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De la rendición de cuentas judicial al periodismo libre de bulos: la larga lista de reformas pendientes

Las 'no' ayudas por el covid-19

Antonio Gallardo González

He leído u oído en algunos medios el incremento habido en la asistencia a comedores sociales o las solicitudes de alimentos en las distintas ONG que los facilitan y que se deben a las necesidades creadas por las situaciones de paro, que en muchísimos casos no han sido susceptibles de acceder al mínimo de ayudas al paro o al ERTE por haber estado trabajando sin estar dados de alta por el empresario el tiempo suficiente para poder acogerse a las mismas, cuando no directamente trabajaban sin estar dados de alta y completamente en negro.

La maldad sí que existe

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Esta situación se da en mayor proporción en trabajadores de la hostelería, seguida por los trabajadores agrícolas, temporeros o no, en su inmensa mayoría inmigrantes extranjeros, cuya situación quedó claramente reflejada en el episodio Hijos de nadie, del programa Salvados, de laSexta de hace unas semanas; situación que se da con mayor crudeza en zonas de Andalucía, Levante y Cataluña. Trabajadores que, dada su situación, tienen que aceptar unas condiciones vergonzantes para poder subsistir, y que ningún español acepta por "denigrantes" en cuanto a sueldos, horarios y trato. Incluso conocemos casos de accidentes sufridos por algunos de estos temporeros cuyos empleadores, o no les han prestado la atención o ayuda debidas o bien los han dejado tirados a las puertas de un hospital, sin esperar a que reciban la atención sanitaria necesaria, habiendo llevado a algunos accidentados hasta la muerte. Y, al mismo tiempo, observamos con estupor que ciertos partidos políticos dicen que "los inmigrantes vienen a quitarle el trabajo a los españoles", cuando, si no fuera por ellos y por las condiciones que aguantan, tendríamos bastante menos surtidos los mercados de alimentos.

Sin embargo, se da la circunstancia de que ambos sectores, hostelería (sobre todo) y agricultura, forman parte de los sectores que reclaman constantemente ayudas al gobierno para paliar la agobiante situación que nos ha deparado el covid-19, que ha llevado al cierre de muchos establecimientos por la poca o ninguna afluencia de clientes debida a los confinamientos o medidas restrictivas de movilidad, y que deja a muchos empresarios en situaciones muy lamentables. No hay ninguna duda de que dichas ayudas son necesarias, pero también deberían ir acompañadas de una inspección de Trabajo y otra de Hacienda. Si está todo en orden no habría ningún problema en solicitarlas y recibirlas. Y yo creo que habría bastantes menos solicitudes. Que nos conocemos.

Antonio Gallardo González es socio de infoLibre

He leído u oído en algunos medios el incremento habido en la asistencia a comedores sociales o las solicitudes de alimentos en las distintas ONG que los facilitan y que se deben a las necesidades creadas por las situaciones de paro, que en muchísimos casos no han sido susceptibles de acceder al mínimo de ayudas al paro o al ERTE por haber estado trabajando sin estar dados de alta por el empresario el tiempo suficiente para poder acogerse a las mismas, cuando no directamente trabajaban sin estar dados de alta y completamente en negro.

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