La gestión de la dana
La rápida actuación ante la dana de Castellón deja en evidencia la desidia de Mazón el 29 de octubre

Carlos Mazón está demostrando que, de haber querido, su actuación durante la dana el fatídico 29 de octubre de 2024, cuando perdieron la vida 227 personas, tres de las cuales siguen desaparecidas, hubiera sido distinta con un poco de voluntad política. Las decisiones que tomó el president de la Generalitat Valenciana aquella tarde, cuya agenda en blanco desde que dejó la reunión con sindicatos y patronal hasta que se incorporó al centro de mando del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) a las 20.28 horas del martes 29 de octubre, supone una total dejación de funciones pese que dijo que había llegado “a partir” de las 19 horas.
Después de días de evasivas, cambios de versión y mentiras, el entorno de Mazón acabó admitiendo que estuvo comiendo en las horas previas al estallido de la dana con la periodista Maribel Vilaplana, a la que ofreció dirigir À Punt, la radio televisión pública valenciana, una oferta que ella, según las mismas fuentes, rechazó. El president en un primer momento dijo que era un encuentro privado, pero luego afirmó que se trataba de "un almuerzo de trabajo" que se alargó muchas horas en las que sigue sin saberse qué hizo Mazón.
Este lunes 3 de marzo, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat convocó a las 13.30 horas a todas las agencias y administraciones a una reunión para el análisis y seguimiento de la evolución y previsión del episodio de lluvias que, actualmente, está afectando a la Comunitat Valenciana. La principal diferencia entre este episodio y el 29-O está siendo la movilización del president de la Generalitat casi desde el primer momento, que en el caso del 29 de octubre ha terminado por poner contra las cuerdas al jefe del Consell a nivel judicial. Mazón acabó reconociendo la pasada semana que llegó al centro de emergencias de l’Eliana a las 20.28 horas, minutos después del polémico envío del EsAlert. Ahora, presume de haber "cancelado su agenda" ante un temporal en la Comunitat Valenciana que, de momento, no ha dejado víctimas mortales.
De mantener su agenda el 29 de octubre (comida incluida) a cancelar toda su agenda
La mañana del martes 29 de octubre y a pesar de que Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) elevó la situación a aviso rojo advirtiendo del "peligro extremo", el president de la Generalitat no suspendió ninguno de sus actos. Presidió el pleno del Consell a las 9 horas y después acudió a una entrega de premios en el Palau de la Generalitat —a la estrategia de sostenibilidad turística por parte de Aenor— y después presentó la estrategia de Salud Digital. Poco antes de las 13.00, el jefe del Consell compareció para asegurar que "no se tenía constancia de daños personales" y unos minutos más tarde comunicó en su cuenta de X que el temporal iba a desplazarse hacia la Serranía de Cuenca, por lo que en torno a las 18.00 se esperaba que "disminuyera su intensidad en todo el resto de la Comunitat Valenciana”. Un post que acabó eliminando al día siguiente.
Ese mismo día también mantuvo una reunión con los representantes de la patronal y los sindicatos para informar del proyecto de presupuestos y, durante esa cita, criticó la decisión de la Universitat València, UV, de suspender las clases ante la amenaza de la dana. Según fuentes citadas por varios diarios valencianos, el president de la Generalitat restó importancia a los avisos. Esto contrasta con la rápida actuación de Mazón este lunes, cuando se desplazó a la sede del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón para asistir junto a la presidenta de la Diputación, Marta Barrachina, a la reunión operativa de coordinación del cuerpo de bomberos para coordinar todo el operativo puesto a disposición de la emergencia pese a que, públicamente, Mazón sigue defendiendo que su presencia en el Cecopi el 29 de octubre no era necesaria porque él no formaba parte del organismo, Además de esta presencia física, fuentes presentes en el 112 señalaron al diario El Levante que el president se conectó telemáticamente durante la reunión el centro de l’Eliana a lo largo de esa tarde. Ahora presume de cancelar todos sus actos, lo que deja en evidencia su negligencia en octubre pese a las excusas posteriores. "Yo he cancelado mi agenda esta mañana, tenía un acto en Cheste y lógicamente lo hemos aplazado", indicó el presidente de la Generalitat este martes.
De desplazarse a Castelló a las excusas judiciales por "no formar parte del Cecopi"
Este lunes 3 de marzo, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat convocó a las 13.30 horas a todas las agencias y administraciones a una reunión para el análisis y seguimiento de la evolución y previsión del episodio de lluvias que está afectando a la Comunitat Valenciana. Lo hacía con aviso naranja. No era el Cecopi, porque ese órgano de coordinación se reúne con el nivel de emergencia 2, pero estaban representados las administraciones autonómicas y estatales, incluida la Delegación del Gobierno.
Por lo que respecta al 29 de octubre, la versión oficial de la Generalitat y del PP es que Mazón no tenía por qué estar en el Cecopi, porque no es miembro del organismo. En ese caso, a las 15.20 se activó la Unidad Militar de Emergencias (UME) en Utiel. La entonces consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, convocó la primera reunión del Cecopi a las 17.00 horas, a la que no acudió Mazón. Tras dos horas sopesando si enviar o no la alerta, la Generalitat la mandó pasadas las 20 horas, cuando había ya varias localidades que llevaban horas inundadas. Desde entonces, la Generalitat ha culpado a los organismos nacionales de su falta de prevención y respuesta.
De enviar el SMS minutos más tarde del 'aviso rojo' a tardar más de 12 horas
Este lunes, la Generalitat envió un aviso rojo de en el interior sur de Castelló que llegó a las 15.39 horas de la tarde. No pasó ni una hora hasta que se envió el SMS a la población desde que el Centro de Coordinación de Emergencias a las 16.15 horas a las poblaciones afectadas, es decir, 36 minutos después de declarar la alerta. El 29 de octubre, sin embargo, entre el primer aviso rojo remitido por la Aeme, que llegó alrededor de las 7.30, y la alerta a la ciudadanía, transcurrieron unas 13 horas. La reunión del Cecopi, que solo se re produce con motivo del nivel 2 de emergencia,se convocó entonces a las 17.00. Es decir, en aquella ocasión tuvo que pasar más de medio día para que la autoridad enviara la alerta.
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Además, el mensaje para el interior de Castellón decía: “Riesgo de inundación en el interior sur de la provincia de Castellón por fuertes lluvias acumuladas. Evite desplazamientos. No cruce zonas inundables y respete los cortes de tráfico. No realice actividades en cauces y sus proximidades. Si está en una zona inundable, busque zonas altas o suba a un piso superior. Siga las indicaciones de las autoridades. Evite llamadas innecesarias”. El mensaje del 29 de marzo era menos contundente: "Alerta de Protección Civil por las fuertes lluvias y como medida preventiva se debe evitar cualquier tipo de desplazamiento en la provincia de Valencia. Estén atentos a futuros avisos a través de este canal y fuentes oficiales", En ningún caso se pedía a los ciudadanos que se alejaran de los barrancos y que se subieran a plantas altas en el caso de lluvias torrenciales. Un texto más claro y exhaustivo. En lugar de pedir evitar las carreteras como el 29 de octubre, este lunes se pidió evitar desplazamientos, pero también no cruzar zonas inundables, o, de estar en ella, tratar de buscar "zonas altas" o subir "a un piso superior".
De culpar a los organismos nacionales a actuar al margen de sus directrices
El pasado 29 de octubre, cuando comenzó la comida del presidente valenciano con Vilaplana, sobre las 15 horas, en la televisión autonómica À Punt ya advertían de que el riesgo era máximo y solicitaban que no se saliera de casa, especialmente en la provincia de València. A las 15.20 se activó la Unidad Militar de Emergencias (UME) en Utiel. Pradas convocó el Cecopi a las 17.00 horas y, tras dos horas sopesando si enviar o no la alerta, la Generalitat lo hizo pasadas las 20 horas, cuando varias localidades que llevaban horas inundadas, bajo el argumento de que los organismos nacionales no advirtieron del riesgo.
Ahora, desde el primer momento Emergencias de la Generalitat anunció el envío de un contingente de sus bomberos forestales para vigilar la crecida de varios barrancos, como el del Poyo, cuyo desbordamiento provocó buena parte de los fallecimientos a su paso por Chiva, Paiporta, Catarroja o Picanya. De este modo, la administración autonómica ha asumido la competencia en la vigilancia de los barrancos, como estipula el plan de inundaciones del propio Consell, como también se refleja en los mensajes del 112, pese a que la Generalitat sigue defendiendo que el 29 de octubre no actuó porque no era su competencia.