron fuera: lo solicitaron 13.383 personas. 

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