Se han cumplido 90 años de la proclamación popular de la II República en las urnas, esa que fue traicionada y abolida mediante las armas por Franco y sus secuaces asesinos, siendo apoyada financieramente por la Iglesia, el Borbón, la Burguesía, Nobleza y Caciques.
La abolieron porque el sistema republicano daba más importancia a las clases desfavorecidas que a las privilegiadas, a la enseñanza pública frente a la eclesial, a los maestros ante los militares, a la inteligencia frente a los dogmas religiosos, a la igualdad entre varones y mujeres, aprobando el sufragio femenino con Clara Campoamor, que murió en el exilio como tantos otros intelectuales, pudo librarse de ser asesinada como Federico García Lorca y muchos otros. Esos logros en tan poco tiempo molestaron a los privilegiados y, ahora sus herederos, sean hijos, nietos o desvergonzados, siguen defendiendo esas desigualdades, con la corrupción y privatizaciones de todo lo público. Por eso la destruyeron y desde entonces intentan destruir su memoria. No lo no consintamos, recordemos y luchemos por su retorno.
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José Enrique Centén Martín es socio de infoLibre
Se han cumplido 90 años de la proclamación popular de la II República en las urnas, esa que fue traicionada y abolida mediante las armas por Franco y sus secuaces asesinos, siendo apoyada financieramente por la Iglesia, el Borbón, la Burguesía, Nobleza y Caciques.