Con estas cortas líneas de un cansado de la España franquista quiero exponer desde mis ya muchos años de conocer muy bien este país unas sugerencias que, obviamente, no son más que la verdad de un ciudadano normal y sin extremismos de ninguna clase. De una persona que quizá hasta podría votar a la derecha de países como Francia, Portugal o Alemania, pero nunca a una derecha que tiene la misma concepción de la patria que cuando yo tenía 34 años, allá en el 75. ¿Me explico...?
He visto la exposición de muchos integrantes del PSOE cansados del actual Gobierno de Sánchez, un hombre que, obviando sus errores que, como todos han cometido a lo largo de un Gobierno, ha sacado a este país de una sombra muy conocida con personajes que prefiero olvidar y que ha hecho lo que todo socialista debe hacer, que es ocuparse de toda la sociedad, no solo la de aquellos que tienen su poder económico, y que es lo que hemos conocido hasta hoy. Pasó por los mayores problemas de este país, incluida la pandemia, y no hemos salido mal de ello. La economía siempre se puede criticar dependiendo de las variables que se escojan, la corrupción se ha atajado de la mejor manera y, si nos atenemos a su familia, me gustaría saber qué pasaría si tuviéramos unos jueces capaces de enfrentarse a los que ejercen de activistas de la derecha.
Es vital cambiar nuestras relaciones y ampliar el espectro al nuevo mundo de los BRICS con una China que no será perfecta tampoco, pero al menos es más inteligente sin obrar a lo bestia como vemos cada día
El presidente que ha cansado a muchos está tratando de cambiar España a su realidad y eso es lo que me preocupa de los que se han cansado de él. Porque entre esos nombres está gente ya mayor que, como yo mismo, hemos perdido el tono de la actualidad, pero lo que yo no deseo es que esas personas sigan defendiendo el mayor problema de España: la patria. Sí, esa patria que engancha a demasiados y que a muchos no nos gusta. Porque es una nación ajustada a los cánones económicos de un mundo que no va bien y acoplada a aquel que está acabando, eso que representa EEUU en el peor momento de su imperio.
Es vital cambiar nuestras relaciones y ampliar el espectro al nuevo mundo de los BRICS con una China que no será perfecta tampoco, pero al menos es más inteligente, sin obrar a lo bestia, como vemos cada día. Esa patria que, me figuro, pueden defender los cansados de Sánchez está quizá enganchada a un modo de vida demasiado cómodo dependiendo de quien nos manda por su dinero, pero no olvidemos que aquella España de antaño fue un imperio también destruido por demasiados fallos. Si creemos en nuestra juventud, hay que empezar por educarlos fuera de esas redes sociales en las que los de esa patria les tienen engañados, porque ellos son los que se quedarán para seguir cambiando este país hacia una realidad social que nadie puede negar, aunque algunos la obvien. Y esos cansados, así como yo, no estaremos para cambiarla, así que temo que ese hartazgo no venga a cambiar nada de lo que muchos sí estamos hartos.
Ojalá en ese sentido no retrocedamos a ese enfrentamiento absurdo entre algunas Comunidades por creer que España es esa patria demasiado cerrada de la que muchos han vivido y todos sabemos quiénes son. Habrá que estar atentos a la pantalla. El revanchismo no conduce a nada.
Cesar Moya Villasante es socio de infoLibre
Con estas cortas líneas de un cansado de la España franquista quiero exponer desde mis ya muchos años de conocer muy bien este país unas sugerencias que, obviamente, no son más que la verdad de un ciudadano normal y sin extremismos de ninguna clase. De una persona que quizá hasta podría votar a la derecha de países como Francia, Portugal o Alemania, pero nunca a una derecha que tiene la misma concepción de la patria que cuando yo tenía 34 años, allá en el 75. ¿Me explico...?