Elecciones 26-J

¿Qué puede hacer el PSOE para dar la vuelta a la campaña?

¿Qué puede hacer el PSOE para darle la vuelta a la campaña?

Ibon Uría

La campaña del PSOE no termina de arrancar. Los socialistas observan, día tras día, cómo los sondeos los colocan invariablemente por detrás de Unidos Podemos en votos –cuando no también en escaños–. En la última semana ninguna encuesta les ha otorgado más de un 21,7%. Mientras tanto, en ese mismo periodo, el peor de los pronósticos para la coalición de izquierdas ha sido de un 22,5%.

Los sondeos también apuntan que el PSOE es percibido como el partido culpable de que se repitan las elecciones. Lejos de rentabilizar el intento de investidura de Pedro Sánchez, los socialistas son vistos como los responsables de que no hubiera pacto tras el 20-D. Este mismo lunes, el candidato y secretario general socialista admitió que las bases de su partido son las que "menos" movilizadas están de cara al 26-J.

"Habrá gente que se pregunte si merece la pena volver a ir a las urnas. Es lógica cierta frustración, yo también la he sufrido", apuntó Sánchez, quien consideró que "el electorado más movilizado es el de Pablo Iglesias y el de Mariano Rajoy" y pidió a "todos los socialistas de corazón" que acudan a las urnas y apuesten por su partido. La "movilización" de su electorado, admitió, es su "desafío" de cara a las generales.

Inicio cuesta arriba

Fuentes del comité electoral socialista aseguran que "no hay preocupación" por los sondeos, porque "la única encuesta que cuenta es la de las urnas". Sin embargo, cargos regionales admiten que la movilización es un reto y que Unidos Podemos, si no les ha superado ya, les pisa los talones. Incluso según una encuesta interna que filtró el propio PSOE, la coalición de izquierdas estaría únicamente a 1,4 puntos.

"Las encuestas siempre nos dan algo menos de lo que sacamos, pero el contexto no nos favorece", afirma un dirigente regional, que se muestra "preocupado" porque el PP "está muy fuerte": "Recupera muchos votos de Ciudadanos", señala. Preguntado por el posible sorpasso de Unidos Podemos, agrega: "Que saquen más votos no te digo que no, pero me cuesta creer que nos superen en escaños".

"Hay partidos que ya tienen a todos los suyos movilizados y otros a los que nos cuesta más", apunta otro cargo socialista, que reconoce que "el efecto de las encuestas" y de la "ilusión" que despertó el anuncio de la coalición entre Podemos e IU "hace cundir esa sensación de desánimo" entre los socialistas. "Pero hay que pelearlo: está todo muy volátil y no hay nada decidido, hay que pelear hasta el final", pide.

¿Pero, qué puede hacer el PSOE para dar la vuelta a la campaña en las tres semanas que quedan hasta las elecciones? Fuentes del partido apuntan hasta cinco elementos: acertar con las propuestas de campaña, hacer un discurso en positivo, exprimir al máximo el debate electoral del próximo lunes 13, llevar la campaña a la calle con actos cercanos a la ciudadanía y multiplicar la presencia de su candidato.

Acertar con las propuestas

El PSOE lleva días publicando un buen número de documentos que recogen por sectores las propuestas de su programa. La mayoría son ya conocidas y simplemente desarrollan los compromisos que ya adquirieron de cara a los comicios de diciembre, aunque también ha habido algunas novedades, como el compromiso de Sánchez de someterse a una cuestión de confianza en 2018 si logra formar Gobierno.

Fuentes del comité electoral socialista insisten en que quieren basar la campaña "en las propuestas", en "compromisos concretos", en "desarrollar las propuestas del programa" y en que "la gente entienda" el "cambio" que les propone el partido. Al tiempo, admiten que un contexto de polarización entre PP y Unidos Podemos es complicado para el PSOE hacer calar un discurso basado en contenidos programáticos.

"Más que hacer muchos documentos, lo que hay que hacer es acertar con las propuestas", apunta un cargo regional, que cree que el partido debe elegir un número reducido de compromisos con los que captar la atención, especialmente en materia "social". Un cargo del partido en Andalucía, próximo en este caso a Susana Díaz, considera que la gente en campaña "se mueve más por sentimientos que por documentos".

El debate electoral

En la campaña hay, además, una cita marcada en rojo: el debate a cuatro del próximo lunes 13 de junio. Los socialistas querían que hubiera más de un enfrentamiento y que Mariano Rajoy y Pedro Sánchez debatieran cara a cara en al menos una ocasión –como ocurrió en la campaña del 20-D– pero no pudo ser, de modo que no habrá partido de vuelta: el debate será uno y se jugará a todo o nada.

"Estamos en un escenario que no es el tradicional, y creo que el debate puede jugar un papel importante", dice un cargo regional que asegura que un buen número de electores "está dudando entre el PSOE y Unidos Podemos", y que el debate "claro que puede servir" para que esos indecisos se decanten por el PSOE. "Y además ese debate tiene que servir para movilizar a los nuestros al máximo", añade.

Un discurso en positivo

"Tenemos que poner en valor que somos el partido con más capacidad de diálogo, hay que trasladar esa idea", responde un miembro de la dirección del PSC preguntado por qué puede hacer el partido para recuperar terreno en las próximas semanas. Frente a la "intransigencia" y el "ego" de Pablo Iglesias, insiste, Sánchez debe destacar que es capaz de pactar con distintos partidos para sacar a Rajoy de la Moncloa.

Esta misma fuente, sin embargo, admite que es complicado mantener ese tono y no entrar los reproches. Y lo es, asegura, porque en algún momento los socialistas vieron "muy cerca" la posibilidad de gobernar tras el 20-D y porque la "herida" abierta por ese "fracaso" aún "supura". Lamenta que "no han sido meses fáciles" y que "la gente no vea más claro que ha sido el ego de Iglesias" lo que ha impedido formar Gobierno.

Superada esa fase, la idea ahora, en palabras de uno de los estrategas del comité de campaña, es trasladar a los ciudadanos que "no están condenados a cuatro años más del PP" ni tampoco a "tener que apostar por Podemos e Izquierda Unida", sino que "hay una propuesta de cambio, que es la del PSOE y que es la que más acorde está con los intereses del conjunto de la ciudadanía".

Una campaña en la calle

Los socialistas, además, han diseñado una campaña "cercana" y que buscará "innovar" con "mucha presencia en la calle", en palabras de uno de los integrantes del comité electoral. Pedro Sánchez, por ejemplo, se atreverá a pedir el voto puerta a puerta en Madrid durante la mañana del viernes 10, una tarea que en la campaña del 20-D recayó en voluntarios y otros candidatos de segundo orden.

"Se intentará hacer mítines en lugares abiertos que nos permitan estar en la calle, cercanos a la gente. Creemos que eso es lo que nos están pidiendo, de modo que el objetivo no son los grandes actos que hemos visto tradicionalmente", señala un miembro del comité de campaña. "La campaña va a ser más de contacto con la gente y menos de grandes actos", coincide un dirigente dee PSOE andaluz.

Un debate a cuatro en busca de la captación de indecisos

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El 'sprint' final de Sánchez

Y en esa campaña "de calle", tal como describen fuentes del partido, el candidato Pedro Sánchez hará muchos kilómetros. Pisará, destacan en el PSOE, todas las comunidades autónomas entre la precampaña y la campaña. Entre el jueves 9 –fecha de la apertura de la campaña– y el viernes 24, Sánchez sólo descansará el domingo 12 y el lunes 13, y lo hará para preparar el debate de ese segundo día.

El primer acto, la apertura de campaña, será en Madrid, en la plaza de Pedro Zerolo, y el cierre en Sevilla, junto a la presidenta andaluza Susana Díaz –en campaña sólo coincidirán en ese acto–. También participarán, aún en fechas por definir, los expresidentes Zapatero y Felipe González, y se sumarán "alcaldes, secretarios generales provinciales y regionales y casi todos los cabezas de lista", apuntan fuentes socialistas.

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